Muros anclados en las superficies donde ya se registraron derrumbes en la ruta 32 son la opción por la que se inclina el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) para intentar evitar nuevos trastornos en esos puntos de la compleja carretera que comunica San José con el Caribe.
El anuncio lo hizo el ministro del MOPT, Luis Amador, esta semana después de reabrir el paso por esa carretera tras casi tres semanas de cierre por los derrumbes ocurridos con las lluvias recientes, sin que se pueda garantizar que la ruta se mantenga habilitada debido al riesgo de nuevas caídas de material de la montaña, sobre todo en los meses que se avecinan, los de mayor precipitación en el año.
La carretera atraviesa un parque nacional protegido muy montañoso y es propensa a derrumbes frecuentes y difíciles de evitar, por lo que equipos del Ministerio de Ambiente y del MOPT acordaron intervenir los puntos donde ya se registraron esas caídas de material mediante “muros anclados”.
Este tipo de obras son construcciones de estabilización de las superficies, mediante estructuras sujetas que funcionan como pantalla para evitar la caída de material sobre la vía.
“Es una solución de mutuo acuerdo. Se están preparando términos de referencia”, para precisar las especificaciones que debería cumplir el contratista que se elija para ello, explicó Amador, antes de asegurar que hay dinero en el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi).
Habló de más de 5.000 millones para obras en esa ruta y otras. “Es más que suficiente para atender todos los problemas de socavación que hay en otros puentes y otros puntos, pero en la 32 será en los sitios que ya están impactados, donde ya se vino el derrumbe y ya no hay montaña”, dijo el ministro consultado por la prensa.
Según el presidente Rodrigo Chaves, el acceso a esos recursos se agiliza con la declaratoria de emergencia que firmó el fin de semana pasado, una semana después del paso de la tormenta Bonnie que causó daños en distintos puntos de la infraestructura pública.
