La moción para darle un trámite de vía rápida a la reforma laboral para las jornadas de doce horas (jornada de 4 X 3) no logró obtener la mayoría de votos requerida para ser aprobada, luego de que la fracción del Partido Liberación Nacional (PLN) se partió en este debate.
La moción para darle un trámite de vía rápida al proyecto 24.290 «Jornadas laborales excepcionales» requería de 38 votos, pero solo obtuvo 31 en un primer intento, y 29 en el intento final y desesperado, lo que implica que deberá continuar el trámite ordinario en la Comisión de Jurídicos, donde enfrenta la discusión de alrededor de 200 mociones.
Precisamente la jefa de la fracción oficialista Pilar Cisneros advirtió antes de la votación que rechazar esta vía rápida implicaba enterrar el proyecto, porque no sería posible tramitarlo en lo que resta de la actual administración. «No voy a pedirles que voten la vía rápida; se los ruego, se los imploro», dijo, antes de la votación.
A favor del proyecto votaron ocho del oficialismo (Ada Acuña, Waldo Aguero, Alexander Barrantes, Cisneros, Daniel Vargas, Manuel Morales y Paola Nájera), siete del PLN (Rodrigo Arias, Carolina Delgado, Joaquín Hernández, Gilbert Jiménez, Paulina Ramírez, Geison Valverde y Andrea Álvarez), ocho del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC, Horacio Alvarado, Melina Ajoy, Leslye Bojorges, María Marta Carballo, Carlos Felipe García, Carlos Robles, Alejandro Pacheco y Daniela Rojas), cinco de Nueva República (NR, Fabricio Alvarado, Rosalía Brown, Olga Morera, David Segura y José Pablo Jiménez), y 3 del Partido Liberal Progresista (PLP; Eliécer Feinzaig, Gilberto Campos, Luis Diego Vargas).
En contra se manifestaron nueve del PLN (Dinorah Barquero, Oscar Izquierdo, Alejandra Larios, Luis Fernando Mendoza, Katherine Moreira, Rosaura Méndez, Francisco Nicolás, Pedro Rojas y Monserrat Ruiz), cinco del Frente Amplio (FA, Jonathan Acuña, Sofía Guillén, Antonio Ortega, Priscila Vindas y Rocío Alfaro) y cuatro independientes (Gloria Navas, Kattia Cambronero, Cynthia Córdoba, Johana Obando), además de Luz Mary Alpízar.
Previamente, los candidatos presidenciales habían generado expectativas, luego de que Álvaro Ramos, candidato presidencial del PLN, externó su rechazo al trámite de vía rápida para el proyecto, mientras Juan Carlos Hidalgo, del PUSC, se pronunció en favor del trámite.
También se presentó una polémica adicional con las declaraciones de varias diputadas independientes, como Johana Obando, Cynthia Córdoba y Kattia Cambronero, que se declararon en favor de la reforma, pero alegaron que solo avalarían este trámite en el marco de una negociación amplia, que incluyera propuestas para fortalecer la inspección laboral, las redes de cuido, la legislación para el trabajador independiente, entre otras. Cambronero incluso especificó que se requeriría de una negociación que incluyera a otros sectores.
Esto fue rechazado enfáticamente por Daniel Vargas, diputado del oficialismo, que declaró enfáticamente: «No es cuestión de negociar. Se cree o no se cree en este proyecto», dijo.
Pulso reiterado
El oficialismo insistió en que la propuesta era simplemente para permitir que el proyecto se discutiera, porque el actual trámite, en la comisión, requerirá de un engorroso tratamiento de alrededor de 200 mociones. «Con el trámite actual, requeriría más de un año en la comisión», se quejó Cisneros.
Además, insistieron en que la iniciativa permitirá la creación de miles de empleos, y que la aplicación de las jornadas de 12 horas en cuatro días y tres días libres sería voluntaria.
Empero, la oposición refutó los argumentos oficiales como «mentiras», alegando que el argumento de aplicación limitada y voluntaria era un sofisma. Adicionalmente, reclamaron la ausencia de estudios o claridad de cuáles serían los empleos que se crearían.
Por su parte, un sector de PLN cuestionó la falta de negociación en este proyecto de parte del Gobierno. Diputados como Barquero y Nicolás reclamaron al Gobierno la falta de negociación, un reclamo similar al de diputadas independientes.
Pero el rechazo más enfático provino del FA, cuyos diputados insistieron en que el proyecto solo beneficia a los sectores empresariales, y busca mejorar la competitividad de unos pocos a costa de sacrificar a los trabajadores. «Nos alegramos que por segunda vez se caiga este proyecto, que solo implica retrocesos laborales», manifestó Jonathan Acuña, en relación con que la reforma de 12 horas ya había recibido una aprobación durante el tercer período de sesiones extraordinarias, en el 2023, en el que se aprobó el proyecto 21.182, reforma laboral para jornadas de 12 horas, pero la Sala Constitucional anuló el proceso por vicios de trámite.
Esto trastoca los planes del Gobierno, que pretendía convertir este proyecto en la prioridad para el actual período de sesiones extraordinarias. Se podría volver a presentar una moción, pero la matemática legislativa evidencia que no bastaría con atraer a las diputaciones independientes: requerirá captar votos del PLN, lo que sin embargo implicaría desgastar la posición del candidato presidencial en la bancada.
