Una delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI) se reunió con el presidente legislativo Rodrigo Arias, los jefes de fracción y los presidentes de las comisiones de Economía, Hacendarios y Jurídicos, y solicitó a los diputados la aprobación de un crédito para junio.
«Ellos querían urgir al Congreso para que este proyecto, que se firmó en noviembre del 2022, pudiera estar listo para junio. Tuvimos que advertirles que era difícil, porque ingresó a la corriente legislativa hace apenas unos días, apenas está en trámite de publicación», explicó el presidente legislativo Rodrigo Arias.
Arias indicó que el crédito se trata de un fondo para la resilencia de la sostenibilidad, por unos $750 millones, y en la reunión se les habría informado que Costa Rica es uno de los pocos países a los que se les autorizó el acceso a este fondo, por su buen desempeño en temas ambientales. Se desembolsaría en tres tractos, en un plazo de 10 años, con una tasa cercana al 3%.
El presidente legislativo indicó que la delegación del Fondo indicó que presentará el tema ante el presidente Rodrigo Chaves en su reunión de esta tarde, para solicitarle que convoque este proyecto en las sesiones extraordinarias que arrancan en mayo, y que permita a los diputados explorar la posibilidad de un trámite expedito.
Ese no fue el único tema del encuentro de la delegación encargada de la cuarta revisión del acuerdo ampliado de Costa Rica con el FMI, aprobado en el 2021, por una cantidad de $1.778 millones. Sirvió también para presentar al nuevo jefe de misión del fondo, el economista Ding Ding, quien realizó una valoración sobre el estado de la economía costarricense, desde la perspectiva del FMI.
«Recalcó la importancia de que el país estuviera cumpliendo con los parámetros macroeconómicos que se habían establecido, que estuviéramos reduciendo la deuda en comparación con el Producto Interno Bruto, y que veían con mucho optimismo el superávit primario que estábamos obteniendo», declaró Arias.
El diputado afirmó que en la actividad también se hizo ver a la delegación del FMI la dificultad para Costa Rica de mantener la responsabilidad macroeconómica, pero tener que balancearlo con las demandas de inversión social, por lo que tenía que tenerse cierta flexibilidad. «Me parece que ellos lo entendieron, que no se pueden cerrar todas las válvulas porque llevaría a una explosión social importante», mencionó Arias.
