- También reiteró su amistad de siete años con Juan Carlos Bolaños, pero puntualizó que su interés siempre fue abrir el mercado.
El diputado del Movimiento Libertario, Otto Guevara, reconoció esta tarde ante la Comisión Investigadora de Créditos Bancarios que realizó gestiones para agilizar la importación de cemento chino con el apoyo del exdiputado oficialista, ahora independiente, Víctor Morales Zapata.
Para Guevara, estas gestiones las realizó con su homólogo por su relación directa con el Ejecutivo, pues -desde su punto de vista- “para nadie es un secreto que en esta administración no ha tenido un ministro de la Presidencia que tenga la cercanía con los diputados y diputadas”, más allá del diputado Morales.
Al respecto, incluso se atrevió a subrayar que “el ministro de la Presidencia que ha tenido esta admiración ha sido Víctor Morales Zapata”, una impresión que -según señaló- no ha sido únicamente suya en el congreso.
No obstante, según el libertario, su objetivo siempre fue abrir el mercado del cemento por un asunto de ideología, más allá de su amistad con el importador de cemento chino Juan Carlos Bolaños, a quien aseguró conocer desde el año 2011.
“Somos amigos, pero yo lucho por la apertura del cemento, igual que como lucho por la apertura de los combustibles, la electricidad, etc. Es un asunto de ideología”, puntualizó.
Esta afirmación fue cuestionada por el diputado Ottón Solís, quien recriminó que muchas de sus gestiones fueron abocadas específicamente en apoyar el negocio de Bolaños, preocupación que fue compartida por gran parte de la comisión, especialmente la frenteamplista Patricia Mora.
A esta observación, Guevara reiteró que -desde su punto de vista- “no se traspasó ninguna línea”, pues como legislador es “un diputado que promueve la apertura en todos los medios”.
Así mismo, sobre sus gestiones para las modificaciones reglamentarias comentó que no realizó ningún tipo de tráfico de influencias, pues su actividad se centró en “promover la competencia” y “nunca en todas las reuniones le ha planteado a ningún funcionario hacer algo indebido”.
Así mismo, señaló que sus gestiones para apoyar la importación de Bolaños siempre se focalizaron en buscar respuestas “dentro de la legalidad”, punto que Solís igualmente cuestionó al tratarse de “intereses particulares” (de Bolaños).
Sobre el viaje suyo en un helicóptero de Bolaños -como con muchos de sus contactos con el empresario- Guevara reiteró que consistió en una actividad normal en el marco de su amistad, como parte de un sobrevuelo ofrecido a modo recreacional por el empresario.
Al respecto, Ottón Solís apuntó que todas las actividades fueron nocivas porque se mezclaron el poder político de Guevara con gestiones favorables a un empresario y atenciones como respuesta, algo que violaría la legislación de la administración pública, pues los funcionarios de este sector deben concentrarse en el interés público y no privado.
“Si usted se hubiera limitado a promover normas no hablaríamos de esto, pero usted dio el paso hasta llegar a las instituciones en beneficio de alguien de quien usted recibe regalos (…) Usted le abrió las puertas a su amigo que le da regalos y atenciones, y no todos los ciudadanos tienen esas facilidades”, apuntó el legislador.
Al respecto, Guevara comentó que tiene “muchos amigos en actividad económica”, motivo por el que ya había restado importancia a su relación con Bolaños y el impulso de la actividad que él realizaba.