El gobierno de Carlos Alvarado sufrió hoy viernes la baja del ministro de Trabajo, Steven Núñez, y podría perder también al viceministro de Hacienda, Nogui Acosta, por cuestionamientos distintos.
Núñez publicó esta noche la carta de renuncia que presentó al mandatario, después del accidente mortal del oficial de Tránsito a quien pidió que le escoltara para esquivar los atascos viales en la carretera hacia Limón.
En su publicación, Núñez se solidarizó con el dolor de la familia del oficial de apellido Mora, agradeció la confianza del presidente Alvarado y afirmó que su decisión respondía a su forma de pensar y a sus principios.
Buenas noches. He decidido dar un paso al costado en el ejercicio de mis labores como Ministro de Trabajo y Seguridad…
Posted by Steven Núñez Rímola on Friday, September 27, 2019
A la salida de Núñez se suma la incertidumbre en el Ministerio de Hacienda; donde el viceministro de Ingresos, Nogui Acosta, aún no sabe si continuará como titular en el cargo.
Acosta se tambalea en su puesto, luego de que se conociera que un negocio de su familia adeuda ¢25 millones a la CCSS y el fisco. Lo denunció el diputado liberacionista Daniel Ulate en medios de comunicación.
El viceministro de Ingresos ha defendido su accionar diciendo que no tiene injerencia sobre las decisiones del negocio que dirige su hermana: un bar llamado Nogui’s, ubicado en playa Tamarindo. No obstante, aparece como tesorero de la sociedad propietaria del bar desde el año 1988.
Sobre su puesto, Acosta señaló a ‘Universidad’ que se reunirá este fin de semana con la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, con quien decidirá “qué es lo más correcto”.
“Nos vamos a reunir con doña Rocío en el fin de semana y probablemente el lunes lo vamos a decidir. Ya he dado explicaciones suficientes sobre el caso, pero no he tomado una decisión. La reunión con ella será para evaluar la decisión”, aseguró.
Acosta se ha desempeñado como un hombre de confianza de la ministra Aguilar, nombre que resalta en el gabinete de Alvarado por el fuerte énfasis en el manejo de la crisis fiscal, mediante el cobro de nuevos impuestos y el recorte en el gasto.