En Crucitas de Cutris, San Carlos, “el daño ambiental provocado por los coligalleros es mucho menor al que hubiera causado la mina” que pretendió establecer Industrias Infinito.
Así lo manifestó este jueves Carlos Manuel Rodríguez, jerarca del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), ante la Comisión Especial Permanente de Ambiente de la Asamblea Legislativa.
Por iniciativa propia, el funcionario participó junto a la viceministra de Aguas y Mares, Haydée Rodríguez, y la viceministra de Gestión Ambiental, Celeste López, de una audiencia ante esa instancia parlamentaria, con el fin de hablar sobre las políticas y propuestas de la actual administración.
Sobre el tema de Crucitas, el Ministro adujo la necesidad de salir al paso de informaciones que han salido “en medios confiables y otros no tan confiables”.
Informó que en la actualidad, según informes de las autoridades de seguridad, menos de 500 personas permanecen en el sitio, luego de que en mayo pasado, al inicio de la administración Alvarado, se alcanzara un pico de unas 4.500.
Añadió que el impacto ambiental alcanza entre tres y diez hectáreas y con ello salió al paso de quienes han sostenido que la afectación sería menor con la mina que pretendió desarrollar Industrias Infinito. “El daño ambiental de los coligalleros es mucho menor que el de la mina, que habría sido de 80 hectáreas y una profundidad de 70 metros”, añadió que a ello se sumaría la laguna de relave.
Sobre la extracción de oro, se ha dicho que la minería ilegal ha alcanzado el equivalente de unos $150 millones. Rodríguez dijo que, si bien faltan estudios más detallados, a través del conocimiento sobre la densidad de la presencia del metal y de la cantidad de material extraído, se puede calcular que la cifra más bien ronda $1,5 millones.
Tareas pendientes
El funcionario reconoció que el tema del mercurio utilizado es de preocupación, pues es de “difícil contención”. Informó que ya se hizo un primer muestreo en el sitio sobre la presencia de ese metal líquido -aunque no aportó los datos que arrojó-, e informó que es preciso realizar un segundo muestreo para determinar si las acciones de contención han sido efectivas.
Ante preguntas del liberacionista Carlos Ricardo Benavides, Rodríguez detalló que según Seguridad Pública, cuando se dio el pico de la actividad ilegal, los coligalleros eran en un 94% inmigrantes ilegales de Nicaragua.
Informó además que de manera “informal, no oficial” la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) le informó que “exempleados de la empresa fueron a Abangares a promover la extracción” de oro en Crucitas. Cabe recordar que el inicio de la extracción ilegal se asocia con la llegada de personas desde esa localidad.
Erwen Masís, de la Unidad Social Cristiana, inquirió si el pago de un canon más alto a la extracción minera la haría más viable en el país; ante lo cual Rodríguez insistió en que “ya dimos un paso sustancial en cerrar el capítulo de minería a cielo abierto” y añadió que “tenemos que movernos a un nuevo paradigma”, ya que la extracción del oro “sigue siendo un mal negocio” ante el costo ambiental y social de la actividad.
El frenteamplista José María Villalta cuestionó sobre “la inacción del Estado” para impulsar proyectos de desarrollo en el sitio, con el fin de dar a la población local opciones para salir de la pobreza y evitar la minería ilegal.
Rodríguez recordó que la administración Solís puso en marcha un plan de inversión en la zona que se ha cumplido en un 50% y que “replanteamos en abordaje”. Al respecto, la viceministra López describió como “una debilidad” de la administración anterior el manejo de todo el tema desde el Instituto de Desarrollo Rural (Inder). Dijo que el Ministerio de Planificación trabaja en un plan de trabajo que será presentado en enero, que incluirá actividades concretas planteadas con los consejos de desarrollo rural locales.
Se trataron brevemente otros temas como descarbonización o gestión de parques nacionales en la provincia de Limón.
Aclaración: En una primera versión de esta nota, por error se entrecomilló la palabra “mentiras” en el título, con lo cual se dio la impresión de que fue utilizada por el ministro Rodríguez, cuando no fue así.
