Según el acta del 10 de febrero de 2020 del Consejo de Salud Ocupacional, la entonces ministra de Trabajo fustigó un criterio técnico por tener “valoraciones que me parecen estrictamente políticas, me parece en algunos casos incluso ideológicas”.
En una nota de Diario Extra, del 15 de febrero, Geaninna Dinarte volvió a decir que los seis especialistas en salud ocupacional, psicología, trabajo social, ingeniería industrial y derecho laboral “se sobrepasaron en sus competencias”.
Así respondió Dinarte a UNIVERSIDAD sobre el tema. Se condensó la información para su lectura.
¿Por qué descalificó el criterio técnico del órgano especializado del Consejo de Salud Ocupacional?
—No ha habido ninguna descalificación a algún criterio técnico del órgano especializado del Consejo de Salud Ocupacional.
La Asamblea Legislativa solicitó el criterio del Consejo, razón por la cual se remitió el requerimiento de la secretaría técnica del Consejo para que generara un insumo técnico con el análisis del proyecto desde su área de especialización y competencia, con el fin de brindar una base técnica para que la Junta Directiva del CSO, en su condición de órgano tomador de decisiones, emitiera la discusión correspondiente y, posteriormente, diera el criterio solicitado.
Durante las sesiones del 10 de febrero y el 19 de febrero, en las cuales se conoció y discutió el documento de referencia, solicité la aclaración de aspectos contemplados en el documento de trabajo e igualmente advertí sobre argumentos contenidos que carecían de fundamento técnico.
El documento se presentaba como un informe técnico-jurídico. Lo cierto es que la secretaría no estaba facultada para atribuirse una competencia que corresponde a la dirección jurídica del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, por lo que sobrepasaba sus competencias de plantear aspectos técnicos de salud ocupacional.
¿Por qué esta opinión no fue hecha pública?
—Era simplemente un insumo de trabajo elaborado desde la Secretaría Técnica del CSO, el cual fue llevado a conocimiento y discusión de las personas integrantes de su Junta Directiva, por lo que se trata de un insumo base para estudio del órgano de toma de decisión. No constituía en un documento final, ni oficial del CSO.
A pesar de no ser un documento oficial ni aprobado por el CSO, el mismo fue enviado al seno de la comisión legislativa sin autorización del órgano competente.
Rechazó categóricamente cualquier argumento de que hubo algún tipo de manipulación al Consejo o al proceso. Por el contrario, se procuró facilitar un diálogo y análisis con suficientes insumos técnicos y argumentos bien fundamentados para la adecuada toma de decisiones.
