La ministra de la condición de la Mujer, Cindy Quesada, anunció este jueves un “giro” y un “cambio de imagen” del Instituto Nacional de la Mujer (INAMU), con más impulso en reeducar a los hombres agresores.
Durante una sesión con la Comisión de la Mujer, en la que Quesada presentó las prioridades programáticas del INAMU, la jerarca señaló que “vamos a darle un poco un giro y vamos a potenciar uno de los ejes que forman parte del PLANOVI (Plan Nacional para la Atención y la Prevención de la Violencia Intrafamiliar), que es el de nuevas masculinidades”.
Aseguró que tiene el apoyo de la presidenta del INAMU, Adilia Caravaca.
“Vamos a empezar trabajar muchísimo más fuerte a través de esta línea de acción, para trabajar los roles, los esquemas estereotipados, de cómo deben ser las relaciones, cómo debe ser la masculinidad. Porque es a través de la prevención que dejamos de tener víctimas. Si no tenemos agresores, dejan de haber víctimas (…) El INAMU tiene que abrirse a un enfoque muchísimo menos marcado ideológico, hacia un enfoque más abierto y una cultura de paz. Empezar a revisar los esquemas de relacionarnos, entre nosotros, y entre las mujeres y los hombres, desde una cultura de paz, con una visión de respeto a los derechos humanos”, aseguró la jerarca del Ministerio de la Mujer.
Quesada argumentó, ante las diputadas de la Comisión de la Mujer, que “Costa Rica no ha explorado esta otra línea de acción, que trabajemos desde el abordaje del agresor y lo vemos a través de la reeducación, terapias cognitivo conductuales, que están teniendo efecto en otras latitudes”.
La jerarca ofreció un testimonio personal sobre una visita a un centro penitenciario donde escucharon a “un hombre agresor, que estaba por cuarta vez en la cárcel, con cuatro tipos de pareja diferentes” expresarse positivamente de un curso de maculinidades.
Quesada explicó a las diputadas que “el agresor que no está claro, a pesar de haber pasado por procesos judiciales, que él tiene un problema, si no se trata, va a seguir repitiendo la misma conducta agresora”.
Sobre las sobrevivientes de esta violencia, la ministra afirmó que será de beneficio para aquellas que aún dependen, emocional y económicamente, del agresor.
“Al final, lo que (la mujer víctima) quiere es que él cambie, porque todavía lo quiere. Probablemente, en algunos de los casos, el agresor también quiere a la persona, pero esta es la única manera que él conoce. Salvo ciertas patologías que tenemos, de sociópatas, que esos no hay nada que hacer, y es la manera en la que se han ido reproduciendo las relaciones de pareja”, dijo Quesada.
Posteriormente, la diputada del Frente Amplio Rocío Alfaro pidió información sobre la inversión presupuestaria de estos nuevos programas, pero la jerarca no aludió a este tema financiero.
Ante otras preguntas sobre el tema educativo preventivo, que se negocia también con el Ministerio de Educación Pública (MEP), la ministra Quesada reiteró el programa tiene que “estar basado en derechos humanos, un programa que tiene que ser amigable, que lo basemos en una cultura de paz para quitarle el tono que ha generado rupturas en este país (…) A veces le ponemos etiquetas que hacen que un producto no sea bien visto solo por la etiqueta”.
Aseguró que para “la concientización del machismo que se vive en Costa Rica, del rompimiento de los roles tradicionales, de la importancia de eliminar lo femenino y lo masculino, lo ideal es hacerlo desde la construcción de paz, que es algo tan natural para los costarricenses, para todos, independientemente de nuestras propuestas, partidos, ideologías”.
Frente Amplio cuestiona inversión presupuestaria en masculinidades
La diputada Rocío Alfaro cuestionó si esa atención de masculinidades le corresponde al INAMU o si son “tareas que le corresponden a otras instancias, como la Caja Costarricense del Seguro Social, el Ministerio de Seguridad, o de Justicia”.
“Si el INAMU comienza a usar su presupuesto en reeducar a los varones, vamos a tener un INAMU dedicado a trabajar con los hombres y no a trabajar con las mujeres”, afirmó, pidiendo datos de cuánto dinero se va a dedicar a ese cambio de programas.
La legisladora del Frente Amplio se mostró preocupada porque esta inversión presupuestaria “instrumentalice el INAMU y la tendencia que tenemos todas las mujeres a ser cuidadoras, a terminar chineando la historia y modificar el comportamiento de los varones, ese es un comportamiento que queremos romper en los círculos de violencia, que las mujeres afirmas que sus parejas van a cambiar”.
Alfaro también pidió se impulse un enfoque de “trabajar las nuevas feminidades”.
“Si no hay agresor, no hay agresiones. Pero si no hay mujeres que establezcan relaciones con agresores, que no caigan en la trampa del amor romántico, que no caigan en la trampa de la dependencia económica, que no caigan en el patrón de la familia vertical y patriarcal, pues tampoco hay víctimas, aunque haya agresores. Yo imagino un poco más al INAMU trabajando en la educación de las mujeres, empoderamiento de las mujeres y salirse de patrones tradicionales de sumisión”, dijo Alfaro.
La diputada pidió a la Ministra de la Mujer información sobre “¿Qué tanto del presupuesto del INAMU se dedicaría a atender hombres?” y sobre a qué se refería la jerarca al mencionar el enfoque “menos ideológico”, dado que muchas personas consideran que “el tema de los derechos humanos es ideológico”.
No obstante, la jerarca del Poder Ejecutivo dejó en el aire el tema presupuestario de este cambio.
“El INAMU siempre va a seguir trabajando el tema de la víctima, de claridad de cómo ellas deben el autocuido (sic), de identificar las relaciones tóxicas, de no ponerse en relación de vulnerabilidad. En algunos momentos lo hemos hecho con algunas cosas más desafortunadas. Pero son temas de modos o de estilos”, contestó la ministra Cindy Quesada, quien acusó que “hay un gran número de mujeres que dicen que no se sienten representadas por el INAMU, y eso duele”.
También defendió que el giro hacia atender masculinidades “Es una búsqueda de que nosotros busquemos un lenguaje mucho más cercano para toda esa población, y sobre todo a las mujeres que dicen no sentirse representadas”.
El diputado liberacionista Pedro Rojas, quien asistió a la sesión de la Comisión de la Mujer pese a no ser miembro formal del órgano, se manifestó satisfecho con las propuestas de Quesada.
“Aunque coincido con la señora diputada (Alfaro) quien dice que no se debe gastar más hombres que en mujeres, en eso estamos claros, por eso estamos en un tema de mujer. Pero sí es importante la construcción de reforzar o de paliar la situación tan difícil y odiosa de la masculinidad, el machismo”, aseguró.
