Con pancartas, mascaradas, banderas y mascarillas; en furgones, carros y a pie, gran cantidad de costarricenses marcharon hacia Casa Presidencial pidiendo un cambio de rumbo en la política económica del gobierno y un verdadero diálogo social.
Representantes de sindicatos, sectores productivos y comunidades se reunieron en la Iglesia de La Merced en San José, desde donde se movilizaron a la Asamblea Legislativa y luego hacia Casa Presidencial, cuyo perímetro desde horas de la mañana estaba custodiado por la policía. Al llegar a Zapote, se dieron tensiones entre los oficiales y los manifestantes.
Quienes protestan llegaron a Zapote desde Puntarenas, Golfito, Quepos, Pérez Zeledón y San Carlos, entre otras regiones del país, y esgrimieron consignas como “No más tiranía”, “No más impuestos”, “Fuera el FMI” y “No más corrupción”. Al canto de “gobierno escucha, el pueblo está en la lucha” pidieron al Ejecutivo tomarles en cuenta en el proceso de “diálogo social” que se ha anunciado y en el que los grupos que se han movilizado en las calles en las últimas semanas, no tienen representación.
David Umaña, comerciante y agricultor de la Zona de los Santos, dijo a UNIVERSIDAD que participó en la marcha para oponerse al “paquete de impuestos que se viene”, pero también contra los impuestos que se han aprobado en los últimos años. Umaña, uno más de los ciudadanos afectados por la crisis económica que vive el país indicó que protesta pues “ya no tiene elección”.
Desde altavoces en furgones los manifestantes reclamaron que el Presidente “tiene miedo de reunirse con la gente de San Carlos y entonces manda a golpear niños y mujeres, mientras tiene una mesa de diálogo para reunirse con sus amiguitos”. ¡Reúnase con la gente que siente el dolor todos los días!, dijo uno de los dirigentes.
Melvin Araya, periodista de San Carlos, indicó que participó para quejarse por la violencia policial que ha presenciado y de la que ha sido víctima. El joven aseguró que un policía lo escuchó quejarse del accionar de la Fuerza Pública en la detención de dos mujeres, que fueron agredidas durante el arresto, y lo siguió hasta detenerlo. Con golpes e insultos, afirma, lo detuvieron y ahora enfrenta un proceso legal. “No se vale que ellos puedan tratarnos así, con tanta violencia y uno como ciudadano no tenga ni derecho a quejarse porque lo arrestan”, dijo.
Jose Luis Bertonne, que también participó en la protesta dijo que se opone a las negociaciones con el FMI. “Esto se solucionaría si le cobran a los evasores, si Rocío Aguilar no le hubiera regalado 14 mil millones a la bananera y si los Panama Papers fueran estudiados y analizados”, dijo. “Pareciera que justicia tributaria son palabras prohibidas en el vocabulario del presidente”.
Al ser la tarde del lunes 12 de octubre, un grupo de manifestantes se mantiene frente a Casa Presidencial, donde el abogado Hermes González, presidente de la Fundación para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos ingresó al edificio con el fin de servir de mediador en la negociación entre el gobierno y el movimiento de protesta.
