País

Mercado interno creció solo 0,8% mientras las zonas francas alcanzaron 13,7%

IMAE de setiembre indica que la economía local se contrae fuertemente debido a la inflación y al crédito más caro.

En el contexto de alta inflación y encarecimiento del crédito, la economía que produce para el mercado interno registró un crecimiento de tan solo 0,8%, mientras que las zonas francas de exportación lo hicieron en un significativo 13,7%, esto es, 12,9 puntos porcentuales (p.p.) más que el primero.

Este es el principal resultado que muestra el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), del Banco Central de Costa Rica (BCCR), al compararlo con los resultados del mismo mes del año pasado.

Además, la actividad económica general creció 3,0 % en el mismo período, lo cual representa una desaceleración de 8,7 p.p. con respecto al mismo periodo del 2021 y de 0,2 p.p. si se comparan los meses de agosto y setiembre pasados.

Así, entre enero y setiembre del 2022, la producción mantuvo un crecimiento medio de 5,3% respecto al mismo periodo del año anterior y de 6,4% en los últimos doce meses, dice la nota del BCCR.

De este modo, es clara la disminución general esperada del ritmo de crecimiento debido a la contracción económica mundial, ya que en el tercer trimestre, el crecimiento interanual fue de solo 3,3%, es decir, apenas de una cuarta parte del 12,4% registrado en el mismo trimestre del 2021.

“Este comportamiento refuerza que la producción del país crece a buen ritmo, pero modera su tasa de expansión”, comentó el BCCR en su nota.

En contraste, la producción de las empresas ubicadas en regímenes especiales creció más de cuatro veces la tasa promedio de las diferentes actividades económicas (3,0 %).

También, por cuarto mes consecutivo, superaron el crecimiento del mes anterior, “lo cual sugiere un cambio en la tendencia a partir de junio del 2022”, dijo el banco.

“Dado que la producción de estos regímenes se destina principalmente al mercado externo, este resultado muestra la alta capacidad de este conjunto de empresas de adaptarse a un entorno en el que el crecimiento de nuestros principales socios comerciales se desacelera”, agregó.

El BCCR destacó que 40 nuevas empresas se instalaron en zona franca hasta setiembre del 2022, de las cuales el 78% se dedica a los servicios y el resto a actividades manufactureras.

La mayor cantidad de empresas nuevas (14), de las cuales un 43% son de servicios y el resto de manufactura, se ubicaron en Alajuela.

En las provincias de Heredia y San José se instalaron únicamente empresas de servicios, principalmente de informática, profesionales y de apoyo a otras empresas.

En el gran área metropolitana (GAM) se ubicó el 83% de las nuevas empresas debido a la cercanía con el aeropuerto internacional para entregar oportunamente a sus clientes productos altamente especializados.

Además, de las nuevas firmas de servicios que comenzaron a operar en el GAM, el 97% trabajan en programación y edición de programas informáticos, administración de parques industriales, servicios de embalaje y consultoría en gestión financiera.

En este caso, la concentración geográfica se explica por la oferta de mano de obra especializada de la capital.

El 67% de las empresas manufactureras recién ingresadas se ubicaron fuera del GAM debido a la cercanía con las fuentes de abastecimiento de materias primas locales y se dedican principalmente a producir alimentos preparados como conservas.

¿QUÉ PASÓ CON EL MERCADO INTERNO?

El régimen definitivo mantiene la desaceleración registrada desde abril del 2022 debido principalmente a la evolución de la construcción, la actividad agropecuaria y los servicios de administración pública.

La industria agropecuaria viene desacelerándose desde enero del 2022 -en setiembre su producción disminuyó en 3,6%, principalmente por las condiciones climáticas inestables (casos de la papa, cebolla, chayote y hortalizas con orientación al mercado local).

Estas condiciones también afectaron el rendimiento por hectárea de café.

Otro factor que influyó en el descenso de la agricultura fueron los incrementos en los precios de insumos importados como fertilizantes y alimento para animales.

La manufactura creció 5,8% como resultado del buen desempeño de los regímenes especiales para exportación de implementos médicos (16,2%) como válvulas cardiacas y catéteres, que suplieron la demanda de algunas empresas que reubicaron sus plantas en regiones más cercanas y amigables con los centros de distribución y consumo (nearshoring y friendshoring).

También los servicios de ensamblaje y transformación de bienes crecieron a buen ritmo en este sector, dijo el BCCR.

Por el contrario, la fabricación de sustancias químicas bajó significativamente (-6,2%) influida por por la menor producción de fertilizantes ante los encadenamientos productivos con la agricultura.

Otras industrias manufactureras registraron una tasa de variación negativa (-10,2%), pero esto fue compensado levemente por el aumento en productos textiles y prendas de vestir (26,6%), productos de papel (9,3%) y alimenticios (5,1%).

La industria de la construcción es la que más cayó interanualmente, con un 24,4% y es la que más contribuye a la desaceleración del IMAE, explicó el banco.

“Esta actividad enfrenta mayores costos de producción debido a las alzas internacionales en los precios del hierro y acero, ya que Ucrania es uno de los mayores proveedores mundiales”, agregó

La construcción con destino privado se contrajo debido a la menor producción de infraestructura no residencial (principalmente edificios y naves industriales) y de proyectos habitacionales (viviendas clase baja, media y edificios residenciales).

La construcción con destino público se contrajo como resultado de una menor ejecución de infraestructura vial, obras de generación eléctrica y proyectos de acueductos y alcantarillados, pero esto fue levemente compensado por el aporte del Programa de Integración Fronteriza y la construcción de vías de comunicación terrestre por parte de algunas municipalidades.

El grupo de empresas de comercio y reparación de vehículos creció 2,0% gracias a la demanda por vehículos dada la mayor movilidad de personas ante la disminución de la pandemia de Covid-19.

También contribuyó la comercialización de productos farmacéuticos (5,1%).

Sin embargo, se registró una caída en la comercialización de aparatos eléctricos del hogar (-7,3%) y de materiales de construcción (-1,0%), lo cual se explicaría por la contracción del consumo en los hogares debido a la inflación y por la evolución negativa de la construcción, respectivamente.

“El comercio moderó su crecimiento con respecto a lo observado en los meses previos, en línea con el entorno de altos precios e incrementos en tasas de interés que desestimulan el consumo”, dijo el BCCR.

Las actividades de servicios crecieron 5,9% en términos interanuales, principalmente por el incremento de 16,5% de la industria de desarrollo y consultoría informática en el régimen especial, que alcanzó un significativo 31,2%.

En este grupo destaca su buen desempeño como exportadoras, lo cual ha sido reforzado por la entrada de nuevas empresas.

Les siguieron las empresas de transporte y almacenamiento (12,4%) y de hoteles y restaurantes (11,5 %).

Ambas actividades mantienen suproceso de recuperación, luego del impacto de la pandemia, comentó el banco.

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