El Ministerio de Educación Pública (MEP) anunció este lunes por la tarde, que espera saldar la deuda por ₡7 mil millones que corresponden a los últimos meses del 2018, antes del 6 de febrero de este año, cuando inicien las clases.
De acuerdo con la viceministra de Planificación del MEP, Amparo Pacheco, la deuda total correspondía a ₡25 mil millones; sin embargo, en semanas pasadas se pagaron los otros ₡18 mil millones.
“El año 2018 concluyó sin que fuera posible trasladar ₡25 mil millones a juntas por concepto de gastos operativos y comedores, todo esto por problemas de liquidez de Hacienda. A inicios de año se giraron c10 mil millones; mientras que el viernes pasado otros ₡8 mil millones”, destacó la viceministra.
Esta situación generó que el Ministerio habilite a partir de mañana una herramienta (un enlace) para que los contadores de las 4.617 juntas de todo el país puedan hacer llegar al Ministerio un listado de sus necesidades más apremiantes.
Por su parte, el ministro de Educación Pública, Édgar Mora, agradeció a las juntas por el esfuerzo que han hecho para salir adelante con las obligaciones que tiene cada institución.
“Agradezco a juntas esfuerzo que realiza en especialmente en esta época donde estamos con restricciones de liquidez para salir adelante con mantenimiento y logística. Les agradezco la tolerancia que han tenido ante la crisis”, señaló el ministro.
Mora además destacó que la prioridad del Gobierno es la educación y que apenas se tengan los recursos se harán llegar a las juntas.
Según el ministro, de los ₡18 mil millones que fueron depositados en semanas anteriores, las juntas recibieron los recursos de manera proporcional. Además, algunas han operado gracias a los recursos que tenían en caja y que no habían sido utilizados.
Durante la huelga pese a que muchos centros educativos se mantuvieron cerrados y no brindaron servicio de comedor; las juntas si tuvieron que responder a proveedores pues tienen contratos previos.
En semanas pasadas, los representantes de juntas administrativas mostraron su enojo ante los atrasos en los pagos por parte del Ministerio de Hacienda e incluso recalcaron que los niños comían de “fiado” gracias a la gentileza de los proveedores, quienes les extendieron plazos para pagar.
La situación hizo que también, presidentes de las juntas administrativas amenazaran con impedir el inicio de las clases el próximo 6 de febrero.
