El precandidato Wélmer Ramos dijo adiós a su precampaña electoral con un discurso duro y casi desafiante para el vencedor de la convención, Carlos Alvarado, de cara al camino del Partido Acción Ciudadana (PAC) para las elecciones del 2018.
Tras conocer la desventaja equivalente al 12% del total de votantes (44% contra 56%), Ramos salió a dar su conferencia de prensa sin ningún asomo de aceptar preguntas adicionales de la prensa.
Con gestos serios y sin ninguna declaración explícita de felicitación ni de derrota, Ramos defendió el espacio para su tendencia, coincidente con los grupos afines a la corriente fundacional liderada por Ottón Solís, fundador del PAC.
“Esto no ha terminado para nosotros. Somos un movimiento muy grande y tenemos objetivos claros. Somos la mitad del PAC”, pronunció como parte del mensaje escrito que llevaba listo.
El exministro de Economía aseguró que se mantendrá activo, incluso con recorridos en el terreno en las semanas próximas, en asambleas provinciales pendientes. “Este movimiento no se va a desmovilizar”.
También aseguró que su equipo se mantendrá vigilante del respeto a los principios éticos del PAC durante la competencia que se avecina frente a otros partidos en los siete meses que faltan para llegar a febrero, mes de las elecciones.
Su mensaje lo transmitieron en la sede de Carlos Alvarado, donde varias decenas de seguidores aguardaban los resultados oficiales. Ahí le escucharon la advertencia contra un posible ingreso de intereses “neoliberales” en el proyecto del PAC y contra el emprendimiento de “pequeñas luchas”.
Es importante exigir militancia para los puestos y mantener “pura la ideología del PAC”, ubicada en el centro. Si alguien pensó que iba a llamar la atención contra el ingreso de ideas de izquierda, como han señalado en otros momentos dirigentes “ottonistas”, se equivocó. “Vamos a mantenernos vigilantes de que neoliberales no se infiltren”, dijo.
Después mencionó una frase que no dejó claridad. “No podemos abrazas luchas que dividan a la sociedad. El PAC no es un partido de luchas pequeñas”. Algunos en la sede de Alvarado lo entendieron como un llamado implícito en contra de proyectos de minorías sexuales, discordantes con discursos conservadores religiosos.
Alvarado dijo después que no pudo escuchar a Ramos, quien tampoco lo había llamado hasta las 11 p. m. Esa llamada no se dio hasta este lunes a la 1 p.m. El ganador añadió que lo llamaría, pues considera necesario unir al PAC para afrontar un proceso electoral que esperan difícil, por el afán de otros partidos de sacar del Gobierno al PAC.
