País Hacienda recibe oxígeno por ¢498.000 millones

Medida extrema: el BCCR financia gastos del Gobierno para cerrar el año

El deterioro de las finanzas públicas y el riesgo de no poder pagar gasto corriente obligaron a Hacienda a abrir una caja que no tocaba desde 1994, un préstamo con títulos del Banco Central por ¢498.000 millones para cubrir_gastos_hasta diciembre.

El deterioro de las finanzas públicas y el riesgo de no poder pagar gasto corriente obligaron al Ministerio de Hacienda a abrir una caja que no tocaba desde 1994, un préstamo con títulos del Banco Central por ¢498.000 millones para cubrir gastos hasta diciembre.

El préstamo mediante Letras del Tesoro anunciado el martes por la noche permitirá al Gobierno atender los gastos de planilla y transferencias durante el próximo trimestre, mientras consigue otras fuentes de recursos, incluida la pretendida aprobación del plan fiscal.

Sin embargo, economistas externos calculan que la medida podría provocar un aumento de los precios o un alza en las tasas de interés, además de elevar el volumen de las alertas ante los mercados internacionales sobre la precariedad de las finanzas costarricenses, lo cual dificulta más la posibilidad de conseguir recursos para afrontar la crisis.

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Hay que entender que el Banco Central de un país es el prestador de última instancia de un Gobierno cuando su situación es de cuidados intensivos. Es algo grave y con solo esta noticia los bancos internacionales van a poner más cuidado a la situación de Costa Rica.

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El préstamo extra fue aprobado el lunes por el Banco Central y comunicado a la Asamblea Legislativa. Lo publicó la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, minutos antes de una cadena televisiva del presidente Carlos Alvarado, en la que reiteró la necesidad de aprobar el proyecto de reforma fiscal pronto. “Es indispensable aprobarlo en el mes de octubre”, dijo el mandatario.

La última vez que se recurrió a esta herramienta fue en el entorno del descalabro del Banco Anglo Costarricense, en 1994. Antes también se había utilizado durante la crisis económica de los años 80, aunque el marco legal era diferente, informaron en Hacienda. Ahora, vuelve a ser necesario para evitar pagar tasas más altas a inversionistas externos, pues en este caso se cumple por lo menos la tasa básica pasiva, que oscila en 6% en el último año.

“Es una medida extraordinaria porque el financiamiento al Gobierno está prohibido por ley excepto con las Letras del Tesoro”, explicó el presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero, quien dijo estar seguro de que no habrá impacto en la inflación.

La emisión de títulos por ¢498.000 millones implica aumentar el dinero circulante en la calle, un elemento de riesgo ante la estabilidad de la inflación de los últimos años, lo que implica el riesgo de un aumento de precios, explicó el ex viceministro de Hacienda Fernando Rodríguez.

El BCCR, sin embargo, podría aplicar medidas para contener ese efecto, aunque al mismo tiempo se presionarían las tasas de interés. Estas se han mantenido estables en el último año, en parte porque las personas y las empresas están pidiendo pocos créditos, lo cual es un indicador de la desaceleración de la economía costarricense, aunque esta crecerá en 2018 por encima del promedio en América Latina.

Para Carlos Palma, decano  de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (UCR), el préstamo con el BCCR está lejos de ser una buena noticia.

“Es el Gobierno acudiendo a su hermano, o a su papá, para conseguir dinero para el corto plazo. Se sacan a la calle casi ¢500.000 millones que no están respaldados por la producción. Esto inmediatamente aumenta los precios y mañana vamos a ver un tipo de cambio”, pronosticó Palma minutos después del anuncio del Gobierno.

“Lo que queremos evitar es llegar a un desbarajuste en las tasas de interés”, declaró Aguilar en conferencia de prensa, aunque de inmediato aseguró que esta medida no debería asustar a los inversionistas internacionales.

“Lejos de verlo como un aspecto de salir corriendo es cómo seguir avanzando de la forma más ordenada y controlando los efectos que pueden ser negativos para el mercado”, añadió la Ministra, en relación con el monitoreo constante que los mercados realizan sobre la situación del país y las dificultades crecientes para captar créditos baratos para enfrentar la crisis.

El déficit cercano al 7% del PIB y el endeudamiento de más de la mitad del PIB siguen provocando preocupación, aunque los agentes internacionales subrayan sobre todo la falta de acuerdos políticos para solucionar la crisis.

“Estos títulos del Tesoro son un recurso que está allí, pero no deja de ser algo sorpresivo. Quizá uno no esperaba acudir a ello en este momento, pero es una señal de cuán delicada está la situación. Es un mal síntoma, es como empeñar el machete para poder pagar la comida”, comentó Fernando Rodríguez, quien descartó que el anuncio obedezca a una estrategia para presionar por el plan fiscal.

[padding type=”medium_right”][quote_colored name=”Rocío Aguilar, ministra de Hacienda” icon_quote=”no”]

Lejos de verlo como un aspecto de salir corriendo es cómo seguir avanzando de la forma más ordenada y controlando los efectos que pueden ser negativos para el mercado

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El anuncio se da en la jornada 16 de la huelga de un sector de trabajadores públicos contra el proyecto fiscal que se tramita en la Asamblea Legislativa. Seis jornadas de diálogo han resultado infructuosas. Marta Rodríguez, vocera de la Unión Sindical, volvió a culpar al Gobierno por la situación fiscal y criticó la medida anunciada este martes: “era algo innecesario; nos hemos pasado seis meses advirtiendo contra la actitud permisiva ante grandes conglomerados y evasores”.

Un grupo de funcionarios públicos mantiene la huelga contra el plan fiscal que, según el Gobierno, podría estabilizar las finanzas y evitar que la crisis financiera, inédita en cuatro décadas, se convierta en crisis económica.

Carlos Palma no descartó la posibilidad de que el Ejecutivo aproveche el anuncio de los Letras del Tesoro para enviar un mensaje de mayor urgencia sobre el plan fiscal. “Hay que entender que el Banco Central de un país es el prestador de última instancia de un Gobierno cuando su situación es de cuidados intensivos. Es algo grave y con solo esta noticia los bancos internacionales van a poner más cuidado a la situación de Costa Rica”, dijo después de recordar la advertencia del banco británico Barclays, que recomendó a los tenedores de títulos llevarse sus inversiones de Costa Rica a El Salvador.

En la cadena televisiva, Alvarado recordó que se han postergado por 20 años las reformas necesarias en lo fiscal y aseguró que ya se agotó el tiempo. Dijo que por el momento se decidió recurrir al mecanismo extraordinario con el BCCR, que este es solo un pequeño tanque de oxígeno para hallar soluciones que pasan sí o sí por el plan fiscal, aunque también sea insuficiente.

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