Pese a que 54 de cada 100 personas en edad de trabajo son mujeres, ellas todavía son las más desempleadas en comparación con los hombres. De cada 100 hombres, ocho están desempleados. Mientras que para las mujeres son 15 de cada 100.
El Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) detalló que 152.000 mujeres están desempleadas en Costa Rica, mientras que hombres desempleados son 125.000. El dato se refiere a las personas que buscaron trabajo pero no se les contrató. Las personas trabajadoras son 1.300.000 hombres y 839.000 mujeres.
Las funcionarias del INEC, Pilar Ramos Vargas y María Luz Sanarrusia Solano, usaron los datos estadísticos de la última Encuesta Continua de Empleo y la Encuesta Nacional de Hogares para describir un panorama laboral que coloca a las mujeres en desventaja. Los datos fueron presentados en audiencia frente a los diputados de la Comisión de la Mujer.
“Hay evidencia de que el 17,5% de las mujeres ocupadas están siendo afectadas por incumplimiento de salario mínimo. En el caso de los hombres es un 13%. Cada vez más observamos jefaturas femeninas en los hogares costarricenses y esta cifra en situación de pobreza se grava”, explicó Ramos.
De acuerdo con la funcionaria, 67% de las mujeres desempleadas están “desalentadas” porque el mercado no les ofrece trabajo. Varias de ellas argumentan que existe un “efecto de discriminación por su condición de género”. Otras razones que se mencionan son la oferta de horarios laborales que no les convienen y una baja oferta salarial “que no compensa los costos de participación”.
Hace falta más información
Sin embargo, de las agravantes del desempleo, el INEC no tiene números.
Para las diputada socialcristiana Shirley Díaz y la liberacionista Ana Lucía Delgado, el panorama puede ser más claro con un análisis cualitativo. Las diputadas expresaron que necesitan averiguar por qué las mujeres pasan más tiempo desempleadas que los hombres y si la Red de Cuido puede beneficiarlas con alternativas para cuidar sus niños.
El INEC sostiene que “la mujer usa más tiempo para actividades de tiempo no remunerado que el hombre”, pero esa afirmación podría ser más precisa si se consideran variables comparativas del sector en el que trabaja la mujer.
“Las mujeres que tienen ocupaciones menos calificadas usan más tiempo en su hogar. En ocupaciones medias o altas, la mujer contrata y se reparte más el tiempo entre el hombre y la mujer”, aseguró Sanarrusia.
La diputada Díaz urgió a las funcionarias del INEC para que sean “pioneras” en darle un “rostro estadístico” a las problemáticas descritas.