País

Más de 500 mil personas se vieron afectadas laboralmente por el COVID-19 entre enero y marzo

Entre ellas hay 172 mil personas ocupadas que sufrieron reducciones de salario, reducción de jornada o que suspendieron su negocio y 330 mil personas que reportan no conseguir trabajo por el COVID-19 o que fueron despedidas, suspendidas o cerraron su negocio

En el primer trimestre del 2021 (enero-marzo) 502 mil personas, el 20% de las personas ocupadas y desempleadas, sufrieron afectaciones laborales derivadas de la crisis económica por el COVID-19, registró el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) en la última Encuesta Continua de Empleo. 

Entre estas hay 172 mil personas ocupadas que reportan afectación laboral por reducción de salario, reducción de jornada o suspensión de su actividad propia o negocio. También se contemplan a 330 mil personas desempleadas que en el 96% de los casos reportaron no consiguen trabajo por el COVID-19 y que en un 4% perdieron su trabajo durante ese trimestre. 

La afectación es generalizada entre las distintas actividades económicas, pero muestran mayor incidencia en hotelería, restaurantes, transporte y servicios. 

El economista Fernando Rodríguez dice las cifras reveladas por el INEC demuestran un estancamiento en términos de empleo sin haberse logrado una recuperación a niveles prepandémicos. 

Aunque la tasa de desempleo del 13,6% reportada para el primer trimestre de este año disminuyó en 5,1% en comparación al mismo periodo del 2021, ha variado poco a los dos trimestres anteriores. 

“(Las medidas adoptadas) ya empiezan a tener problemas para seguir disminuyendo esa tasa, esa no es buena noticia. Estamos cerrando este periodo de pandemia con un desempleo mayor al que empezamos antes de la pandemia” apuntó Rodríguez. 

Brechas de género también se estancan

Las cifras también revelan una brecha a nivel laboral entre hombres y mujeres aún ensanchada con el impacto de la pandemia, que Rodríguez considera podría recrudecerse si no se impulsan las reformas laborales adecuadas. 

“La reactivación económica necesita tener medidas de carácter específico” que apunten a las poblaciones más afectadas, cómo las mujeres jóvenes de las zonas rurales, aseguró el economista Fernando Rodríguez. 

La tasa de participación laboral no presenta variación significativa a nivel nacional ni entre sexo: este trimestre entre los hombres alcanzó el 70,8% y  entre las mujeres 48,4%. 

En cuanto a la ocupación a nivel nacional se alcanzó un 51,5%, aumentó 2,1% respecto del mismo periodo el año anterior y en mayor medida entre las mujeres que alcanzaron una ocupación del 39,9% -3,5% más -en comparación al 63,1% de ocupación masculina. 

Esta variación responde a la recuperación de algunas actividades con importante participación femenina como la educación, salud y el trabajo doméstico. 

“La brecha entre hombres y mujeres se mantiene y se mantiene más alta a las cifras previas a la pandemia. En este momento, las mujeres no solamente siguen teniendo más problemas para encontrar trabajo, más problemas para incorporarse al mercado laboral, sino que además fueron más afectadas por la pandemia y todavía no se han recuperado” explicó Fernández. 

El economista asegura que reformas en discusión, como la Ley de Jornadas Extraordinarias, “tendría un impacto negativo muy fuerte en la posibilidad de que las mujeres se incorporen al mercado laboral”.  En su lugar propone enfocarse en la generación de empleo entre mujeres de la zona sur que no requieran un nivel alto de calificación. 

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