“No hay que actuar con un enfoque local, interno, hay que ampliar la visión y ver qué es lo que pasa en el entorno internacional y dar la lucha en nuestro país”, señaló Mario Zamora, ministro de Seguridad, durante su intervención en el foro de Inseguridad Ciudadana y Violencia en Costa Rica organizado la mañana de este martes en la Universidad Nacional (UNA).
El funcionario centró su ponencia en explicar los “esquemas de solución” que se plantean desde su ministerio y los cambios que han existido desde su primera gestión en esa cartera en el periodo que abarcó entre 2011 y 2014 con el gobierno de Laura Chinchilla.
Hace más de 10 años, en la administración Chinchilla-Miranda, Zamora recalcó que el sicariato “era una rara avis, una excepcionalidad en medio de los homicidios, y hoy es tendencia central” y que por ello se desarrolló la política pública de Costa Rica Segura Plus bajo cuatro ejes de seguimiento.
Uno de ellos es el enfoque regional de la seguridad, analizando “el componente transnacional y cómo evitar la conexión de bandas delictivas nacionales con internacionales, que, a través de su influencia, han incorporado en Costa Rica patrones delictivos previamente desconocidos”.
Otro de estos ejes es el de fortalecer la seguridad nacional. El ministro manifestó que desde que se abolió el ejército en 1949, el país solo ha tenido dos políticas de seguridad nacional, una en 2011 denominada POLSEPAZ, de la cual él dice que “no tuvo plan de acción, solo fue un planteamiento político”, y la que están desarrollando desde el Ejecutivo.
“Tenemos una contradicción en temas de defensa. Usted puede eliminar los hospitales, pero no significa que no tenga política de salud. Nos sucede igual en materia de defensa, la protección de la población la hacemos desde la policía y desde instituciones administrativas”, aclaró el jerarca.
Los otros dos ejes se relacionan con la atención de la prevención, relacionado con los programas sociales del país, y modelos de seguridad comunitaria con otros actores donde se conformen redes sociales para atender las causas.
Falta de recursos
Zamora también explicó en su ponencia que la policía cuenta con recursos limitados para atender la crisis de inseguridad.
“No la tenemos fácil. El Ministerio de Seguridad en los últimos años perdió 2.000 plazas policiales. El 85% de la flota vehicular (con la que cuenta la Fuerza Pública) data del año 2014, en Nicoya me encontré un vehículo con 900.000 kilómetros recorridos. Tenemos más de 200 delegaciones de policía con orden sanitaria”.
De acuerdo con el proyecto del presupuesto de 2025 que envió el Ministerio de Hacienda a la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa, en relación con el tema de seguridad, tiene planteado un aumento de ¢25.371 millones respecto del 2024.
La ola de criminalidad no cesa en Costa Rica cuando el 2023 fue el año récord en homicidios con 905 en total. Para colocarlo en perspectiva, durante el 2021 se registró un total de 588 homicidios en todo el año. En el 2024, hasta el 2 de setiembre, ya se igualó esa cifra, a falta de cuatro meses de que finalice el año.
El foro de Inseguridad Ciudadana y Violencia en Costa Rica organizado por la UNA también contó con la participación del director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) Randall Zúñiga, la jueza del Poder Judicial Rosaura Chinchilla y la magistrada de la Sala III Patricia Vargas. Puede consultar las declaraciones completas de los exponentes en el perfil de Facebook de la Vicerrectoría de Extensión de la UNA.
