País

Mariano Figueres: “En ningún momento he faltado a mis deberes”

El director de la DIS declinó la petición de renuncia realizada por el PAC este lunes.
  • Entre otros argumentos, sostiene que controlar todas las visitas a Casa Presidencial excede sus competencias.

El jerarca de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), Mariano Figueres, declinó “de la manera más respetuosa” la solicitud de renuncia que le realizó el partido oficialista Acción Ciudadana (PAC), en medio de una carta abierta en la que esgrimió que “en ningún momento ha faltado a sus deberes”.

La petición de renuncia fue extendida por el PAC como respuesta a la comparecencia del director del viernes pasado, en la que reconoció ante la Comisión Investigadora legislativa haber visto al diputado Víctor Morales Zapata hablar en nombre del presidente sin fundamento e incluso lo tachó de “embajador” del empresario Juan Carlos Bolaños.

También, reconoció haber recibido información de conductas inapropiadas del importador de cemento chino, referentes a presiones y amenazas contra la expresidenta ejecutiva de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Vanessa Rosales, algo que ocurrió tiempo después de su llegada al cargo que ostenta.

Estos puntos unidos fueron la base de la molestia de la agrupación oficialista, que incluso acusó a Figueres por “negarse a reconocer que ese diputado ha mentido” y por exponer al presidente Luis Guillermo Solís “al realizar éste una reunión con el señor Bolaños”.

Ante estas situaciones, el PAC manifestó una “duda razonable” sobre sus actuaciones en un posible beneficio de las prácticas del diputado Morales Zapata (por complacencia), o bien por el incumplimiento de sus labores en torno a la protección del presidente.

La petición de renuncia la firmaron la Comisión Política, el Comité Ejecutivo, la Fracción Legislativa y el candidato presidencial, Carlos Alvarado.

Precisamente sobre la reunión entre Solís y Bolaños, Figueres argumentó que fue la primera y última vez que vio al señor Bolaños”, con el que -al igual que dijo en la comparecencia- reiteró que “no tiene, ni he tenido ninguna relación”.

“El 9 de diciembre del 2015 a las 4 p.m. acompañé al presidente Luis Guillermo Solís a una reunión en Casa Presidencial con el empresario Juan Carlos Bolaños, lo hice porque el presidente no acostumbra recibir solo a ninguna persona y fue de última hora. Quien estaba convocado era Welmer Ramos, quien no pudo asistir”, explicó Figueres.

“Durante esa reunión yo no emití ningún criterio, solo me limité a acompañar al presidente y escuchar las quejas y valoraciones del empresario”, subrayó.

Así mismo, sobre acusaciones del PAC en torno a la concesión de siete entradas a Casa Presidencial para Juan Carlos Bolaños, Figueres subrayó que “se debe tener muy claro, que ser el Director de Seguridad Nacional no significa que deba controlar quienes son los asistentes a las reuniones que se realizan en cada uno de los despachos”, por lo que hacer eso excedería sus competencias.

Eso sí, manifestó que “durante los años 2014, 2015, 2016, y hasta hace algunos meses el señor Juan Carlos Bolaños no tenía ninguna causa en investigación en el Poder Judicial. Se trataba de un empresario vehemente y agresivo en la manera de gestionar sus negocios, pero no por eso se le podían cerrar las puertas en las instituciones del Estado”.

En materia de lo que sabía en torno a la actuación de Bolaños contra la expresidenta de la CNE, Vanessa Rosales, se limitó a recordar que “nunca recibió un informe escrito” sobre el empresario (ni siquiera de su antecesor en el cargo Celso Gamboa), aunque afirmó que sí tenía cierto conocimiento de las actitudes denunciadas.

“Lo que sí se me confirmó posteriormente es que en el año 2011, la entonces directora de la CNE, Vanessa Rosales, visitó la DIS porque el señor Bolaños la estaba hostigando sobre temas relacionados a contratos con la CNE”, explicó Figueres. “Se le atendió para escuchar sus argumentos y se le recomendó presentar la denuncia correspondiente ante las autoridades judiciales, lo cual desconozco si hizo”, puntualizó.

Ese punto cobró fuerza en los últimos días, cuando el exdiputado Víctor Hugo Víquez renunció a su candidatura a diputado por el PLN, tras conocerse que realizó gestiones en favor de Juan Carlos Bolaños ante la CNE en 2013 (cuando era congresista).

Figueres también reiteró que no recomendó ni a Mario Barrenechea como gerente general del Banco de Costa Rica (BCR), ni a Paola Mora como directiva. Aunque nuevamente reconoció que sí dio el contacto de Barrenechea al entonces directivo Ronald Solís “pues él quería ponerle en el cargo” y que conoció a Mora cuando ambos militaban el Partido Alianza Patriótica.

Así mismo, Figueres descartó cualquier relación suya con contrataciones de la CNE durante la atención de la emergencia por el Huracán Otto, en la que señaló que su trabajo fue estrictamente de “coordinación política.

Eso sí, indicó que la CNE y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) firmaron un acuerdo en marzo de 2017 para obras de reconstrucción, en los que no registró alquileres, ni compras de materiales al Grupo JCB del empresario cuestionado.

Ante todos estos descargos, Figueres volvió a manifestar que “cada una de las personas aludidas debe responder por sus actos, dar las explicaciones y asumir las responsabilidades que legalmente les sean impuestas”, pero informó que “en ningún momento ha faltado a sus deberes” por lo que declinó la propuesta.

Esta negativa se une a otras como la que extendió el exdiputado de la bancada oficialista Víctor Morales Zapata, quien dejó las filas del PAC, pero rechazó su petición de renuncia a la curul que ostenta, argumentando que dejar su puesto vacante sería reconocer una culpabilidad que no le corresponde.

Tanto Morales como Figueres han sido reconocidos por su cercanía y abierta amistad con el presidente Solís; sin embargo, el mandatario había solicitado la renuncia del primero por sus relaciones con el importador de cemento.

En aquella ocasión, Solís había realizado su petición durante la comparecencia que sostuvo ante la Comisión Investigadora legislativa, en la que argumentó la necesidad de que Morales hiciera frente a cualquier investigación “sin ataduras”.

Esa solicitud, sin embargo, difiere en el caso de Figueres, pues este se ha desmarcado en distintas ocasiones de cualquier vínculo directo con el empresario.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido