El magistrado Paul Rueda fue juramentado para su segundo período como magistrado de la Sala Constitucional.
Rueda resultó reelecto este lunes en la Asamblea Legislativa, con 28 de 51 votos, en medio de una maratónica sesión que tardó más de ocho horas hasta su veredicto final. Allí, 28 diputados respaldaron su continuidad y 23 diputados votaron en contra, sin embargo, el número requerido para impedir que continuara era de 38 legisladores.
La oposición a Rueda la encabezaban los partidos cristianos (Restauración Nacional, el bloque independiente Nueva República); así como el liberacionista Luis Fernando Chacón, el republicano socialcristiano Dragos Dolanescu y alguna parte de la bancada del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
Algunos de ellos argumentaron que deseaban una renovación de la Corte Suprema de Justicia; mientras que otros —lejos de cualquier costumbre legislativa— aceptaron que no compartían algunas de sus resoluciones constitucionales y que ese era motivo suficiente para querer cortar su ciclo.
Ante la prensa, Rueda evitó referirse a los cuestionamientos concretos de los diputados en su contra; sin embargo, reiteró su discurso de que el proceso de reelección fue “un triunfo del sistema democrático”.
“Como en cualquier sistema democrático resulta esencial defender la independencia y la imparcialidad del sistema judicial, porque cuando la gente pierde la confianza en un sistema judicial se cae un pilar fundamental del sistema democrático”.
“Yo creo que en este proceso se dio un debate de distintas posiciones, todas muy respetables, pero con un común denominador que fue que distintos actores reconocieron la importancia de esa imparcialidad y de esa independencia que debe asistirle a un juez”, subrayó.
Sin saludo
Contrario al protocolo habitual de las reelecciones, varios diputados del PUSC y del bloque independiente separado de Restauración Nacional, no asistieron al saludo tradicional que dan los diputados a los funcionarios que se juramentan.
Entre ellos, se quedaron sentados los socialcristianos Pedro Muñoz, Rodolfo Peña y Shirley Díaz, los independientes Jonathan Prendas, Nidia Céspedes e Ivonne Acuña, y la restauracionista Xiomara Rodríguez.
No obstante, el socialcristiano Muñoz rechazó que se tratase de un desplante en contra de Rueda, y más bien subrayó que no es su costumbre saludar a los funcionarios que llegan para ser juramentados.
“Yo no he ido a saludar a ningún magistrado ni a la Defensora, así ha sido en todo este año”, expresó.
Por su parte, Ivonne Acuña aseguró que se encontraba realizando otras tareas, específicamente reunida con la socialcristina Shirley Díaz, planeando una actividad que se desarrollará en los próximos días.
“Estaba reunida con Shirley, viendo un tema que después vinimos a finiquitar aquí a Expresidentes sobre una actividad que estamos planeando del ‘niño no nacido’ que estamos planeando para finales de junio, con la participación de todos los diputados del bloque provida”, afirmó.
“Esto no responde a nada más que al quehacer de otras actividades legislativas. En mi caso, yo le deseo (a Rueda) todos los éxito del mundo, aunque mi voto fue negativo… fue una cuestión de tiempo”, detalló.
Otros diputados que votaron en contra sí llegaron, incluidos los exrestauracionistas Marulin Azofeifa y Harllan Hoepellman, quienes llegaron cuando ya Rueda abandonaba las instalaciones del Salón de Expresidentes de la Asamblea.
También hizo lo propio Pablo Heriberto Abarca, del PUSC, uno de los diputados que votó en contra de la reelección, argumentando que era válido no reelegir a los altos jueces cuyas sentencias no correspondieran con la oferta electoral de los partidos electos.
Otro que realizó el saludo tradicional fue Luis Fernando Chacón, el único diputado del PLN que votó en contra de Rueda. Él decía que era necesaria la renovación de la Corte, motivo por el que “se arrepentía” de haber votado la reelección de Julia Varela, meses atrás.
Con ese ambiente, concluyó el proceso de reelección del magistrado Rueda. Ahora empiezan sus segundos ocho años como Magistrado de la República.
