Bajo la lluvia de este miércoles, a las 7 a. m., un grupo de 15 personas sostuvo pancartas frente a la Sala Constitucional. Los carteles pedían la liberación de “Niño Sol”, un menor de siete años que llegó a Costa Rica en julio del 2018 para pedir condición de refugiado con su madre. Madre e hijo son refugiados desde julio del 2019.
La mujer es una estadounidense que llegó al país para proteger a su hijo de presuntos abusos sexuales cometidos por su padre. El padre de Niño Sol abrió en Costa Rica un proceso de restitución internacional para regresar al menor a Estados Unidos y, por esa razón, el niño fue puesto en “abrigo temporal” dentro del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), el 26 de marzo pasado, es decir, hace casi ocho meses.
Según publicó UNIVERSIDAD, la madre ha pedido ser llamada “Carol” para proteger su identidad porque teme represalias del padre.
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Durante la protesta, Carol presentó un nuevo escrito para apoyar un recurso de habeas corpus que la Sala Constitucional recibió el 12 de octubre. Según dijo la mujer, el grupo que cargó pancartas frente al edificio josefino estuvo conformado por “costarricenses y cuáqueros de Monteverde de la que somos parte”, porque vivieron en ese lugar de Puntarenas hasta marzo.
Según dijo, es la segunda vez que realizan una protesta frente a la Sala. La primera vez fue antes de que los magistrados resolvieran uno de los habeas corpus presentados por Carol.
El 30 de agosto, la Sala Constitucional emitió una resolución para anular dos sentencias del Juzgado de Familia Niñez y Adolescencia y una segunda del Tribunal de Familia, lo cual frenó el proceso de restitución internacional. Esta resolución, sin embargo, no consiguió que Niño Sol saliera del PANI y el caso volvió al Juzgado para ser resuelto por la jueza Nelda Jiménez Rojas.
“Nuestro cartel más grande decía que la jueza había dictado la misma sentencia que la Sala Constitucional había anulado. Pedimos que la Sala respete los derechos de refugiado de mi hijo y que arregle esta situación (…) Pedimos que lo liberen de vuelta a su hogar, su comunidad y conmigo”, dijo Carol a UNIVERSIDAD.
El PANI asegura que el caso de Niño Sol es un caso complicado con tres procesos principales: uno de restitución que fue anulado por Sala Constitucional; un trámite resuelto de refugio y “una denuncia penal en curso”, presentada por el menor de edad y en la que acusa a su padre por abuso sexual.
La abogada de la madre, Adilia Caravaca explicó que necesitan que la jueza Jiménez Rojas atienda las observaciones de la Sala.
“Los informes de la psicóloga del albergue (del PANI) recomiendan la devolución a su madre, pero la jueza no escucha. El niño le ha pedido poder volver a su casa, con su madre, incluso con lágrimas, la única vez que fue a ver como estaba, más de seis meses después de que dio la orden de abrigo Temporal, pero ella no atiende el pedido del niño”, explicó Caravaca.