País Viceministro de Hacienda, Fernando Rodríguez:

“Llegaremos hasta el final”

En entrevista con UNIVERSIDAD, el funcionario explicó el impacto que la investigación periodística tuvo en la Asamblea Legislativa y expuso lo que aún está pendiente.

¿Cuál es el resultado político más importante del ‘destape’ de los Papeles de Panamá?

-Fue una revelación de tal nivel de alcance que posicionó algunos temas muy importantes en la agenda internacional. Quizás el principal, que tuvo consecuencias incluso a nivel local, fue el de la necesidad de conocer quiénes son los beneficiarios finales de las sociedades anónimas, ya sea en registros cerrados o abiertos. Hay una discusión, todavía, en el mundo, sobre este tema, pero puso en la palestra un problema sobre el cual tanto la ODCE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) como el GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional) venían insistiendo y le dio rostro al tema a nivel global, no solamente en Costa Rica.

¿Y en Costa Rica?

-Aquí tuvo como consecuencia haber permitido darle un empujón importante a la discusión que se estaba dando sobre el proyecto de lucha contra el fraude fiscal y, particularmente, en ese tema de la necesidad de contar con un registro de beneficiarios finales.

Antes de que salieran los Papeles de Panamá había un bloqueo en la Asamblea Legislativa. Muchos diputados no querían aprobar los proyectos presentados por este Gobierno en materia fiscal.

-Así fue. Ya para cuando los Papeles de Panamá salen, nosotros teníamos un año y ocho meses de estar discutiendo el proyecto de lucha contra el fraude. Y, efectivamente, hubo mucho problema para avanzar. Cuando nosotros metemos por primera vez en la discusión este tema de contar con la identidad de las personas que están detrás de las entidades jurídicas: accionistas, socios, fundadores, beneficiarios de fundaciones, etcétera, se abrió una discusión muy fuerte, tanto así que, recordará usted, hasta pidieron la cabeza de este servidor. Y, de alguna manera, hasta la venida al país del señor Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, tuvo que ver en el tema. Pero, a pesar, inclusive, de esta visita y de las palabras que tuvo muy contundentes en ese momento, todavía el tema requirió el empuje que se le dio. Porque, como le digo, le dio un rostro. Convirtió en real, en un fenómeno tangible, lo que se estaba discutiendo allí en cuanto a vacíos de control.

Además, puso en el tapete la discusión sobre si Costa Rica debe tener un esquema de renta territorial o de renta mundial. Esa fue otra discusión que se dio. Todavía hay gente que está a favor y en contra del esquema mundial, y hay gente que se manifestó a favor a partir de la revelación de los Papeles de Panamá. Pero el resultado más tangible fue el de que al fin pudiésemos avanzar en una discusión con respecto al proyecto de fraude y la inclusión del tema de los beneficiarios finales.

¿El impacto que causó la publicación de los Papeles de Panamá, se manifestó en que los proyectos comenzaron a avanzar en la Asamblea Legislativa?

-Venían avanzando. No hay que ser injusto, tampoco, con los diputados, porque hay un grupo de diputados interesados, pero, al ponerle un rostro al tema, permite que se logre aprobar la vía rápida para el proyecto de lucha contra el fraude fiscal. Y se abre una discusión por muchos lados, por ejemplo, sobre el tema de renta mundial, que era uno de los más tangibles. Otra discusión que nos permitió poner sobre el tapete es el de las sociedades inactivas. Yo siempre digo que esas sociedades prácticamente no existen, pero hay muchas, a pesar de que no deberían existir. Y bueno, todavía andamos allí, jalando el tema. Y aquí, a lo interno, no solo la investigación que se hizo, sino el hecho de seguir impulsando un mecanismo que nos permitiese intercambiar información con Panamá, que se hacía muy importante.

Otra consecuencia y otro logro del Ministerio fue que les aprobaran presupuesto para crear un equipo de investigación de todas estas denuncias. ¿Verdad?

-Así fue. Doce personas en diferentes instancias, para poder trabajar esto. Yo creo que eso ha permitido darle fortaleza al trabajo que se ha hecho, además de contar con gente experimentada en estos temas. Con recursos adicionales, de carácter temporal, pero adicionales, pudimos armar un grupo y ya vio usted que ha generado los primeros resultados. Todavía falta investigación y trabajo, pero fueron las cosas que se facilitaron con esto.

¿Qué puede esperar el país de este equipo investigador?

-Yo creo que pueden esperar que lleguemos con la investigación hasta el final. Esa es nuestra meta. Eso significa revisar los casos en los que creemos que pueden existir situaciones de evasión, para ya puntualizar dónde pueden estar esos problemas y, si es del caso, pues hacer los planteamientos para recuperar los recursos que se dejaron de pagar. O, si en efecto se evadió por más del monto que establece el Artículo 92 del Código Tributario, llevar los casos al Ministerio Público. Y también plantear las investigaciones por lavado de dinero que puedan surgir a raíz del análisis de esta investigación. En eso nosotros vamos a continuar hasta donde la información que tenemos nos lo permita y creemos, eso sí, que para que esto pueda evitarse en el futuro sí se requieren ajustes normativos importantes en nuestra legislación, porque lo que demostraron también los Papeles de Panamá es que nuestra legislación es endeble, está atrasada, tiene muchos agujeros y permite que estas cosas se den.

¿Qué puede decir del papel investigador jugado por los medios de comunicación?

-Fue un papel fundamental en este proceso. Nosotros podríamos haber conocido de las situaciones que se estaban dando, pero jamás la escala de lo que estaba pasando. Yo creo que  la revelación de los Papeles de Panamá, el caso de la lista Falciani y después los Bahamas ‘leaks’, y sobre todo el caso de Odebrecht, todo, de alguna manera ha venido de la mano de investigaciones de los medios, de trabajo periodístico que ha ayudado a que se abran investigaciones, tanto a nivel tributario como de los ministerios públicos. Han llevado a señalar grandes cadenas de corrupción mediante esquemas muy sofisticados, ya sea para dejar de pagar impuestos, para lavar dinero, para mover sobornos a nivel internacional. Es una realidad muy dura, pero que fue sacada y puesta en el tapete por los medios de comunicación. Yo creo que cumplieron con un papel fundamental y por eso creo que debemos cuidar a aquellas personas, a aquellos medios que se han atrevido a hacer estas revelaciones, que se han atrevido a llevar al conocimiento público estos casos de corrupción en diferentes ámbitos. A mí me duele mucho y me preocupa, por ejemplo, que las personas que participaron en los casos de Luxemburgo ‘leaks’ hayan sido condenadas en Europa. Yo creo que nosotros debemos buscar un mecanismo para que, cuando haya un informante, no ‘matar al mensajero’, sino más bien buscar la manera de protegerlo como un testigo de un proceso que puede ser no solamente penal sino administrativo, por ejemplo, en el caso de materia tributaria.

En este país todavía no hemos hecho la discusión de si se debe proteger a los informantes, o sobre si el sistema legal nuestro los protege o no actualmente. Es un tema que también es importante analizarlo en Costa Rica.

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