País

Liberia o el retorno de los viejos conocidos

La ‘ciudad blanca’ es la única capital de provincia que en 2010 escapó al poder gamonal del Partido Liberación Nacional (PLN)

p-19-info-liberiaLa ‘ciudad blanca’ es la única capital de provincia que en 2010 escapó al poder gamonal del Partido Liberación Nacional (PLN) o de cualquier fuerza tradicional, pero este domingo se vuelven a tirar los dados y nadie se atreve a otorgar garantías.

Todavía muchos se preguntan cómo Gerardo ‘Pipo’ Castañeda logró colocarse como alcalde de Liberia en el año 2010 y dejar a esta ciudad como la única capital de provincia fuera de las manos del Partido Liberación Nacional (PLN) y de sus caciques políticos de siempre, del poder económico y de las estructuras aparatosas.

La pregunta viene a cuento ahora que Castañeda, un maestro y periodista de calado popular local que se postula por el PASE, aunque pudo haberse postulado casi por cualquier bandera, intenta reelegirse en las elecciones de este domingo.

No la tiene fácil Castañeda para repetir como gobernante de un cantón donde las estructuras tradicionales parecen haber aprendido la lección, con el candidato liberacionista Julio Viales, ungido en consenso forzado aunque sin el entusiasmo de todos los verdiblancos, y con Rodolfo Peña como postulante por el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), con el apoyo de un sector importante de empresarios y ganaderos colegas suyos.

Castañeda, que continúa en el Partido Accesibilidad sin Exclusión (PASE), se enfrenta al dinero ajeno y a las estructuras rivales, además de un electorado que ya le conoce sus virtudes y límites como gobernante local en estos cinco años.

Dice haber tenido acceso a encuestas y estar seguro de su triunfo; se siente respaldado por algunas obras en sitios públicos (una pista de skate, máquinas de ejercicios, parques…) y por su batalla por la recuperación del carácter público de la playa Cabuyal.

Este es otro de los conflictos locales que involucran a una de las familias políticas de Liberia, pues se la atribuye como propia el matrimonio de los exdiputados liberacionistas María Ocampo y Luis Román, padres del presidente municipal hasta el 2015 y adversario político de Castañeda en este mandato, Sergio Román Ocampo.

“He sido atacado por los cinco regidores de la familia”, se queja Castañeda, a quien ellos acusan de perseguir a funcionarios municipales afines a esta bandera liberacionista.

Ha permanecido en constante pugna contra los regidores liberianos. Lo han denunciado incluso por acoso sexual, sin que hasta ahora se haya comprobado. También ha sido condenado por difamación contra uno de los regidores, Carlos Ponce, excopartidario suyo y actual candidato a la alcaldía.

“He despedido gente, sí, pero ha sido por la eficiencia de la Municipalidad de Liberia”, se defiende. Dijo eficiencia, sí, el concepto que utilizan los detractores de Castañeda en esta campaña, en la que se involucra un total de ocho candidatos a la alcaldía para un ayuntamiento ubicado entre los mejores 20 del país en la gestión municipal medida por la Contraloría General de la República (CGR).

Además de Castañeda, Viales y Peña, están en la pelea Alejandro Morales (Partido Acción Ciudadana, PAC) y Ana Lorena Dávila como representante de un Frente Amplio que podría pagar en su estructura algún costo por la controversial renuncia del diputado Ronal Vargas a inicios del 2015, aunque la agrupación ha venido invirtiendo en su fuerza de terreno.

Otro postulante es el regidor Jairo Ponce Chavarría, actual abanderado del Republicano Socialcristiano, la agrupación que podría afectar al PUSC en este y otros cantones del país, por ser una escisión suya con el rostro del expresidentes Rafael Ángel Calderón.

Por el libertario está un exfuncionario bancario llamado Humberto Alvarado y por el Partido Nueva Generación (PNG), una beligerante dirigente llamada Mariela Campos, comprometida también en la lucha por el carácter público de playa Cabuyal.

Del otro lado del escritorio aguardan los ciudadanos liberianos, casi 70.000 pobladores que se ubican entre los mejores 20 puestos de Desarrollo Humano en relación con otros cantones, aunque aparece en peores posiciones si solo se enfoca el índice de pobreza.

En el ranquin del año 2013 ocupaba el puesto 56. Liberia, como cabecera de la provincia de Guanacaste, resume sus lagunas de pobreza alrededor de grandes fincas agrícolas con sus potentados y una incesante actividad turística internacional que alimenta a la región, pero no acaba de desarrollarla.

Sigue siendo Liberia un cantón a mitad de su capacidad, a pesar de ser sede de las principales universidades públicas y privadas. “Deben diseñar carreras para las necesidades de los empresarios”, ha dicho el socialcristiano Rodolfo Peña a la prensa cuando le preguntan sobre sus planes para el cantón.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido