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Liberacionista que propone bajar porcentaje constitucional de votos emitidos para elegir Presidencias: No es una ocurrencia

Gilberth Jiménez defiende que su propuesta se enfoca en “maximizar el gasto público” y en darle un mejor inicio al Presidente electo. Sobre las críticas al proyecto, afirma que son  “teorías conspiradoras que se están dando, sin ningún elemento”

El liberacionista Gilberth Jiménez afirma que la separación de varias de las diputaciones de su proyecto de ley para elegir la Presidencia con un 20% de los votos emitidos es un tema que desconoce. Jiménez dijo en entrevista con UNIVERSIDAD que se presentó el proyecto de reforma a la Constitución Política (expediente 23.260) durante la noche del lunes para “Este miércoles hacer el comunicado de prensa oficial, normal, como debió haber sido”.

No obstante, antes del anuncio oficial, para la misma noche del lunes, el proyecto ya era titular en medios de prensa que fustigaron la iniciativa.

El proyecto cambia el artículo constitucional que determina que los votos emitidos por el candidato vencedor sean un 40% de los votos emitidos totales.

Para este miércoles, las diputadas verdiblancas Montserrat Ruiz, Sonia Rojasy Alejandra Larios ya habían anunciado por sus redes sociales el retiro de sus firmas. Ruiz aludió a que firmó el proyecto “por un error de procedimiento y de consideración”. Larios respondió a una consulta en Twitter que firmó por “cortesía parlamentaria”. Medios de comunicación como La Nación también citaron el retiro de otros liberacionistas como Francisco Nicolás, Katherine Moreira, Geison Valverde y el socialcristiano Horacio Alvarado.

“Algunas personas, por el caso de las presiones… No entiendo por qué se dejan ir por eso.   Porque, en esto, uno tiene que mantener su objetividad, su convicción. Por supuesto, cuando se firma un documento, pues uno entiende la importancia y con la razonabilidad del caso, uno acepta y firma el documento, también con la seriedad que corresponde”, afirmó el proponente Gilberth Jiménez sobre la huida de los apoyos.

Se retiraron públicamente las diputadas Montserrat Ruiz y Sonia Rojas. ¿Qué otros liberacionistas se desmarcan del proyecto?

-Yo estoy igual que usted. Algunos han dicho (que retiran firmas) pero yo no conozco a profundidad quiénes son.

¿Han hablado con usted los diputados que han retirado sus firmas?

-No, para nada, ninguno.

La firma del socialcristiano Alejandro Pacheco, ¿es una firma de apoyo o de construcción conjunta del proyecto?

-Eso se dió porque él presentó un proyecto, que me pidió la firma y yo firmé, para unificar los procesos de las elecciones municipales y la presidencial (se trata del proyecto 23.226, presentado junto a la liberacionista Carolina Delgado). Le dije que yo estaba trabajando en un proyecto para la cuota establecida en el artículo 178 (de la Constitución Política) para la Presidencia. Él me dijo que también estaba trabajando en ese proyecto. Entonces le dije que cuando estuviera listo, yo lo presentaba y si él lo tenía a bien, lo firmábamos los dos.

Pero el proyecto fue construido en mi despacho.

¿El diputado Alejandro Pacheco iba a presentar un proyecto sobre el artículo 178?

-Él tenía una intención de presentar un proyecto de ley en el mismo camino. Yo ya lo tenía avanzado, casualmente estaba en revisión y nos faltaban unos datos estadísticos que estábamos consiguiendo. Él (Pacheco) amablemente me ayudó hasta con el Tribunal Supremo de Elecciones, para conseguir parte de la información que nos faltaba.

Hablemos de la justificación del proyecto de ley. Críticas contra el proyecto dicen que facilitaría que partidos como el PLN coloquen más fácilmente su candidato presidencial. ¿Usted qué responde a estas afirmaciones?

-Son puras teorías conspiradoras que se están dando, sin ningún elemento. Lo he dicho claramente. Este es un proyecto que está bajo los intereses del país, sin ninguna importancia particular, ni partidaria ni individual, de ninguna índole.

Hemos hablado que es un proyecto para poder tener un cambio sustancial en todo el sistema electoral, por cuanto la segunda ronda se convirtió en la regla y no en la excepción.  Si sabemos que en el próximo periodo electoral vamos a segunda ronda, estaría a prueba de tontos, digo yo. ¿Seguimos en ese fin o reaccionamos para los cambios de la situación país? Tenemos un multipartidismo y no un bipartidismo.

(…) Da gran preocupación ver el abstencionismo que hoy tiene nuestro país. Realmente, es el principal partido. En el 2014, se obtiene un abstencionismo de un 43,5%, o sea, prácticamente habrían elegido al Presidente. En el 2018, un 32,9%, mejoró. Pero en el 2022, nos vamos 42,67% de abstencionismo.

Hay en el ambiente, en la ciudadanía, una preocupación. No lo podemos obviar, tenemos que ser conscientes de esta situación.

Aunado a esto, los costos de estos procesos. Tenemos necesidades inmensas de asistencia social, vivienda, becas, transporte, infraestructura. Estas son las cosas con las que debemos meditar cómo maximizamos la eficiencia del gasto público. Esa es nuestra responsabilidad como diputados.

Una forma de maximizar el gasto público es esta, donde no tengamos que llevar a cabo una segunda ronda.

Esta segunda ronda también nos lleva a que la gobernanza no se dé de la mejor forma. Queda un plazo muy corto para que el candidato, o el Presidente electo, conforme sus equipos y haga el proceso de transición, y además inice el Gobierno.

Lo vimos en el periodo de sesiones extraordinarias (de la Asamblea Legislativa). El Poder Ejecutivo no sabía ni qué proponernos a los diputadas y diputadas. No tuvieron plazo para poder plantear soluciones a los problemas reales del país.

Así que (el proyecto) viene a responder a varios factores, no uno solo.

Mucho se ha hablado de que el abstencionismo, la crisis de apoyos políticos, proviene de los problemas internos de los partidos. Antes de pasar a una reforma de la Constitución Política, ¿deberían considerar los partidos estudiar el desinterés político de la ciudadanía por la falta de fe en su representación? 

-Definitivamente, hoy la cultura política es esencial. Tenemos una realidad en la que todos estamos muy preocupados: falta de credibilidad, falta de conocimiento, esa es una realidad que no podemos obviar y los partidos deben hacer un esfuerzo muy importante para llegar con propuestas reales, contundentes y que sean soluciones país.

De eso partimos aquí, buscamos soluciones que responden a las necesidades de todos los ciudadanos y ciudadanas.

Yo este tema no lo saqué de la noche a la mañana, ni es una ocurrencia, como han dicho personas que irresponsablemente han querido criticar, simplemente por buscar un populismo.

En esto hay que ser cuidadoso, esto (el proyecto) es para abrir un debate sensato, comprometido con lo mejor con el país y, sobre todo, ver qué está pasando con el sistema electoral.

Considerando que las personas que han retirado sus firmas no se lo han informado, ¿este será un tema para la reunión de fracción del PLN? 

-Propuse al subjefe de fracción (Óscar Izquierdo) y algunos diputadas y diputados, con quienes logré hablar un poquito, que el lunes veamos el tema en fracción. La meta es que debatamos y lleguemos a los acuerdos necesarios para continuar con el proyecto, hacia un debate abierto y transparente, donde no existan presiones.

Yo no tengo por qué tener presiones. Tenemos que tener convicciones y firmezas, ideales. ¿Que el proyecto puede tener cambios? Naturalmente, los puede tener, en razón a todos los argumentos. Estoy escuchando sugerencias y argumentos interesantes.

Esto no está escrito en piedra, no soy una persona rígida. Si podemos buscar un equilibrio, encontrar estos equilibrios, para que el sistema electoral sea robusto y responda a los cambios que vive el país.

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