La Asamblea Legislativa continúa con la deuda pendiente de aprobar un proyecto de consenso que eliminará las votaciones secretas para los cargos de los magistrados, los jerarcas de la Contraloría General de la República, Defensoría de los Habitantes, así como las elecciones del directorio que se realizan los primeros de mayo.
El atraso fue provocado por un revuelto discurso de la liberacionista Dinorah Barquero, en el cual defendió y atacó por igual la iniciativa del voto público. Esta legisladora forma parte de la Comisión de Nombramientos, órgano en donde aseguró tener una “presión enorme” de “gente que es pro vida” para elegir a las magistraturas de la Corte Suprema de Justicia.
Barquero primero atacó la iniciativa de su propio compañero de bancada, José Joaquín Hernández, porque el proyecto no es transparente ni establece el voto público, según dijo.
Barquero dijo que se “está manteniendo un secretismo al voto” en razón de que las pantallas electrónicas no muestran los votos emitidos al tiempo de la votación en el plenario.
“No se vale que el voto sea público únicamente quien tiene el poder de coger la papeleta con mi nombre y leer por quién votó cada uno de los diputados”, afirmó la liberacionista.
Juventud del PLN se manifiesta en contra de diputada que admitió “presión enorme” de sectores “pro vida”
Organización partidaria enfatizó la importancia de la defensa de los derechos humanos ante la posición expresada por Dinorah Barquero en la Comisión de Nombramientos.
Acto seguido, defendió el secretismo de las votaciones porque se le da “una calidad de poder a quien puede controlar nuestros votos”, refiriéndose al Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. Así, argumentó que el voto público no es “para el pueblo” sino para quienes “necesitan saber por quién votan los diputados”.
“Si vamos a ser sujetos de valoración de nuestro voto porque lo hacemos secreto, cuánto más vamos a ser sujeto de la valoración de nuestro voto si quien tiene el poder va a poder venir a controlar por quién votamos”, dijo Barquero.
La diputada argumentó que ella ha sido testigo de presiones que se ejercen en el sistema penitenciario, “en favor de un privado de libertad”.
“Imagínense las presiones que se van a ejercer aquí. Si se hacen con el voto secreto, imagínense las presiones que se van a dar con un voto público”, aseguró.
El último argumento de la diputada fue comparar el voto público de la Asamblea Legislativa al voto electoral que ejerce el país cada cuatro años para elegir a la Presidencia y Diputaciones.
“¿Por qué vamos a las elecciones y en las elecciones el voto es secreto? ¿Por qué? Pensemos qué hay detrás de eso, hay protección, y en este caso: ¿por qué vamos a votar y se ha votado secreto?”, repitió en varias ocasiones.
Tras haberlo definido en la reunión de jefaturas de fracción de la semana pasada, los diputados iniciaron este martes la discusión de un proyecto de reforma al Reglamento de la Asamblea Legislativa. La discusión inició antes de las 4:30 p. m. y los diputados solo contaban con media hora para darle primer debate a la iniciativa.
“Habíamos prometido que hoy, en este plenario, se acababan los votos secretos. La fracción de Progreso Social Democrático y otras fracciones estuvimos completamente de acuerdo, lo discutimos en jefes de fracción. Hoy se planeó una estrategia y se dijo: se vota porque se vota. Sin embargo, algunos irrespetaron el acuerdo, perdieron tiempo, y no se pudo votar”, dijo la jefa oficialista, Pilar Cisneros, en declaraciones en video para la prensa.
Ahora, las fracciones deberán negociar nuevamente para colocar el mismo proyecto en la agenda del plenario.
