Si bien se va reactivando paulatinamente, la producción dependiente del mercado interno sigue rezagada con respecto a aquella que se origina en las zonas francas y cuyo destino es el exterior.
Así lo muestra el Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE) del Banco Central de Costa Rica (BCCR), el cual también indica que la producción de los regímenes especiales creció 17,1% en términos interanuales -es decir, comparando enero del 2020 con enero del 2021-, mientras que la producción para consumo interno decreció 7,1% -también interanualmente-, por la menor prestación de los servicios de hoteles y restaurantes, transporte y almacenamiento, comercio y construcción.
Debido a lo anterior, el BCCR hace ver que “la economía mantiene el proceso de recuperación que inició en julio del 2020, pero su impulso se moderó ligeramente”.
Comparado con el mismo mes del año pasado, la actividad económica fue menor en 4,8%, lo cual, sin embargo, es una caída inferior a la tasa de variación media del 2020 (-5,0 %).
Pero si se observa la tasa de variación trimestral anualizada -ajustada por los factores de la estacionalidad- se constata un crecimiento de 11,3 %, mientras que en diciembre pasado fue 12,1 %.
En enero recién pasado, la producción de la manufactura y de los servicios informáticos creció en términos interanuales 1,9 % y 0,7 %, respectivamente. Por el contrario, el resto de las actividades económicas mostraron caídas en su nivel de actividad en relación con enero de 2020.
La actividad agropecuaria decreció 2,3 % respecto a enero 2020, principalmente por la disminución en la demanda externa de banano y la incertidumbre de algunos productores sobre la evolución de los precios internacionales de esta fruta.
También tuvieron un impacto los atrasos en la cosecha del café en las principales zonas productoras.
Además, la zafra de la caña de azúcar correspondiente al período 2020-2021 comenzó tardíamente debido a las condiciones climáticas.
Lo anterior fue parcialmente compensado por el buen desempeño en la producción de piña, dice el comunicado del BCCR.
En cuanto a la manufactura o industria, registró un crecimiento interanual de 1,9 %, con lo que acumula cinco meses consecutivos de crecimiento, debido al ya mencionado dinamismo de los regímenes especiales.
Esto se verifica especialmente en la producción de implementos médicos como catéteres, equipos de transfusión e implantes mamarios.
“Lo anterior más que compensó la menor producción del régimen definitivo (es decir, en la producción para el mercado interno), especialmente de azúcar, pollo, carne porcina, papel y materiales de la construcción”, explicó la entidad.
Por su parte, la construcción acumula más de dos años de contracción y registró -7,7 %.
La construcción con destino privado fue afectada por la menor edificación de viviendas y de obra no residencial (bodegas, locales comerciales y parqueos), pero se registró un aumento en la construcción de naves industriales y de torres para viviendas y oficinas.
También hubo una mejora en la construcción con destino público debido a la mayor inversión en infraestructura vial (Ruta 1 y proyectos desarrollados por el Ministerio de Obras Públicas y Transporte) y en proyectos de suministro de agua potable y saneamiento.
En lo que respecta a comercio y reparación de vehículos, esta actividad presentó una variación interanual de -6,1 % lo cual indica que su reactivación se da paulatinamente, luego de decrecer más de 10% en el 2020.
“La reducción del comercio se atribuye principalmente a las menores ventas de vehículos y de productos relacionados con la construcción, parcialmente compensado por el aumento en las ventas de bienes de consumo masivo (alimentos), artículos eléctricos y del hogar”, dijo el BCCR.
Por otro lado, la menor actividad en mantenimiento y reparación de vehículos se asocia con las menores ventas de automotores y a la reducción de la movilidad de personas.
Si bien el agregado general o suma de los distintos componentes de la actividad de servicios
muestra una contracción interanual de 5,4%, la entidad hizo notar que existe un comportamiento heterogéneo de los distintos componentes de la actividad de servicios.
“Algunos sub grupos como los servicios de información y comunicaciones, muestran crecimientos interanuales, lo mismo que ciertos servicios específicos muestran crecimientos al surgir nuevas demandas, como una forma de adaptación a las restricciones que impone la pandemia”, dijo el comunicado.
Por ejemplo, en el grupo de transporte y almacenamiento, cuyo agregado decreció 23,5%, los servicios de mensajería crecieron a una tasa de 8,3%.
En el grupo de otros servicios se contrajo 6,1%, pero la actividad particular de reparación de computadoras creció 20%, debido a su mayor uso en las modalidades remotas de trabajo y educación.
Pero hubo una menor demanda de servicios de hoteles y restaurantes (-49,8%), así como de transporte y almacenamiento (-23,5%).
A su vez, en la actividad en los servicios de información y comunicaciones creció 0,7%, por la mayor demanda en los servicios de televisión por cable, internet y telefonía IP (protocolo de internet, por sus siglas en inglés).
“La demanda por este tipo de tecnología se ha incrementado debido a la implementación de teletrabajo por parte de algunas empresas, la aplicación de los programas de educación mediante presencialidad remota y la mayor utilización de comercio electrónico, servicios digitales y transferencias electrónicas”, explicó el banco.
“Sin embargo, es de notar que la actividad económica en los servicios de información y comunicaciones muestra una tasa de crecimiento trimestral negativa (es decir, se contrajo en el trimestre a enero en relación con el trimestre inmediato anterior), debido a una caída en las exportaciones de servicios de tecnologías de información en los meses de noviembre y diciembre”, agregó.
En cuanto a los ya mencionados regímenes especiales su crecimiento “es atribuible al proceso de recuperación económica de nuestros principales socios comerciales, en particular de los Estados Unidos”.
La producción manufacturera de las zonas francas muestra crecimientos de dos dígitos desde setiembre 2020, debido a la mayor producción de implementos médicos.
Además, el aumento en la producción de los servicios empresariales -a partir de octubre 2020-, se debe a la mayor demanda por servicios de consultoría en gestión financiera y de investigación científica y desarrollo, agregó.
