Los testimonios dados por un grupo de mujeres sobre las supuestos abusos sexuales cometidos por el pastor Carlos Chavarría fueron calificados como “de terror” por parte de la ministra de la Condición de la Mujer, Patricia Mora.
La ministra, quien además preside el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), no ofreció detalles sobre los hechos narrados, pero informó que entre los aparentes delitos sexuales atribuidos al líder religioso hay abuso, acoso, hostigamiento y podría haber un caso de violación.
“Yo no conocía una trama tan grande como esta, pero estoy hablando con las personas que corresponden para que esto se detenga, se erradique y estas mujeres que han sido violentadas de distintas formas reciban el acompañamiento debido”, comentó Mora.
UNIVERSIDAD no logró obtener una versión del pastor Chavarría aunque se le llamó a la casa y a varios números celulares no contestó en ninguno.
La ministra y exdiputada Mora recibió el viernes anterior a cinco de las afectadas, -algunas con sus esposos- y a dos personas más a quienes calificó como de alto rango dentro de la estructura de la iglesia Generación 3:16 que dirigía el llamado “pastor de los ricos”.
Aunque a la cita solo acudieron mujeres adultas, los relatos de las afectadas también suponen que los delitos sexuales del pastor podrían incluir a menores de edad. “Ellas con consternación, indignación y con enorme preocupación me narraron casos de seres humanos también menores de edad”, dijo la jerarca.
El Inamu le ofreció a las ofendidas asesoría legal por parte de un equipo de abogados penalistas. Los profesionales están valorando los casos para determinar si corresponde la presentación de demandas judiciales. A las víctimas también se les ofreció acompañamiento psicológico.
La versión fue confirmada por una de las personas que acudió a la reunión y quien elogió el respaldo y compromiso de la ministra.
“El apoyo es total. Encontré a un ser humano valiosísimo, empoderado, quien escuchó nuestro doloroso relato. De inmediato se puso a nuestras órdenes junto con los mecanismos (psicológicos y legales) propios de la institución”, dijo uno de los participantes, quien pidió proteger su identidad por recomendación legal.
La ministra Mora también llevó el asunto hasta el despacho de la fiscal general Emilia Navas, con quien se reunió la mañana de este martes.
Según dijo, tanto desde el Inamu como desde la Fiscalía General hay compromiso de imprimirle la rapidez y seriedad que ameritan las acusaciones de presuntos delitos sexuales.
Por otra parte, este lunes dos mujeres acudieron a la Fiscalía de Pavas para pedir que se investiguen las actuaciones de Chavarría. Sobre este caso, la oficina de prensa del Ministerio Público no ofreció ningún detalle.
La denuncia de ayer se une a la presentada por otras tres afectadas, quienes el 9 de julio denunciaron al pastor por el supuesto delito de abuso sexual.
No obstante, según estiman algunos exmiembros de la iglesia, el número de ofendidas podría superar las 50 mujeres. Algunas de ellas, entre temor, vergüenza y dolor, han empezado a revelar las experiencias vividas con su líder espiritual.
Este es el caso de una mujer, quien este martes contactó a UNIVERSIDAD para contar que en el año 2014 -aprovechando que ella atravesaba una situación difícil en su matrimonio- el pastor empezó a hablarle de prácticas sexuales para mejorar la relación con su pareja. Posteriormente, le enviaba mensajes de texto y audios comprometedores.
“Tengo que decirte algo. No lo tomes a mal. Pero me costó mucho concentrarme hoy viéndote con esa enagua. Lucho pero es difícil. Espero que quede entre nosotros y que lo comprendas”, dice uno de los mensajes de texto remitido a la mujer poco después de que ella saliera de un estudio de Biblia junto con otras 20 personas.
“Amo la Biblia y por supuesto a Jesucristo (…) Esto vino a ser un balde de agua fría”, dijo la feligresa quien se unió a G3:16 en el año 1997 y para entonces tenía más de 20 años de casada.
Con su testimonio, dijo, procura animar a otras afectadas a hablar. “Soy una mujer grande y yo lo frené, pero si esto me afectó a mí, no puedo imaginar a las jovencitas”, añadió.
Los mismos pastores, quienes trabajaron bajo la supervisión de Chavarría, hicieron un llamado a las afectadas por las actuaciones de Chavarría para que acudan a las autoridades si lo consideran necesario.
Más que asuntos sexuales
La visita de los exmiembros de G3:16 a la ministra Patricia Mora no se limitó a tratar los presuntos delitos sexuales del pastor. Los denunciantes le expusieron otra serie de aparentes irregularidades ocurridas en la iglesia o vinculadas a miembros de esa organización.
“Me llama la atención que en nombre de una fe y unas creencias, que todos los seres humanos deberíamos respetar, se monte una trama claramente delincuencial”, manifestó la jerarca, quien advirtió que llegará hasta las últimas consecuencias.
Consultada sobre por qué habla de una trama delincuencial, Mora no precisó hechos. Sin embargo, dijo que cuando hizo su trabajo de control político, como diputada en la Asamblea Legislativa, conoció un caso que tiene alguna relación con lo expuesto por los denunciantes.
“Hay presuntos hechos de blanqueo de dinero, involucramiento de ciertas figuras, financiamiento inadecuado e ilegal de campañas políticas y todo esto violenta nuestro Estado de derecho. En este caso podríamos estar ante el orquestamiento de una serie de acciones que pueden dinamitar la credibilidad en el juego político y democrático”, puntualizó.
Sin embargo, de forma inmediata, aclaró que en este momento lo que la ocupa, en lo que puede y tiene que intervenir es en los actos que violentaron los derechos de las mujeres involucradas.
De estas aparentes irregularidades, la ministra también dio parte a la fiscal general Emilia Navas, durante la reunión de este martes.
