Ahora se entiende por qué desde las redes sociales del Partido Restauración Nacional (PRN) se defendía en abril a la encuestadora Opol, más allá de la ventaja clara que le otorgaba en intención de voto y de las banderas que se exhibían en el carro de su encargado. Eran sus clientes.
La agrupación de base evangélica fue una de las que encargó servicios a la empresa Opol Consultores, aunque ahora el presidente del partido, Carlos Avendaño, se declare opuesto a cancelar los ₡18 millones pendientes, según la empresa.
Aunque ya se conocía que PRN contrataba estudios a la misma encuestadora que elaboraba las mediciones de intención de voto para medios de comunicación, ahora se conoce que probablemente se trataban de un mismo ejercicio.
El diario La Nación informó la semana pasada que coinciden las fichas técnicas, las fechas y los resultados entre las encuestas realizadas por Opol para el PRN y para divulgación en ElMundoCR, página web informativa relacionada a la encuestadora, y también en otros medios, como La República.
Mauricio Muñoz, director de Opol Consultores había admitido que su empresa daba servicios de mediciones a distintos partidos, lo cual es habitual en las campañas y no incumple ninguna norma, pero no se había referido a los estudios publicados como independientes en los medios.
Ahora explica que se trata de un mismo cuestionario aplicado en un mismo momento, pero que se extraía cierta información para un cliente y otra parte para la publicación en la plataforma digital.
Meses atrás, en campaña, decía que los estudios confeccionados para ElMundoCR eran una especie de inversión, pues aunque Opol no lograba cubrir los costos (decenas de encuestadores y despliegue por todo el país), su objetivo era ganar credibilidad para después captar clientes ajenos a la política.
La encuestadora Opol se jacta de haber acertado los resultados de las convenciones de los partidos. Muñoz asegura que también en la primera vuelta de las elecciones nacionales, aunque en la segunda hubo diversos factores que le impidieron atinar. “Yo estaría más feliz si Fabricio hubiera quedado diez puntos arriba; no salió así y hay que apechugar con eso”.
Muñoz más bien dirigió su crítica a Carlos Avendaño por la falta de pago y sus acciones durante la campaña. “Se ha portado muy extraño; ahora dice que contratos no están firmados y que por eso no pagará, pero él ya hizo un pago sobre un contrato no firmado. ¿Cómo sí pagó ¢8 millones y no los ¢18 millones restantes?”.
Consultado por el tema, el director del Registro Electoral del TSE, Héctor Fernández, dijo que Opol cumplió con las obligaciones de estar inscrito y de documentar sus metodologías, lo cual lo habilita para hacer encuestas de divulgación o para elaborar estrategias de partidos.
Fernández sí advirtió sobre la necesidad de aclarar el proceso de pago o de trámite por donación, aunque esto sería ilegal por tratarse de una persona jurídica, como cualquier otro servicio contratado por una agrupación durante la campaña.
El funcionario aclaró que no es función del TSE hacer “control de calidad” de los estudios de opinión, aunque dijo que en adelante convendría hacer modificaciones reglamentarias para diferenciar entre sondeos (consultas sin una muestra representativa) y las encuestas, para transparencia ante los ciudadanos.
Agregó, también, la necesidad de hacer reformas legales que resten peso a las encuestas en el acceso a financiamiento que puedan tener los partidos o en el derecho a presencia en los medios de comunicación.
