Ante las fuertes restricciones contractuales que impiden una pronta y eficiente conclusión del proyecto de ampliación de la Ruta 42, el Gobierno debería presentar cuando antes una propuesta que resuelva las deficiencias del acuerdo firmado años atrás para desarrollar esas obras, a cargo de la empresa china CHEC, indicó el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Esta es la principal conclusión de LanammeUCR al expresar su preocupación por las posiciones expresadas hasta ahora por la Administración ante los numerosos problemas que han afectado las obras en la carretera que lleva al Caribe del país, con trabajos que se inician después del cerro Zurquí a lo largo de cinco cantones hasta llegar al centro de Limón.
Los inconvenientes han provocado un fuerte retraso en las obras, de 44 meses hasta el momento, pues debía estar todo terminado en 2020. Esto encarece los costos en unos $200 millones, según han dicho las autoridades sobre el proyecto que desarrolla la empresa China Harbour Engineering Company (CHEC).
“LanammeUCR recomienda a la Administración, de acuerdo con las buenas prácticas de gestión para el rescate de proyectos, empezar a desarrollar un nuevo proyecto lo antes posible y buscar el financiamiento que dé seguimiento al proyecto original de ampliación de la Ruta Nacional 32, que permita solventar las deficiencias del proyecto original, apegándose a los estándares técnicos que debe tener un corredor vial como este, tanto en movilidad de bienes y servicios, además de proveer la mejor conectividad para todos los usuarios de la vía”, dice un pronunciamiento del Laboratorio.
Así se manifiesta al advertir como preocupantes las declaraciones del presidente Rodrigo Chaves y su ministro de Obras Públicas, Luis Amador, quienes señalan que por los problemas originales del contrato será imposible tener una obra nueva que cumpla de manera satisfactoria en calidad, costo y plazos para una vía por donde transita el 80% de comercio internacional.
“Debido a su defecto inicial, la ampliación de la ruta 32 nunca llegará a ser una carretera de primer nivel”, dijo Chaves al diario La República. Amador completó diciendo que no es posible buscar otra fuente de financiamiento para enfrentar las deficiencias y enderezar lo que resta al proyecto. Estas son afirmaciones que llamaron la atención de los expertos.
LanammeUCR advierte sobre las posibles consecuencias de no hacer las correcciones necesarias. “La disminución de los estándares de este corredor, por ejemplo, la sustitución de pasos a desnivel por rotondas, la falta de rutas marginales en sectores estratégicos o la falta de otras obras complementarias, tienden a afectar negativamente las velocidades de operación, la funcionalidad general de la vía e introduce factores de riesgo adicionales, pues se modifica la interacción del corredor con la población del entorno, se disminuye la movilidad de mercancías, la seguridad vial y se genera un mayor gasto energético, que además no es consistente con lo definido en el Plan Nacional de Transportes”.
Por ello recordó que “el principal propósito de un proyecto no debe ser su finalización, sino la satisfacción del interés público” en función de la calidad, de la conectividad segura y de la reactivación económica para el desarrollo del país por medio de la infraestructura adecuada.
