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La secuencia de noticias sobre 5G sube la tensión sobre el nexo de Costa Rica con China

El presidente Rodrigo Chaves reitera supuesta prioridad en medidas de ciberseguridad y descarta aversión alguna con empresas chinas, pero la cadena de acontecimientos en últimos dos meses da sustento a señalamientos fuertes de la embajada asiática.

El 21 de agosto, tras un anuncio de donación de casi $10 millones para ciberseguridad a Costa Rica, la jefa del Comando Sur estadounidense, Laura Richardson, descargó en suelo nacional el discurso oficial de Washington contra la expansión de inversiones chinas en América Latina y solo unas pocas horas después llegó la reacción de la embajada de China en San José: Estados Unidos está actuando bajo los principios de la “doctrina Monroe”, decía el comunicado.

El botón de la geopolítica quedó activado de inmediato, pero faltaban nuevos acontecimientos en semanas siguientes que aumentarían la presión china sobre un asunto que el gobierno de Rodrigo Chaves intenta defender con supuestos criterios técnicos. 

Dos meses después parece claro el papel de Costa Rica como un escenario más en la guerra económica de Estados Unidos contra China, en una dinámica geopolítica que va más allá de la seguridad informática que aluden las autoridades al momento de tomar decisiones que excluyen a las empresas chinas en el proyecto de desarrollo la tecnología de red 5G.

En medio hay tres pronunciamientos de la embajada china, una visita de Rodrigo Chaves a su homólogo Joe Biden, un viaje a Beijing pospuesto y las sospechas de diputados, incluidos algunos que ya han viajado a China invitados por autoridades de ese país. También calificativos inusuales de parte del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) y criterios de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) que dejan más dudas sobre las intenciones del Gobierno central.

“Esto quizás se vaya a tribunales, pero eso no va a eliminar la presión geopolítica (…) Es evidente que hay un deterioro de las relaciones con China”, observa Constantino Urcuyo, profesor catedrático emérito de política internacional en el Doctorado de Políticas Públicas de la Universidad de Costa Rica (UCR). Señala que el tono de los pronunciamientos chinos ha sido fuerte, aunque advierte que ya ha habido en el pasado episodios parecidos de países que entran en fricciones con China por asuntos de la red de telecomunicaciones y que para Costa Rica es difícil escapar de las líneas de política exterior de Estados Unidos.

Para Urcuyo es claro que Estados Unidos está tratando de consolidar su zona de influencia en América Latina y que nunca en los últimos 15 años ha estado cómodo con los pasos de China en sus relaciones con países de la región, entre los cuales Costa Rica fue uno de los primeros en esta ola, con el establecimiento de relaciones bilaterales en 2007. 

A ello puede obedecer el calificativo de China sobre Costa Rica como su “único socio estratégico en Centroamérica”, a pesar de que en estos momentos solo Guatemala carece de relaciones formales con Beijing y de que la dinámica económica costarricense se inclina de manera mayoritaria hacia Estados Unidos, principal mercado para exportaciones y principal origen del turismo. Por eso mismo, Urcuyo indica la necesidad de precaución, en coincidencia con la frase dicha por Chaves de que su gobierno intenta evitar meterse en “un pleito de elefantes”, a pesar de que las acciones hasta ahora se inclinan hacia un lado. El recuento de hechos y reacciones así lo muestra:

  • 4 de agosto: junto al anuncio de la designación de Alfredo Ortuño como embajador de Costa Rica en China, el canciller Arnoldo André dice que se trabaja en una visita oficial de Rodrigo Chaves a China en el mes de noviembre.
  • 21 de agosto: ante la pregunta de un periodista, la jefa del Comando Sur, general Laura Richardson, cuestionó las intenciones de fondo de China en participar en el  desarrollo de “infraestructura crítica” como puertos en aguas profundas, cibertecnología, inversiones aeroespaciales y redes 5G. “Me preocupa la capacidad de uso dual y utilizar esa capacidad que han creado para eventuales aplicaciones militares”, dijo repitiendo un discurso que ya había dado ante la Cámara de Representantes y en otras instancias en los últimos meses.
  • 22 de agosto: La embajada de China en Costa Rica emite un pronunciamiento en respuesta a Richardson: “los países latinoamericanos y caribeños son Estados independientes y soberanos, no son el patio trasero de los Estados Unidos” y “en los últimos años, con el fin de privar a China de su derecho al desarrollo y mantener su propia hegemonía, Estados Unidos viene politizando, instrumentalizando e ideologizando las cuestiones comerciales y tecnológicas para difamar, desprestigiar y atacar China sin ningún fundamento fáctico”.
  • 23 de agosto: Rodrigo Chaves dice que “Costa Rica no se va a meter en un pleito entre elefantes”, en referencias a esas potencias. En esa misma fecha, Estados Unidos anuncia que el presidente Joe Biden recibirá en su despacho a Rodrigo Chaves seis días después para hablar de migración, seguridad y ciberseguridad.
  • 25 de agosto: Rodrigo Chaves firma el decreto que salió publicado en La Gaceta el 31 de agosto, según el cual solo podrán participar en el desarrollo de 5G en Costa Rica empresas de países que hayan firmado el Convenio de Budapest, suscrito por Estados Unidos y no por China, Corea del Sur ni otros países asiáticos.
  • 5 de septiembre: la Embajada de China en San José emite nuevas declaraciones: “En los últimos años, con el fin de privar a China de su derecho al desarrollo y mantener su propia hegemonía, Estados Unidos viene politizando, instrumentalizando e ideologizando las cuestiones comerciales y tecnológicas para difamar, desprestigiar y atacar China sin ningún fundamento fáctico”, y defiende las operaciones de la empresa Huawei en todo el mundo. “Ningún país, organización, empresa o individuo puede presentar pruebas firmes de que los productos de Huawei constituyan una amenaza para la seguridad”, agregó.
  • 11 de septiembre: el canciller André reporta a Ameliarueda.com que la visita de Chaves a China en este 2023 queda cancelada por supuestos problemas de agenda, y que buscará realizarla en 2024.
  • 12 de octubre: la ministra de Ciencia y Tecnología, Paula Bogantes, y su viceministra declaran ante una comisión de diputados que China representa un riesgo para ciberseguridad y que sus sistema político “totalitario” impide el combate a posibles acciones de espionaje desde las empresas.
  • Un día después, China vuelve con un comunicado aún más fuerte: “la presunta acusación de que China es ‘un país con mayor riesgo en materia de ciberseguridad’ es totalmente absurda e infundada”. Agregó que “estos comentarios afectan gravemente la confianza y las expectativas de las empresas chinas para realizar actividades económico-comerciales en Costa Rica y socavan el buen ímpetu de desarrollo de las relaciones bilaterales. Lamentamos mucho por sus comentarios y expresamos nuestra energética y vehemente oposición a sus acusaciones irresponsables e infundadas”.
  • Consultado por un periodista en conferencia de prensa, Chaves descarta elemento geopolítico alguno y dice que solo procura el bienestar de los costarricenses, pero vuelve a aseverar que el decreto sobre 5G se basa en razones de ciberseguridad, con lo cual indirectamente dice que en efecto las empresas chinas representan un riesgo de que vuelva a ocurrir un hackeo como el del 2022 y que no se pueda responsabilizar a los autores.

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