El decreto anunciado por el presidente Rodrigo Chaves que reducirá el arancel de importación del arroz afectará de forma directa a los productores nacionales, que calculan que podrían subsistir máximo un año al tener que competir con los precios del arroz importado de Estados Unidos, Uruguay o Brasil.
En las llanuras del río Bebedero, en Paso Hondo de Cañas, siembra arroz desde hace más de 20 años Andrés Vásquez Ulate. La cosecha de sus 43 hectáreas de arroz libre de pesticidas o EcoArroz se las recibe actualmente CoopeLiberia, dueño de la marca Sabanero.
Vásquez sigue los pasos de su padre, quien empezó la siembra de arroz cuando llegó el riego a la finca en 1986, con uno de los canales que conforman el canal del Distrito de Riego Arenal-Tempisque (DRAT), que lleva agua para actividades productivas a fincas de los cantones de Cañas, Bagaces, Liberia, y Carrillo.
“Aquí, al final los que vamos a quedar muertos somos los productores”, Andrés Vásquez, productor de arroz.
“Hoy por hoy, como está tan caro el arroz afuera, puede ser que nosotros podamos subsistir seis meses, un año, máximo; pero en el momento en que baje el precio internacional, inmediatamente, la industria no va a comprar arroz nacional; entonces, ahí desaparece prácticamente el 100% de los productores”, dijo a UNIVERSIDAD Vásquez.
Fabricio Ulate, productor de arroz en la misma zona, fue tajante: “Algunas industrias preferirán no recibir el arroz nacional, sino importarlo directamente; pero muy pocas de las que reciban el arroz nacional, estarán dispuestas a pagar el precio de ley recomendado hoy”, agregó. Comentó que hay industrias que ya están comunicándoles que les pagarán el arroz de acuerdo al precio internacional”.
“No menos de un 50% de la producción nacional va a salir del negocio”, predijo Ulate.
Productores no podrán competir
En Costa Rica funciona por ley un esquema de fijación de precios de arroz —el que paga el consumidor y el que se paga al productor— que se negocia entre los ministerios de Economía, Industria y Comercio (MEIC) y Agricultura (MAG), la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz) y los industriales (que procesan y empacan el grano que les entregan en granza los productores).
En marzo de 2022, el MEIC estableció un nuevo precio de referencia de arroz en granza seca y limpia de ₡27.253 por saco de 73,6 kg. Las industrias están obligadas por ley a recibir el saco de arroz en granza a los productores a ese precio.
Pero, por ejemplo, si se importara arroz de Uruguay, explicó Vásquez, el saco puede costar ¢24.000 y los productores nacionales no podrán competir con ese precio tan bajo.
Ellos calculan que, según todos los costos de producción, el precio del arroz debería estar en ¢31.500 el saco, considerando alzas en los precios de los fertilizantes de hasta un 500%, los insumos agrícolas dolarizados y el alza en el diesel.
Según datos de la Conarroz, en el país existen 534 productores. La actividad genera 4.746 empleos directos y 28.476 empleos indirectos.
“No estaríamos aquí si hubiera alguna alternativa”
En Costa Rica se consume un promedio de 234,256 toneladas métricas de arroz pilado. Para el período 2020-2021 el 43% del consumo se cubrió con arroz nacional, mientras que el arroz importado cubrió el 57% restante, de acuerdo con Conarroz.
El pasado 6 de julio, el presidente de la República anunció dos decretos que, según afirmó, bajarán el precio que pagan los consumidores por el arroz. El primero elimina el esquema de fijación de precios y el segundo reduce el arancel que pagan los importadores de arroz, de 36% a 4,5% para arroz en granza (sin procesar) y de 36% a 5% para arroz pilado (listo para ser vendido y consumido).
Los decretos estarán en consulta pública durante un periodo de 10 días.
El anuncio ha generado mucha incertidumbre entre productores e industriales. Fernando Rivas, pequeño productor de arroz y asesor en fincas productoras de arroz, contó que los dueños de una finca arrocera en Chomes, de 400 hectáreas y a la que brinda asistencia, decidieron no sembrar y despidieron a 40 empleados apenas se anunció el decreto.
El presidente también anunció que el Gobierno otorgará un subsidio de ¢3 millones a los productores de arroz con menos de 100 hectáreas para que se preparen frente a un escenario de “desregulación del precio del arroz”.
¿En algún momento ha pensado en pasarse a otra actividad?, preguntamos a Fernando Rivas. “Toda la vida. Es más, no estaríamos aquí si hubiera alguna alternativa para haberse cambiado en todo este tiempo. Guanacaste es una zona donde ya se probó de todo, caña de azúcar, arroz, ganadería, en ciertos lugares melón, sandía; y punto, no hay otra cosa” afirmó.