País María Amalia Revelo, ministra de Turismo:  

“La recuperación iniciará de la mano del turismo interno”

Ministra afirma que trabajan “arduamente” en un plan de reactivación.

La semana pasada, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) dio a conocer que los negocios vinculados con la actividad turística son los que sufrirán el impacto económico más severo debido a las medidas que son necesarias para contener la pandemia de COVID-19.

A continuación, la ministra de Turismo, María Amalia Revelo, comenta acerca de las nuevas proyecciones del banco sobre el comportamiento que se espera de la economía en el bienio 2020-2021 y sobre las acciones que está tomando el Instituto Costarricense de Turismo para apoyar al sector.

 

¿Cuál es su reacción ante el hecho de que la proyección del BCCR para la actividad turística indica una caída del 28% este año y una recuperación del 2,6% para el 2021?

-En general compartimos con el BCCR el supuesto de que las medidas de contención sanitaria se levantarían gradualmente a partir de la mitad del año, por lo que cabe esperar que la mayor parte de la contracción estará concentrada en el segundo y tercer trimestre y sería seguida por un proceso de recuperación gradual.

Es en este contexto donde el BCCR proyecta que todos los sectores de la economía disminuirán su aporte al PIB, pero más significativamente el sector turismo debido a la caída abrupta del ingreso de turistas y las medidas de distanciamiento social, los servicios de hoteles y restaurantes que provocarán, de acuerdo con el Banco, una disminución de 27,6% seguida por la construcción, el comercio y la manufactura (8.7%).

Es una proyección a la que se tendrá que dar seguimiento, aunque lo cierto del caso es que el impacto de corto plazo sobre la actividad turística es y será muy elevado y la recuperación a los niveles que teníamos antes de la crisis será algo que estimamos tomará tiempo.

En este contexto de crisis creemos que se han desarrollado desde el día uno del inicio de la crisis: en primer lugar, un plan para proteger a las personas y trabajadores del sector turismo, en segundo lugar, una serie de medidas, unas ya implantadas, para proteger a las empresas que constituyen el tejido productivo del turismo con el objetivo de sostener su capacidad productiva instalada, mayoritariamente de pequeñas y medianas empresas que permita pensar en esa etapa paulatina de recuperación y, finalmente, un plan de reactivación, en el que estamos arduamente trabajando y mediante el cual, estamos seguros, generaremos los consensos que el país necesita para echar a andar poco a poco uno de los motores de la economía costarricense.

En todo esto también hay que tener en cuenta algunos elementos importantes: la base productiva de atractivos y productos turísticos de calidad mundial que ofrece el país está intacta (parques nacionales, playas, reservas, ríos, entre otros) y lista para para iniciar el proceso de reactivación e incluso, en algunos casos han mejorado sus condiciones ambientales y segundo, la imagen internacional que se ha forjado a lo largo de los años como un esfuerzo público-privado se mantiene y juega a favor del país para la etapa de recuperación.

 Las medidas de apoyo económico y otras que está proporcionando el Gobierno ¿serán suficientes para que las empresas del sector puedan ‘surfear’ la pandemia y seguir operando?

-Las medidas de apoyo anunciadas inicialmente serán complementadas por medidas adicionales que están siendo gestionadas en la Asamblea Legislativa y en el Poder Ejecutivo.

El Instituto Costarricense de Turismo trabaja desde hace varias semanas en este Plan de Reactivación y se establecieron ocho ejes prioritarios de trabajo: atracción de líneas aéreas; mercadeo y promoción (local, internacional y nichos específicos, como reuniones); producto turístico; empresas de la industria; capacitación y empleo; inversión extranjera y nacional; Polo Turístico Golfo de Papagayo y cruceros.

Estos ejes se comunican entre sí y por supuesto pretenden ayudar a que el tejido empresarial del sector turístico recupere su salud paulatinamente.

¿Qué expectativa temporal tiene el sector para una reactivación paulatina? ¿Comenzarán por el turismo interno? ¿Dependerá de la apertura de las fronteras?

-La tendencia global hace prever que la recuperación iniciará de la mano del turismo interno, con viajes cercanos a casa y a destinos que demuestren ser seguros y que cumplan con los lineamientos sanitarios que se irán estableciendo. De momento no hay datos para estimar el tamaño inicial de esa demanda ni cuál será su volumen en el tiempo.

Se podría aventurar que podría tener inicialmente un comportamiento similar al histórico enfocado mayoritariamente a los paseos de un día sin pernoctación y, muy probablemente, enfocado en la playa como atractivo fundamental del ideario de vacación del costarricense.

Es importante considerar también que hay una cantidad importante de costarricenses que acostumbraban salir del país mayoritariamente por motivo de vacaciones, pero que debido a la coyuntura actual, posiblemente vayan a posponer el viaje y, en su lugar, alguna parte de esta demanda podría aumentar los niveles de turismo interno, por lo menos hasta que la situación internacional se normalice.

Podría pensarse también que existe una oportunidad para el diseño de ofertas, precios bajos y paquetes especiales pensados para los diferentes destinos del país que podrían despertar el interés en alguna proporción de la demanda nacional, en sitios con poca aglomeración y utilizando pequeñas empresas de hospedaje para la pernoctación.

Paralelamente se trabaja en el reforzamiento de la campaña de promoción de turismo interno “Vamos a Turistear” que sufrirá un remozamiento total conforme al contexto actual.

En todo caso, son hipótesis que deberán medirse paulatinamente conforme las restricciones sanitarias se vayan levantando.

Respecto del turismo internacional, la recuperación dependerá de muchos factores, como el levantamiento de restricciones de movimiento tanto en nuestro país como en los mercados emisores de turistas, el incremento de la actividad aérea y la percepción, actual y previa, de los

turistas sobre diferentes destinos, el posicionamiento de la marca y la percepción de los potenciales turistas de acuerdo con el impacto de la pandemia en ellos mismos.

No se puede adelantar todavía, pero de seguro esta fase iniciará con los ajustes que tendrán que hacer las líneas aéreas y los aeropuertos para generar confianza a través de mayores medidas de seguridad y salud en toda la cadena de servicios.

De momento no hay manera de estimar en cuanto tiempo podrá iniciarse esta fase de recuperación del turismo internacional.

¿Contemplan una reestructuración del ICT para encarar la crisis y dinamizar la recuperación? Si fuera así ¿puede darnos algunos detalles?

-Creo que en estos momentos el mundo entero está en una etapa de cambios vertiginosos, la mayoría de ellos sin un precedente que nos ayude a trazar una línea de futuro. En este contexto, más allá de valoraciones éticas, la humanidad asumirá cambios que la llevarán a nuevas formas de vida que incluso podrían dibujar una nueva realidad social, política y económica.

En este contexto tenemos que pensar que las necesidades de “reestructuración” serán muy amplias y posiblemente abarcarán no solo a instituciones del Estado sino al sector productivo e incluso a sectores sociales.

Me parece que vamos a tener que pensar de una forma más integral y no centrarnos en estos momentos en cambios puntuales. Sin lugar a duda, todos tendremos que cambiar y todos tendremos que ajustarnos a una nueva realidad mundial, pero considero que la mejor manera de hacerlo, es actuando en conjunto como sociedad y tomando las decisiones al amparo de consensos nacionales que nos permitan avanzar como país.

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