País

La mayoría aprecia a su municipalidad, pero ganan los que quieren cambiar al alcalde

Encaminados a las elecciones del 2 de febrero, dos tercios de los encuestados se expresan dispuestos a votar para renovar las autoridades de su ayuntamiento.

La mayor porción del electorado quiere cambiar al alcalde de su respectivo cantón en los comicios del 2 de febrero para designar a las nuevas autoridades locales, a pesar de que la mayoría de la población se declara satisfecha con el gobernante local.

Mientras un 56% dice que la labor de su alcalde es “buena” o “muy buena” y un 60% contesta que la municipalidad es la que mejor responde a las necesidades de la comunidad, un 35% de los encuestados dicen que votaría por un partido distinto al del alcalde actual.

Solo 27% de los encuestados dice que votará por el mismo partido del alcalde actual, mientras que un 21% aún no se define. El restante 17% anuncia que no pretende votar, según la primera encuesta CIEP-UCR realizada después de convocadas las elecciones de febrero.


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El estudio, realizado entre el 18 y el 21 de noviembre mediante 1.004 entrevistas telefónicas con un margen de error de 3,1 puntos, indica que dos tercios de la muestra pretenden votar el 2 de febrero o lo ven como algo probable.

Las personas más decididas a votar son los adultos y adultos mayores, quienes tienen estudios universitarios, y los habitantes de San José y Alajuela. En el otro extremo, son los habitantes de la provincia de Cartago los menos propensos a votar, una condición  que se une a los de estudios de solo primaria y a los jóvenes menores de 34 años.

De materializarse la intención de participación de esta encuesta, significaría una reducción importante en el abstencionismo en elecciones municipales, pues en 2010 votó el 28% de los empadronados y en 2016, 35,2%.

Los esfuerzos del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) están dirigidos a convencer al electorado sobre la importancia de los gobiernos locales y el impacto que tiene para su vida cotidiana las decisiones que allí se tomen. Por eso en la actual campaña las autoridades electorales hablan de “cercanía”.

El mensaje, al parecer, ya lleva camino avanzando. En los últimos 20 años, que coinciden con el tiempo desde que las elecciones municipales se realizan aparte de las nacionales, subió 15 puntos la proporción de personas que cree que la municipalidad atiende mejor las necesidades locales. En 1999 era 45% y ahora 60%, señala el estudio. Mientras, el “gobierno nacional” pasó de 9% a 12%.

El apoyo por lo municipal encuentra una excepción cuando se consulta a los entrevistados si creen que esta institución representa bien los intereses de la persona, pues solo el 14% responde de manera positiva. Este mismo porcentaje corresponde también a la porción de la muestra que ha acudido a sesiones del ayuntamiento.

En la evaluación de servicios públicos municipales, los datos muestran distintos planos. Hay más satisfacción con el servicio de recolección de basura, seguido de mantenimiento de parques y áreas verdes. Por el otro lado, el servicio que más insatisface es la reparación de caminos.

En la administración de mercados municipales, en 1999 estaba satisfecho el 85% de la población, pero ahora baja a 69%.


10 advertencias de CIEP-UCR para evadir riesgos con encuestas torcidas

Dado que las elecciones municipales en realidad corresponden a 82 procesos en igual número de cantones, resulta inútil una medición de alcance nacional sobre preferencia electoral. Inútil y casi imposible, dada la necesidad de realizar muestras adaptables para cada uno de los cantones.

Ahora, es posible que en cada territorio haya quienes decidan desarrollar encuestas para aprovechar el valor que generan cuando se hacen bien, pero también se corre el riesgo de que se desarrollen estudios amañados con un propósito firme en cuanto a resultados.

Por eso del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la UCR hace las siguientes advertencias, con el fin de que la población sepa identificar los estudios serios.

Estos son algunos elementos de deberían activar la alerta en los ciudadanos:

  1. Si la encuesta afirma que predecirá el resultado de una elección municipal (o afirma haberlo hecho en el pasado), tenga claro que ninguna encuesta puede predecir el futuro: la evidencia muestra que las personas cambian su intención de voto incluso en la urna electoral.
  2. Si el estudio afirma cuál partido político ganará las elecciones, pero no pregunta a las personas si irán a votar y qué tan decididos están de ir a las urnas. En las elecciones municipales tradicionalmente han votado menos personas que en las nacionales, por lo que es necesario preguntar primero a los entrevistados qué tan dispuestos están de ir a votar.
  3. Si las entrevistas las hacen en parques, plazas, paradas de autobús o a la salida de centros comerciales. Estas personas no necesariamente representan a los pobladores de todo el país o de las comunidades.
  4. Si afirman haber entrevistado a una gran cantidad de personas (2.000 o más) en muy pocos días. Más personas no es sinónimo de un estudio que represente mejor las opiniones de la población.
  5. Si la cantidad de encuestados es poca (menos de 500, por ejemplo). Una encuesta pequeña representa las opiniones de pocas personas y no puede generalizarse a toda la población.
  6. Si las entrevistas las hacen solamente en algunas provincias del país (en el Valle Central, por ejemplo), pero no en todas las siete existentes, pues hay mucha diversidad en los terrenos.
  7. Si la población entrevistada es muy diferente a las personas que habitamos el país o nuestras comunidades, en aspectos como la edad, el nivel educativo o los lugares de residencia. Una encuesta debe reflejar, lo mejor posible, las opiniones de los diversos grupos sociales.
  8. Si la encuesta no indica las características de las personas que respondieron las preguntas. Lo recomendable es saber cómo son los encuestados.
  9. Si la encuesta no indica cómo se hicieron las entrevistas.
  10. Si la encuesta se aplicó en redes sociales, porque los estudios en redes sociales (Facebook, Twitter, Whatsapp) reflejan las opiniones de algunos grupos de la población, pero no de toda la diversidad de personas que hay en los cantones.

Adicional: 11. Si la encuesta afirma que algún partido político ganará las elecciones municipales usando una muestra nacional. Si un estudio de opinión pretende dar a conocer los resultados de intención de voto en las elecciones de uno (o varios) de los 82 cantones del país, se requiere una encuesta con una muestra representativa de la población de ese cantón o cantones, con el problema de que estos estudios son muy costosos y complejos.


 

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