País Encuesta CIEP-UCR muestra deterioro de apoyo popular

La huelga cumplió un mes viva, desgastada y sin frutos

Movimiento pierde respaldo y gana rechazo, aunque la mayoría de gente insistía en una salida negociada a la reforma fiscal que superó su primera prueba.

Un mes después de aventurarse en una huelga “general e indefinida”, los dirigentes de un grupo de trabajadores públicos luchaban por mantener en pie el movimiento a pesar de haber fracasado en sus dos objetivos principales: la paralización del país y el descarrilamiento del plan fiscal.

Con una cascada de sentencias judiciales que declaraban “ilegal” la huelga en 15 instituciones y con las bajas en algunos sindicados que han capitulado, los líderes sindicales y sus grupos de apoyo llegaron a la cuarta semana perdiendo también otro de los capitales: el apoyo popular que aseguraban recibir de la población en general.

Si en la segunda semana por cada costarricense que reprobaba la huelga había dos que la apoyaban, en la semana cuatro ese respaldo se evidencia disminuido. Hasta el miércoles 3 de octubre (jornada 24 de la huelga), el apoyo bajó al 46% de la población y el rechazo subió a 36%.

Así lo mostró el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR) en su segunda encuesta durante el movimiento de huelga.

Concluye que el apoyo a esta ha decrecido, mientras que mejoró la opinión popular sobre el proyecto de reforma fiscal aprobado en primer debate por los diputados el viernes 5 de octubre, aunque la mayoría (68%) seguía inclinada por dar más tiempo y limar asperezas.

Tal como se reflejó en la encuesta hecha en la segunda semana, una mayoría apoya la huelga, pero son aún mayores los porcentajes de encuestados que repudian métodos de presión como el bloqueo de calles o la suspensión de servicios de educación o salud. Es decir, los encuestados parecen acuerpar la motivación de la huelga (combatir el plan fiscal), pero no el objetivo concreto (desecharlo) ni las formas de protesta empleadas, a excepción de las marchas.

Al cierre de esta edición una cantidad considerable de centros educativos se mantenían inactivos porque los sindicatos de maestros y profesores seguían apoyando la huelga. Este gremio ha sido un bastión de la huelga contra el “combo fiscal”, como la llamaron desde el principio.

Otra de las columnas de la huelga fueron los trabajadores de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), donde además se presentó paralización de servicios que molestó a la ciudadanía, de acuerdo con la encuesta. Nueve de cada diez personas encuestadas consideran injustificable esa medida. Ni siquiera la aceptan los que apoyan la huelga, pues solo el 20% de estos la ve con buenos ojos.

Si bien en la segunda semana la encuesta del CIEP reflejaba un rechazo a las operaciones policiales contra los bloqueos, en este estudio el 70% apoya la idea de que el Gobierno levante cualquier obstáculo que coloquen los huelguistas contra el tránsito en las carreteras. Es más, en esta misma posición se coloca casi la mitad de quienes apoyan la huelga.

El estudio se realizó entre el martes y el miércoles de la semana pasada, justo antes del intento del asedio que sufrió el presidente de la República al mediodía del miércoles, al salir de un acto en el Teatro Nacional. Por eso no se pudo incluir la opinión ante este hecho y tampoco se podría reflejar un probable efecto en la percepción sobre la huelga.

Aunque se trató de un grupo diferente de encuestados (703 personas), los encuestadores preguntaron si llegada la cuarta semana se cambió de opinión en el apoyo o rechazo a la huelga y el 16% dijo que sí. La mitad de estos respaldaba la huelga y dos semanas después la rechazaba, aunque el estudio no profundizó en las razones que tuvieron para cambiar de parecer.

En relación con el plan fiscal, el apoyo pasó de 12% a 20% y el rechazo del 21% al 12%. Es decir, mejora la aceptación popular al proyecto que ya fue aprobado en votación preliminar con 35 votos a favor y 22 en contra, aunque el trámite aún debe pasar por la Sala Constitucional y una segunda votación para que quede en firme.

La mayoría de los encuestados, sin embargo, hubiera querido ponerle pausa para hallar una solución negociada. En esa línea, el 82% dijo que el Gobierno debería insistir en el diálogo con los sindicatos que continúan la huelga y el 60% opinó que estos se equivocaron al negarse a concretar un acuerdo el domingo 30 de septiembre, con los obispos católicos como testigos.

De esta manera, la huelga llegó a cumplir un mes en pie, a pesar de la pérdida de apoyo popular y del retorno de muchos trabajadores a los puestos de trabajo que abandonaron el 10 de setiembre, además de la aceptación de algunos sindicatos de retirarse formalmente del movimiento.

En este mes la mayoría de servicios siguieron habilitados (aunque en Educación el impacto es alto, reconocen las autoridades) y la reforma fiscal siguió su curso hasta ser aprobada en primer debate. No se ha creado ni siquiera una comisión, que es la salida más común a los conflictos entre Gobierno y sindicatos.

Los números muestran un movimiento. “El gobierno entró en desventaja y los sindicatos en ventaja debido a la impopularidad de las reformas tributarias, pero conforme pasa el tiempo Los apoyos y los rechazos se equilibraron entre los dos actores”, explicó Ronald Alfaro, coordinador de la Unidad de Opinión Pública del CIEP.

Pese a no haber alcanzado los objetivos originales de la huelga, el dirigente sindical Albino Vargas intenta ver el vaso medio lleno y asegura que el apoyo se mantiene a pesar del paso de los días.

“El impacto socioeconómico y político del Movimiento Patriótico Contra el Combo es innegable. El tripartidismo PUSC-PAC-PLN ha quedado en el lodazal del desprestigio”, escribió Vargas en uno de sus mensajes arrebatados en Twitter.

En otro mensaje incluso declaró ganador al movimiento de huelga, a pesar de no estar logrando sus objetivos públicos. “El pueblo en huelga les ganó y no pudieron obtener los 38 votos”, publicó en referencia a la cantidad de diputados que votaron a favor de la reforma (35).

En el Ejecutivo se lo toman con paciencia, pues sienten que el tiempo está de su lado. Este lunes el ministro de Trabajo, Steven Núñez, informó que siete sindicatos de cinco entidades finalizaron su participación en la huelga tras firmar sendos acuerdos con las autoridades de cada institución.

Esto ocurrió en la Caja Costarricense del Seguro Social (Undeca y Sinae), la Dirección Nacional de CEN-Cinai del Ministerio de Salud (Siteco y Sinaespa), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (Siteco), el Instituto Nacional de Aprendizaje (Sitraina) y el Instituto de Desarrollo Rural (Uneinder y Siproinder), informó la Presidencia en comunicado de prensa.

Los acuerdos indican que las instituciones no establecerán represalias contra los trabajadores que participaron en la huelga, aunque el rebajo del salario es una posibilidad que se verá por aparte, en caso de que quede en firme la declaratoria de ilegalidad en cada institución.

Sin embargo, Albino Vargas prefiere ver sus propias evidencias. “Mucha gente trabajadora en la Caja sigue en huelga. Los datos que estamos recibiendo son muy contundentes. Se indica que la Caja tiene 55 sindicatos y que solo dos se apartaron”.

Su homólogo de Undeca (Unión Nacional de Empleados de la Caja), Luis Chavarría, difiere de Vargas, después de haber firmado el acuerdo con las autoridades de la CCSS. “Esas cifras no son tan ciertas. No todos los sindicatos estaban en el movimiento y los que nos metimos fuerte fueron Undeca y Sinae (enfermeros), que ahora decidimos replegarnos. Quedan algunas organizaciones poco representativas, en lugares como Limón, Pérez Zeledón y Golfito”, dijo Chavarría a este semanario.

“Nos sentimos satisfechos porque el llamado tuvo respaldo. Sobre los resultados hay que esperar, pues ahora el proyecto va a consulta en la Sala y tenemos que recuperar servicios aquí. Puede que esto no guste a otros, como hemos visto en chats, pero eso no debería ser un problema”, agregó el secretario general de Undeca.

El grueso de los funcionarios aún en huelga son educadores, aunque horas antes del cierre de esta edición se conoció la sentencia del Jugado de Trabajo del II Circuito Judicial de San José, que declaró “ilegal” el movimiento huelguístico en el Ministerio de Educación Pública (MEP). Este fallo se suma a otros 15 en igual número de entidades, aunque con distintas argumentaciones y sin quedar aún en firme.

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