País BCCR mejora sus proyecciones para 2021-2022

La economía nacional crecerá 3,9% y no 2,9% este año

A fines del 2021 el país alcanzará el nivel de actividad económica anterior a la pandemia, pero el desempleo baja más lentamente.

Impulsada por la mayor recuperación económica mundial, pero especialmente de los Estados Unidos, el Producto Interno Bruto (PIB, la riqueza total producida en un año) de Costa Rica alcanzará, en el cuarto trimestre del 2021, el nivel proyectado antes de la pandemia de Covid-19.

Al presentar la revisión del Programa Macroeconómico 2021-2022, el presidente del BCCR, Rodrigo Cubero, explicó que en abril el Banco Central de Costa Rica (BCCR) también estimó que en el 2022 la recuperación será de 3,7% y no de 3,6%.

Índices analizados por el BCCR en una muestra de 13 países indican que el avance en la vacunación se correlaciona con mayor movilidad, lo cual a su vez se refleja en una menor restricción a la actividad económica.

Sin embargo, los países se recuperan de manera desigual impulsados por sus propias capacidades de adaptación, el avance en la vacunación y las medidas de estímulo económico tomadas.

“De hecho, la recuperación de la economía mundial ha sido más fuerte y rápida en esta crisis por Covid-19 que en la crisis financiera mundial del 2008-2009”, dice la presentación del BCCR.

Sin embargo, en algunas economías, la tasa de desempleo se mantiene en niveles superiores a los existentes antes de la pandemia, pues el mercado laboral se recupera con menor dinamismo en los últimos meses.

En Costa Rica la subutilización de la fuerza de trabajo, que comprende el desempleo y el subempleo, alcanzó un máximo de 49,4% en agosto del 2020 y luego bajó, pero aún se ubica por encima del promedio del 2019.

Así, en julio del 2020, la tasa de desempleo fue de 24% y en abril del 2021 bajó a 17,7%; sin embargo, en enero del 2020 era de 12,3%.

Lo mismo ocurre con la tasa de subempleo, que era de 10,8% en enero del 2020 y que debido a la pandemia de Covid-19 subió a 26,2% en julio del 2020, pero en abril del 2021 bajó a 15,7%.

La participación en el mercado laboral, particularmente de las personas trabajadoras de mayor edad ha caído y el impacto de la crisis ha sido más fuerte y duradero sobre el empleo informal que sobre el formal (ver los gráficos).

Sin embargo, la inflación se mantendrá contenida en alrededor del 2%, lo cual sigue estando por debajo de la inflación meta establecida por el BCCR, que es de 3% +-1 punto porcentual.

Esto porque en el caso de Costa Rica la inflación base —es decir, la que existiría aún si no se hubiera producido una contracción debido a la pandemia de Covid-19— es de entre 0,6% y 1,2% “y se mantiene baja”.

“En Costa Rica estamos viendo una inflación muy baja, contenida, porque a pesar del incremento externo en los precios al productor por las materias primas, esto no se transmite todavía a los precios al consumidor”, dijo Cubero.

Lo anterior ocurre debido a que, al igual que en otras naciones, todavía existen presiones desinflacionarias que se expresan en una demanda baja y una capacidad instalada ociosa, es decir, que aún está por debajo de su potencial.

La excepción es Estados Unidos, donde el aumento en los precios al productor ya se transmite a los precios al consumidor.

Por lo anterior, la Tasa de Política Monetaria del BCCR —que es la tasa de interés de referencia aquí— seguirá en el mínimo histórico de 0,75%, lo cual contribuye a mantener bajas las tasas de interés en el mercado financiero.

Cubero indicó que los activos de reserva se han recuperado en casi $600 millones. En 2020 equivalían a 13,9% del PIB y en el 2021 a 11,5% del PIB.

En cuanto al tipo de cambio, el aumento leve registrado recientemente es coherente con la mejora en las finanzas públicas y con la mayor actividad económica que se registra.

De ¢628.85 por dólar en noviembre de 2018, pasó a ¢573 en el primer semestre del 2020, ¢600 en el segundo semestre del 2020, ¢615 en el primer semestre del 2021 y ¢621 en el segundo semestre del 2021.

La liquidez se ha normalizado, pero el público mantiene la preferencia por instrumentos a la vista y “la riqueza financiera mantiene su tendencia de largo plazo hacia la desdolarización”.

“El crédito en colones muestra una aceleración desde setiembre anterior que es coherente con los estímulos monetarios. Además, el crédito al sector privado continúa desdolarizándose, en línea con las políticas del BCCR”, dijo.

Por otra parte, la mayor reactivación mundial lleva a un alza en los precios de los combustibles, que se estima aumentarán 56% en 2021 y continuarán aumentando en 2022.

Como consecuencia de ello, se producirá un deterioro en los términos de intercambio, es decir, en los precios de lo que el país exporta, en contraste con los precios de los productos que importa.

Todos los sectores productivos del país se están reactivando, aunque la construcción, el transporte y los hoteles y restaurantes lo hacen más lentamente. En el 2022 habría una mayor recuperación del turismo, pero en niveles todavía inferiores a los del 2019.

La actividad económica aún está por debajo de su cifra prepandemia, pero el Índice Mensual de la Actividad Económica “sugiere un fuerte impulso”, pues en mayo del 2021 seis industrias presentaron niveles de producción superiores a los observados antes de la pandemia.

El déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos pasó de 2,2% en el 2020 a 3,8% en el 2021, debido al aumento de las importaciones por la reactivación económica, pero también al menor ingreso de turistas al país. Sin embargo, la Inversión Extranjera Directa se ha recuperado.

Las cifras fiscales a junio también muestran una significativa mejora, pues el resultado primario —sin contar intereses—, alcanzó un superávit.

“Costa Rica fue uno de los países más resistentes a los efectos de la pandemia, su economía cayó menos que los otros países de América Latina, por eso también se recuperará a menor nivel en el 2021. Lo cierto es que Costa Rica lo ha hecho relativamente bien con la pandemia”, dijo el funcionario.

Dadas las proyecciones, el BCCR continuará con la política monetaria expansiva, pero intervendrá cuando sea necesario, por ejemplo, en caso de acelerarse excesivamente la inflación.

Cubero advirtió que las proyecciones del BCCR se basan en el supuesto de que la Asamblea Legislativa aprobará los proyectos tributarios pendientes, el proyecto de reforma del empleo público y los créditos de apoyo presupuestario para reducir el déficit fiscal.

Otros riesgos internos siguen siendo la mora crediticia y los efectos de los choques climáticos.

En cuanto a los riesgos externos que enfrenta la economía costarricense, mencionó la evolución de la pandemia de Covid-19 y la situación en Nicaragua, porque podría perturbar los flujos comerciales con ese país y con Centroamérica.

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