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La crisis ucraniana llegará al país con aumentos en electricidad, gas, gasolina y granos

Combustibles, electricidad, alimentos, artículos importados, tipo de cambio e inflación: todos estos se verían afectados por la crisis en Ucrania

 

En mayor o menor medida los precios de granos como trigo para el pan y otros productos agrícolas,  la electricidad, el gas así como la gasolina, experimentarán alzas en sus precios de continuar el conflicto político-militar entre Rusia, Ucrania, la OTAN y Estados Unidos, aseguraron economistas y autoridades de la Refinería Costarricense de Petróleo (Recope).

El ejemplo inmediato es el anuncio de Recope que solicita un estudio tarifario el 11 de marzo, de modo que habrá una gran diferencia entre los precios de hoy y los potenciales, ya Costa Rica es un país “tomador de precios” por lo que depende de las políticas y decisiones del mercado internacional.

El presidente de Recope, Alejandro Muñoz, explicó a UNIVERSIDAD que subirán los precios de todos los derivados de hidrocarburos: gasolinas, diésel, búnker, jet, gas licuado petróleo, etc.

Actualmente, el precio por litro del combustible tipo “súper” en Costa Rica se encuentra en ₡765, la gasolina regular en ₡748 y el diésel en ₡671. No obstante, el pasado viernes 11 de febrero, Recope ya solicitó un aumento por litro de ₡58, ₡57 y ₡54, de forma correspondiente por los tipos de combustible mencionados.

“Probablemente para el próximo estudio que se haga va a haber una diferencia bastante grande entre lo que tenemos hoy y los potenciales precios”, explicó Muñoz. El próximo estudio será el 11 de marzo.

Este jueves, los precios del barril de petróleo lograron superar la barrera de los $100 por barril.

Muñoz explicó que Costa Rica no sufre una afectación directa de la crisis entre Ucrania y Rusia, ya que el país compra en el Golfo de los Estados Unidos (EE. UU), donde hay empresas tanto norteamericanas como europeas y asiáticas. Sin embargo, de cualquier forma, esto repercute sobre los precios finales al consumidor.

“Los derivados del petróleo que nosotros compramos vienen de allí mayoritariamente, pero el efecto que causa a nivel mundial lo que está sucediendo en Ucrania es porque hay una presión sobre la disponibilidad de los hidrocarburos”, comentó el presidente de Recope.

Por su parte, el economista y exviceministro de Hacienda, Fernando Rodríguez, manifestó que las consecuencias que el país sufra también dependerán de la escala del conflicto; si se mantiene en los términos actuales o intervienen otros países, lo que podría agravar la situación.

“Vamos a tener sobre todo una presión sobre el precio de la energía, del petróleo, del gas, que va a generar problemas no solo en el caso nuestro sino en todo el mundo, pero podría ser que no tenga un impacto mayor, que suba el precio, pero de manera moderada”, afirmó Rodríguez, remitiéndose al caso donde el conflicto no se acrecienta.

También podría aumentar el costo de la electricidad, puesto que en esta época del año el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) utiliza combustibles por la escasez del agua durante la estación seca, que disminuye la producción hidroeléctrica, según Muñoz.

“El ICE tiene costos internos que se derivan de la producción local que es la hidroeléctrica, sin embargo, en esta época por las sequías siempre utiliza combustibles; hoy ya está quemando diésel y bunker para producir el faltante de energía, entonces esto lo que provoca es un aumento en el precio de la electricidad”, agregó el presidente de Recope, quien señaló que, si se prolonga la situación por mucho tiempo, el impacto será cada vez mayor.

Por su parte, José Miguel Masis, director general de la Cámara de Empresarios del Combustible, comentó que, si bien el tema geopolítico afecta los precios, estos han venido en subiendo desde hace tiempo:

“Hay nerviosismo y eso impacta relativamente al alza los precios, pero creo que los más importante y lo más revelador son las restricciones de producción que impone la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para que el precio se mueva hacia arriba. Aquí la pregunta es si la OPEP va a mantener la misma política ante una situación de guerra y si van a aumentar o no la producción o si van a restringirla en aras de aumentarlo aún más”, expresó Masis, quien opina que la OPEP terminará equilibrando los precios para evitar un “descalabro económico” de los países dependientes.

De igual forma lo resume Rodríguez: “si por dejar que el precio del petróleo suba mucho, los países no productores entran en recesión, la OPEP va a empezar a sufrir las consecuencias de que esa recesión implique menos consumo de combustibles, entonces ese escenario a ellos no les sirve. Ya sufrieron una caída muy fuerte del precio de los combustibles en el 2020, por el tema de la pandemia. Ahora lo que tienen que hacer es cuidarse de que esa situación no se vuelva a presentar”.

Alimentos y artículos básicos

El presidente de Recope afirmó que, de la mano con el aumento de los combustibles vendrá un aumento generalizado de todos los productos:

“Todos los artículos y bienes necesarios para la vida y el hogar van a subir. ¿En cuánto? Va a depender del componente importado de cada artículo. Por ejemplo, si el artículo no se produce en el país y es enteramente importado probablemente va a tener impacto 100% sobre ese bien. Si el producto es producido en Costa Rica y la materia prima que se trae es minoritaria en la necesidad de producción del bien, entonces el impacto va a ser menor, pero, por ejemplo, en los productos agrícolas, el impacto fuerte viene a través de los agroquímicos que se utilizan para la producción. Eso indudablemente es un efecto directo; todo depende de qué porcentaje sea el componente importado de los productos que normalmente se compran”, explicó.

El director del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (CINPE) de la Universidad Nacional (UNA), Olman Segura, explicó que el aumento del petróleo viene acompañado de un aumento de precios de la producción agrícola, así como del transporte de todos los productos.

Por ejemplo, aumentará el costo de los fertilizantes que están relacionados con la producción petrolera: “Eso aumentará los costos de producción y al aumentar los costos van a reducirse las cantidades de producción a nivel global que están dependiendo de esos fertilizantes. Al tener una menor producción vamos a tener un aumento de los precios porque la demanda va a continuar siendo la misma o más bien va a haber una presión por la demanda”, dijo Segura.

Además, el economista explicó que Ucrania y Rusia son grandes exportadores de trigo y maíz a nivel mundial, por lo que los derivados de esos granos se encarecerán, al igual que los productos que dependen de estos: “El pollo consume este tipo de productos, el cerdo, la producción de huevos, todos esos serían afectados”.

Inflación y tipo de cambio

Muñoz afirmó que la inflación puede afectar de dos formas a Costa Rica: primero, la provocada por los precios provenientes de al aumento del coste del petróleo, lo que genera una inflación mundial que se termina importando al país; y, segundo, la inflación local, que, según el experto, se ubica alrededor del 3%.

“Vamos a ver qué impacto tiene esta escalada de precios en esa inflación local. Podríamos estar hablando de un doble impacto; la inflación importada a través de las importaciones de productos y la inflación local, que depende más bien de los precios locales”.

Muñoz aseguró que la inflación total podría llegar incluso hasta los dos dígitos, si el conflicto se mantiene o se generaliza, pero que también podría haber escasez de productos: “Es un doble efecto pernicioso para todo el mundo”.

Rodríguez explicó que todo está relacionado, puesto que “la inflación se va a producir por el aumento en los precios del combustible y el tema del tipo de cambio es por la necesidad de pagar esos combustibles más caros”.

“Si el precio del petróleo sube, nosotros lo vamos a sentir, eso es inevitable. El otro problema es que nosotros somos importadores de petróleo e, independientemente de lo que suceda con el precio localmente, tenemos que pagar ese petróleo fuera, en dólares. Entonces si esos combustibles nos salen más caros, necesitamos más dólares para poder pagarlos y ahí va a haber una presión importante sobre el mercado cambiario y por ende sobre el tipo de cambio”, aseveró el economista.

El presidente de Recope manifestó que la factura más grande que hay que pagar al exterior es la de la compra de combustibles, por lo que se necesitarán más dólares si los precios suben. Si al mismo tiempo se afectan otras actividades, como el turismo, eso tiene un impacto recesivo en la economía, porque no entran dólares, entonces los pocos que quedan empiezan a subir de precio. Entonces, cuando Recope demanda muchos dólares para pagar la factura petrolera se los cobran más caros, y al ser la demanda mayor que la oferta, se presiona la inflación local.

“Cualquier producto importado genera necesidad de divisas y probablemente encarecimientos porque ya no solamente es la cantidad que se importe sino el precio por el que se va a importar y eso también va a generar presión en el tipo de cambio. Es evidente, hay gente que especula que el turismo no se va a ver afectado, pero si hay afectación al turismo más de lo que hemos tenido con el tema pandémico, igualmente tendremos carencia de divisas. Esperemos que el Banco Central realmente esté preparado para que con las reservas los impactos no sean los más fuertes, en un momento que esperemos sea transitorio”, agregó Masis.

Rodríguez apuntó que lo anterior son escenarios “benévolos”, ya que, si la situación escala podría haber más problemas, como afectación en la dinámica comercial internacional, interrupción de los flujos de comercio, más presión sobre el petróleo, cierres de fronteras, caída de la actividad turística, entre otros.

“El problema de estos conflictos en estos momentos de la historia, a diferencia por ejemplo de la II Guerra Mundial, es que los países están más relacionados entre sí económicamente, más dependientes unos de otros y entonces sufrimos de esa mayor dependencia cuando un fenómeno de estos se da; nosotros somos ahora mucho más dependientes del petróleo de lo que éramos hace 80 años, entonces un conflicto a gran escala nos va a golpear más”, indicó el exviceministro.

¿Qué se puede hacer?

Como una solución inmediata, Costa Rica no puede hacer mucho. Si la crisis continúa y el petróleo sigue subiendo, inexorablemente el país experimentará las consecuencias de la fuerte dependencia de combustibles fósiles:

“Los grados de libertad para poder hacer algo son muy limitados. Podríamos caer en el error de que para pretender solucionar esto recortar el impuesto en el precio de los combustibles y ahí hacer que el problema rebote en otra parte, entonces hay que tener cuidado, esto es un tema que hay que verlo con la cabeza fría, pero entender que nos va a golpear”, dijo Rodríguez.

El economista explicó que, además de que Costa Rica es un país consumidor, es muy pequeño, por lo cual deja muy poca capacidad de reacción: “Queda como lección que urge que nosotros nos sacudamos de la dependencia del petróleo, migrando a tecnologías y formas de energía limpias; eso es una cosa que tenemos que acelerar con todo esto; cómo hacemos para lograr esa transición energética y evitar que estos problemas que se dan en el otro lado del planeta nos contagien a nosotros”

En la misma línea se posicionó Muñoz, quien señaló la importancia de que el país desarrolle otras fuentes energéticas con recursos propios, como el biocombustible o el hidrógeno: “Lo que pasa es que ahí se depende también del desarrollo tecnológico para que esto sea posible y eso no lo tenemos nosotros”.

Para el presidente de Recope, los próximos días lucen grises. “Es una escalada de guerra y sufrimiento y no conduce absolutamente a nada positivo”, se lamentó Muñoz.

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