País Carlos Alvarado, candidato presidencial del PAC

“Soy la continuidad del cambio que empezó en el 2000”

Una convención sobria y pequeña le permitió ser la carta del PAC hacia Zapote para el 2018.

Ahora extrema su discurso unificador del partido oficialista y evita hacer de su juventud una bandera.

24 horas después de que se cerraron las urnas que lo ungieron como candidato presidencial del Partido Acción Ciudadana (PAC), Carlos Alvarado Quesada se deja caer sobre un sofá de cuerina negro para contestar, casi sin energías,  una hora de entrevista.

Le pide a un colaborador una lata de Red Bull -porque ya el café no le hace efecto-  y un queque de chocolate para ir a celebrar el cumpleaños de su hijo de cuatro años. Se le nota el cansancio en la cara después de una precampaña que terminó, finalmente, de manera favorable.

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Soy tan ottonista como luisguillermista. El reto es que todos logremos aquí trascender eso para dejar de ser el partido alternativo y convertirnos en el partido central para Costa Rica.

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Ha pasado todo el lunes conversando con la prensa sobre su nueva fase de candidato electo, encarnando su nuevo rol de piloto a cargo del carro del PAC por la carretera del cambio, como insiste en decir.

El cambio del que habla es el que emprendió Ottón en el año 2000; el mismo que el fundador -del hoy partido oficialista-  impulsó durante la década siguiente con tres candidaturas presidenciales; la idea que llevó a Luis Guillermo Solís a imponerse en las urnas en 2014, como nadie pronosticó jamás.

Ahora, después de una convención que se resolvió con el 56% de los votos a su favor y una participación que superó las expectativas más conservadoras del PAC, Alvarado se prepara para comenzar su bautismo de fuego como dirigente en la agrupación rojiamarilla.

Para ello tendrá que buscar una fuente de energía adicional (a la Red Bull que se tomó durante la entrevista y a las baterías que le prestó Zapote en el último tramo de campaña)  parece, aunque después sabremos que su estilo es más bien así, parsimonioso.

Este lunes lo ha pasado atendiendo entrevistas y esta es la última del día. Antes de encender la grabadora critica la idea de que su triunfo significó la derrota de la línea tradicional del partido, inspirada en parte por Ottón Solís. Rechaza la existencia de una dicotomía interna en el PAC y casi en cualquier espacio. No cree en polarizaciones ni en su condición de juventud como un leitmotiv de campaña… pero algo reconoce.

¿Cómo contaría usted lo que pasó este domingo en el PAC?

  • Lo que pasó fue que el PAC eligió un candidato joven y con experiencia.

¿Y eso qué significa?

  • Mire, es que nos hemos quedado en la superficie, en algo muy simplista cuando se habla de un ‘ottonismo’ y un reformismo. No han aquilatado que yo soy del PAC desde los orígenes, desde la primera fracción. Fui miembro de mesa en el 2002 (primer proceso electoral del partido) y desde el 2006 estoy escribiendo la historia del PAC. Estoy desde antes de Luis Guillermo, imagínese. No tomo la reflexión del PAC de manera ‘light’. Yo puedo vincular al PAC más original con otra la parte. A lo que aspiro es a la mejor síntesis del PAC. No tengo una visión reformista; aunque no me quieran ver así, me siento tanto heredero de Ottón como de Luis Guillermo.

¿Ya don Ottón lo felicitó?

  • Sí, hemos intercambiado mensajes. Me felicitó y nos veremos en los próximos días.

¿Y don Luis Guillermo?

  • También me felicitó y envió saludos.

¿Siente usted que tiene el apoyo de don Luis Guillermo?

  • Mire él es del PAC aunque no pueda participar. La mejor forma de apoyarme que tiene es hacer buen gobierno y sé que hace su mejor esfuerzo, pero insisto en que donde la gente ve dos PAC yo me esfuerzo por ver solo uno.

Usted puede esforzarse por verlo, aunque en la realidad sí haya dos bandos…

  • Esa es mi visión. Es solo uno y soy producto de eso, de un solo PAC. Soy tan ottonista como luisguillermista. El reto es que todos logremos aquí trascender eso para dejar de ser el partido alternativo y convertirnos en el partido central para Costa Rica.

¿Carlos, usted escuchó a don Wélmer Ramos anoche?

  • Sí, hoy al mediodía me llamó y me felicitó y quedamos en hablar pronto.

Bien, pero ¿escuchó el mensaje de don Wélmer apenas se conocieron los resultados favorables a usted?

  • Sí, me pareció un mensaje llano y creo que habló de la necesidad imperiosa de trabajar juntos para ganar en 2018.

¿Le entusiasma ese mensaje para trabajar juntos?

  • Me entusiasma lo que podemos hacer juntos.

Ok, ¿es el mensaje un buen punto de partida?

  • No, en particular es un mensaje dirigido no a mí, sino a sus equipos, lo cual respeto mucho.

¿Puede usted entender por qué la advertencia contra la posibilidad de que se filtre el “neoliberalismo”?

  • Yo recibo con mucha tranquilidad las advertencias en materia ética o neoliberal, porque tenemos mucha claridad. Bajo mi liderazgo no veo amenazas éticas ni de variación ideológica, por lo que le he dicho: soy un partidario de larga data.

¿Cómo entendió ese llamado confuso a no entrar en las “pequeñas luchas”?

  • Las pequeñas luchas… no sé si se refiere a rencillas personales o divisiones en temas intrascendentes…

¿No se referirá a luchas por las minorías?

  • No creo, las luchas por la igualdad en este partido son grandes luchas.

Para usted.

  • Sí, para mí lo son y lo son para quienes suscribimos el ideario del PAC y nos hemos comprometido por la dignidad de las personas y los derechos humanos.

Campaña en camino

 ¿Pasada ya la etapa interna, a qué deberá poner atención ahora el candidato PAC?

  • Todavía falta un proceso interno de acomodo, lo normal después de una convención con dos tendencias claras. Lo otro es preparase para fortalecerse para la campaña, con buena planificación.

 ¿A qué deberá ponerle más cuidado en esta campaña?

  • A los costarricenses.

Obvio, pero a qué detalles de la campaña.

  • Sí, es escucharlos, interpretar bien sus anhelos. Eso no es tan fácil porque la voz del país es muy diversa. Estamos hablando de lo rural, lo urbano, los adultos, los jóvenes, las mujeres, intereses sectoriales… Aspirar a gobernar para la mayoría tiene una complejidad, pero esa es la tarea.

¿Cómo se hace eso de conciliar intereses?

  • Siempre remito a los hechos. Si alguien quiere conocer mis capacidades lo remito a mi trabajo como profesional y funcionario público, sobre todo en los últimos tres años. Le gustará si soy buen escritor por mis tres novelas o si soy buen político por mi desempeño en estos tres años. Creo que está mal que yo lo diga, pero aspirar a la presidencia a los 37 años parte de un buen bagaje, y tampoco es algo que haya buscado.

No es algo que haya buscado. ¿Entonces le tocó?

  • Hay algo de eso porque buscamos una opción con posibilidad de triunfo, que no dividiera al partido. Yo hice mi análisis, quedé convencido de que me correspondía a mí.

Eso se dice fácil.

  • Sí, pero no se siente tan fácil.

¿Cómo fue ese proceso en su interior?

  • Lo vivo como un acto de responsabilidad y a la vez de libertad. No me sentiría cómodo ni feliz si no creo que representó una opción real de avance. Veo las posibilidades de desarrollarnos y desde fuera se ve. Hay cosas que no levantan pero tenemos que desentrañar, pero sí se puede.

¿Desentrabar?

  • Bueno, más correctamente, destrabar, de echar a andar.

Bien, pero ¿cómo fue ese proceso de tomar la responsabilidad?

  • Uno escucha, pero es algo muy personal que uno va socializando con la familia y gente cercana. A medianos del año pasado lo empecé a reflexionar y lo tuve claro por ahí de noviembre.

¿Quién fue la primera persona del ámbito político a la que le informó la decisión ya tomada?

Me preguntaban y no necesariamente por iniciativa mía. Es algo que otra gente valoraba… pero cada cosa que diga, alguien la puede interpretar como beligerancia política (risas).

¿A quién fue el primero que usted le informó?

A un grupo cercano, en una reunión en mi casa…

 ¿Gente de Gobierno?

Una mezcla, pero ningún jerarca. Pudo haber estado un jerarca y no sería beligerancia tampoco. No, pero después sale una foto y ya van a pedir que lo echen.

  • Es usted la continuidad. ¿No?
  • Soy la continuidad del cambio, sí.

¿Por qué ahora sí lo dice y antes rehusaba de ello?

  • Porque ¿qué es el cambio? El cambio empezó en el año 2000 y puesto así, sí soy la continuidad del cambio, por supuesto.

Se entiende, pero a don Ottón le tocó construir la opción y a don Luis Guillermo llevarla al poder. ¿Cuál será su tarea?

  • Entregar en el 2022 una Costa Rica más desarrollada cualitativamente y cuantivamente. Una sociedad con más progreso y más inclusiva; esa será la tarea. A eso me refiero cuando digo que el PAC debe construir la Costa Rica del siglo XXI.

Para ello tendría que triunfar en el 2018. ¿Por dónde empezar?

  • Aglutinar al partido e ilusionar a los costarricenses con un proyecto claro. Necesitamos un voto mucho más allá del PAC.

¿Cuál es la porción del PAC en el electorado?

  • Debemos estar en el 15% de electorado (en la convención votó la décima parte de esto).

¿Con base en qué?

  • En las cifras y estudios que tenemos.

La encuesta del CIEP le otorga al PAC una porción muy pequeña, como del 2%. El 15% del padrón es más o menos la cantidad que reportó el PLN en su convención. ¿De dónde sacan el 15%?

  • A ver, no recuerdo bien… tengo la mente cansada ya (busca en su celular y no encuentra la fuente).

Las grandes tareas

 Bueno, sea 2% o 15% como dicen, para ganar deberá convocar a muchos más y para ello deberá posicionar temas. ¿Cuáles serán?

  • Educación, empleo, seguridad y todo lo que tiene que ver con energías limpias y movilidad. Y claro que será urgente tratar lo fiscal.

Sabe que como candidato oficialista le reclamarán por el incumplimiento de la meta de empleo en este Gobierno, más aun habiendo sido ministro de Trabajo.

  • Bueno, pero quien es técnicamente riguroso entiende que un contexto no basta. Se aprendió algo: no basta la premisa de que el crecimiento económico arrastra la generación de empleo, más por los rasgos de la plataforma productiva del país. Tenemos una brecha educacional muy fuerte en la gente desempleada, en lo regional y en género, además de los jóvenes.

 ¿Por qué no se cumplió la meta?

  • Hay varios factores. Se redujo la población económicamente activa (PEA) por razones diversas, una de ellas puede ser incluso la mejora en programas sociales, que hizo a algún sector salir de la informalidad. Tenemos una economía más intensiva en capital y menos en mano de obra, por nuestro modelo basado en servicios, con menos encadenamientos. No hemos expandido suficiente el cuido y esto inhibe a muchas mujeres de ingresar al mercado laboral.

¿El problema fue entonces en fijarse una meta demasiado alegre?

  • No, el problema es no haber considerado esos factores, pero era difícil considerarlos porque por ejemplo no se venía dando la disminución de la PEA.

Incluso con explicaciones, al final la meta de empleo estuvo lejos de cumplirse. El empleo se estancó. ¿Coincide?

  • Coincido en que se mantuvo estable, a pesar del crecimiento económico.

¿No se siente responsable de ello?

-Estuve nueve meses en el Ministerio de Trabajo, pero salgo con claridad y determinación sobre lo que se debe hacer.

¿Qué hay que hacer?

  • Educación, porque el 70% de los desempleados no tienen secundaria. Eso debe ir acompañado con el cuido pensando en las mujeres, transporte, horarios nocturnos, becas… Es crear una red de protección social junto a la capacitación. Es crear empleo con enfoque territorial encadenado, para que la gente no tengan que migrar. Son iniciativas de intermediación de empleo. Sí se requiere conectar mejor la política social y de formación de talento con la política económica y las necesidades del mercado. No es que no tengamos a las personas, sino que no las tenemos formadas ni encadenadas para eso. Ahí el Estado tiene su rol, no de control, sino de gestión y apoyo. Y eso les sirve a personas y al sector privado. Es un Estado aliado de lo público y lo privado.

Otro enorme tema que quedará pendiente es la reforma fiscal.

  • Sí, pero tengo esperanza. El liderazgo político de todos los partidos tiene que aportar para eso.

Claro, pero… ¿usted cree que en nueve meses se hará algo que no se ha podido en 25 años?

  • Puede haber avances. Varios sectores políticos quieren gobernar y llegar en las mejores finanzas.

 Claro, eso en el mundo de sus deseos,  pero en el terreno no se ven las señales.

  • Si no soy optimista no me metería en esto. (Y siguen tres o cuatro respuestas defendiendo la posibilidad de una reforma fiscal antes de mayo del 2018). Si no, le corresponderá a mi gobierno en 10 meses asumir la tarea de impulsar una reforma fiscal de manera determinada.

Claridad fiscal y más diálogo

¿Usted sí dirá así de claro en la campaña que impulsará el aumento de impuestos?

  • Yo soy responsable de esta campaña del PAC y lo estoy diciendo.

¿Y pagará el costo electoral?

-Aquí el costo electoral queda en segundo plano. Hay que hablar con sinceridad. Es lo que Costa Rica requiere junto a una mejora en empleo público y otros temas.

¿Quién lo asesora en temas de economía?

-Tenemos un equipo

¿Quiénes?

-Es que… es un equipo. ¿Qué querés que te diga?

Quién lo asesora, porque eso importa. No es lo mismo que lo asesore Francisco de Paula Gutiérrez o que lo asesore otro.

-No. ¡Cómo va a estar él!

Es solo un ejemplo para que vea que el nombre importa.

  • Es gente muy calificada que quizás es la que mejor conoce las finanzas públicas en este país.

¿Es gente del Gobierno?

  • No, hay otros que están fuera de Gobierno pero tienen impedimentos para aparecer por ahora. Además parte de nuestro grupo tiene muchísima cercanía con quienes están ahora en el Gobierno.

El Gobierno pudo haber hecho mucho más por la reforma fiscal.

  • Sí, lo que pasa es que pesan muchos otros actores de poder fuera de la Asamblea Legislativa, como el sector empresarial y sindical. No estuvieron en el diálogo, talvez porque el abordaje fue partidario y esa apuesta no ha dado resultados. Por eso insisto mucho en el equilibrio de diálogo social con resultados.

¿Qué nos haría creer que usted puede liderarlo?

  • Tengo la dicha de haber sido ministro de Trabajo con capacidad de dialogar con todos los sectores con equidistancia y disposición de llegar a acuerdos. Llegamos a la fórmula salarial del sector privado, acuerdos de transición a la formalidad… lo que pasa es, diay, que fue bueno y no fue noticia.

¿Hay alguien que lo esté apadrinando? Un consejero muy cercano

  • Dios, espero (Es católico con todos los sacramentos cumplidos, pero no practicante).

¿Y además de Dios?

  • Bueno, soy una persona independiente y no busco padrinos. Sí equipos, pero no padrinos.

Es de esperar que tenga apoyo de personas en el Gobierno. ¿Cómo hará para no hacer incurrir en beligerancia?

  • Eso será una gran complejidad, porque yo voy a ver a alguien en la calle y ya lo van a acusar de beligerancia. Vamos a trabajar muy duro con la gente que está afuera. Los que están en el Gobierno podrán hacer su mejor trabajo ahí donde están. Nuestro ideario del PAC dice que primero el país y después el partido. Hay trabajo que se puede hacer en infraestructura y en avanzar en la discusión fiscal y sobre el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja, aunque no es fácil.

 Veremos en la campaña planteamientos de mano dura. ¿Cuál será su posición?

  • Esa es otra dicotomía falsa. Se trabaja en represión y prevención, ambas deben estar en la acción de un Gobierno y así se ha hecho en esta administración, aunque ha habido un abordaje periodístico equivocado.

Se cumplió una hora y el candidato electo se levantó del sillón. Ya lo ha hecho al menos tres veces para abrir una puerta o contestar el teléfono, pero esta vez deja claro que se acabó, que es hora de ir a pasar un rato con la familia. Solo agregará que su juventud no lo determina, que es casi una anécdota y que con Emmanuel Macron -presidente de Francia- solo tiene un parecido: ambos conocieron a su esposa en el colegio. (En el caso de Carlos Alvarado, era su compañera, no su profesora).

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