País Entrevista con Mary Munive, ministra de Salud

“La CCSS podría funcionar como un gran comprador de medicamentos para ofrecerlos a precios menores”

Sobre Red de Cuido, jerarca aseguró que hay 66 CEN-Cinai con orden sanitaria y ya han podido atender los requerimientos de 11 que eran de mayor prioridad

La vicepresidenta de la República,  Mary Munive, asumió el pasado 10 de mayo de 2023 el recargo como ministra de Salud, luego de que Joselyn Chacón dejara el puesto en febrero pasado. La jerarca es médico especialista en medicina familiar y comunitaria, además de experta en administración de servicios de salud.

Ha trabajado en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en la Clínica Carlos Durán y en los hospitales Carlos Luis Vega (San Ramón) San Rafael de Alajuela y México, según informó la Presidencia al momento de su designación.

UNIVERSIDAD conversó con la jerarca para conocer las áreas de mayor prioridad que dará a su gestión, pese a que aún está haciendo un análisis de las diversas temáticas a atender y el foco que les dará, destacó el precio de los medicamentos y la posibilidad de que la Caja sea un gran comprador de medicinas que no se ofrezcan a lo interno de la Institución y las coloque en el mercado a un precio menor.

Asimismo, adelantó que en junio próximo se dará a conocer la Ruta de la Salud, y se incorporarán temas como el sistema Salud Digital, Red de Cuido, listas de espera, entre otras temáticas.

A continuación, presentamos un extracto de la conversión con la ministra Munive.

Entendemos que hay una iniciativa que busca competir con las farmacias privadas en la venta de medicamentos para lograr que se bajen los precios. ¿Esta propuesta implica que la CCSS dejará de dar los medicamentos que brinda en su esquema solidario o si venderán medicinas que hoy no despacha la Institución?

Puedo hablar desde la línea que teníamos desde el plan de gobierno para hacer esto realidad y es hacer una rebaja en el precio de los medicamentos para que justamente haya un mayor acceso, esto no compromete a los medicamentos de la Caja porque están completamente fuera de este tipo de perfil, pero sabemos que la CCSS no tiene todos los medicamentos y ahí es donde muchas personas tienen, no solo la capacidad adquisitiva, sino también la posibilidad de elegir otro tipo de medicinas.

Pero desafortunadamente tenemos un precio que está muy por encima de otros países, y la idea es bajarlo. En eso se había generado una ruta de trabajo, se generaron dos decretos, uno de homologación que está en análisis jurídico y el otro que depende del primero para poderse gestionar.

Pedí un análisis del equipo de trabajo que está dando esta línea y metí a recurso humano mío, para que en dos semanas me retroalimenten de cómo está el estatus de la situación. Hasta el momento lo que me dicen es que no se ha dado la baja, porque estos decretos no están siendo operativo, al estar en análisis jurídico.

Lo que sí tengo conceptualizado es que no hay un precio disminuido de los medicamentos de la caja porque compra por volumen y es diferente por el marco regulatorio que lo rige, y la idea es que las personas que tengan la posibilidad de adquirir medicamentos afuera, sea a un costo que sea competitivo con respecto a otras naciones que los tienen muy por debajo.

En este caso, ¿los ofrecería la Caja como venta?

Hay dos planteamientos. La Caja puede funcionar como un gran comprador y poderlo ubicar y colocar, pero en este momento no sé cuál de las dos vías tomaron del planteamiento que teníamos inicialmente (en el plan de gobierno), necesito un tiempo para ubicar las líneas de trabajo se definirá cuál es el camino más viable, les contaré abiertamente la ruta.

Se han emitido estos dos decretos para homologación, que usted nos indica que están en proceso de análisis jurídico. ¿Pero cómo podremos ver una rebaja efectiva de los precios de los medicamentos con estos decretos?

Yo prefiero no adelantar criterio. Porque si después algo sale a nivel jurídico podría cambiar el enfoque. Al tener el detalle, veremos cuál será la vía para alcanzar esa disminución en los medicamentos.

Yo tengo varias mesas de trabajo, en una de ellas me indicaron que está este proceso de análisis jurídicos, puse a uno de mis asesores para ver más a profundidad y conocer lo que ha venido sucediendo con este tema. Hasta que no tenga la respuesta de ese análisis jurídico no puedo dar continuidad.

Recientemente, la Junta Directiva de la Caja anunció que se destinarán usará ¢16.000 millones para atender emergencia de listas de espera. ¿Sabe usted cómo se utilizarán estos recursos?. ¿Contratará más personal o tercerizarán servicios?

Al llegar al ministerio me he venido reuniendo con diferentes mesas de trabajo, atendimos las cosas de la inmediatez. Me cité con la presidenta ejecutiva de la Caja para retroalimentarme de la gestión en listas de espera, pero aún no la hemos tenido.

La próxima semana yo conocería el plan estratégico, pero eso no quiere decir que no he tenido contacto con la Caja, porque lo primero que se gestionó con la CCSS fue la Unidad de Trasplante Hepático del Hospital México.

Queremos hacer un abordaje y valoración lo más técnico posible y pronta para atender las necesidades urgentes y las cosas que ya tenían cierto proceso de trabajo las vamos avanzando.

Desconozco cómo haremos con esta gestión. El 5 o 6 de junio haremos el lanzamiento de la estrategia en abordaje de la salud y probablemente ahí daríamos a conocer a la luz pública este proceso.

Antes en el EDUS aparecía el lugar donde las personas estaban en lista de espera y lo quitaron. Mucha gente considera que esto es un retroceso. ¿Qué conoce al respecto?

Ese tópico no lo tenía planeado, que dicha que me menciona para verlo con la presidenta ejecutiva de la CCSS el lunes.

Si me gustaría indicar que cuando se habla de lista de espera, es algo que no desaparece, vive eternamente con nosotros porque automáticamente que me hacen un estudio, me pondrán en una lista de espera a futuro para el seguimiento. Aquí lo problemática es una lista de espera que no se adecúe al tipo de patología, que sea una espera desmedida, ahí tenemos que desgranar las variables para entender qué es una espera adecuada y qué no lo es.

Para ello requerimos hacer todo un análisis, de acuerdo a la enfermedad, al abordaje y a la severidad de la patología del paciente, entre otras cosas que son de seguimiento. A la hora de ver el tipo de lista de espera, podemos hacer el análisis.

Tenemos que ver si las esperas, por ejemplo, en mamografías, son de personas que se hicieron el examen y están en lista de espera para control. Hay que ser muy acuciosos en el análisis que hagamos.

Hay una iniciativa denominada Salud Digital que permitiría recopilar datos médicos de las personas. Lo que nos han dicho algunos expertos es que el proyecto podría salir muy cara al país. ¿Qué tiene que indicarnos al respecto?

Hace poco me senté en esa mesa de trabajo. Esa parte es liderada por el Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) y es una estrategia muy innovadora y pertinente para los avances tecnológicos actuales, necesitamos ir hacia esa línea.

En el plan de gobierno hablábamos de interoperabilidad, pero sobre todo de tener un expediente digital único en salud, porque ahora no lo tenemos. El EDUS es el mecanismo para trazar a la población, pero en diferentes esquemas de tratamiento y prestación de servicios, no es posible que el INS, el IAFA, la medicina privada y la Caja manejen expedientes distintos.

Y este paciente conforme pasa de esquema en esquema tiene que llevar referencias escritas porque no tenemos manera de trazarlo en algo que la ley ya nos dije que tenemos que operar.

En digitalización siempre habrá inversión importante, pero si no vamos a eso nos quedaremos atrasados. Una de las grandes cosas positivas que dejó la pandemia es avanzar en la era digital.

Aquí tenemos que incluir la parte de receta digital, y el uso de inteligencia artificial para tomar decisiones clínicas, facilitando la apertura de ciertos estudios y hacer análisis predictivos.

Y entraría la telemedicina, tenemos recurso humano muy bueno, pero sigue siendo escaso, hay prácticas médicas que pueden ser 100% virtualizables y llegaría a todo el país, obviamente con alta conexión que sería parte de la inversión, además, haríamos ventanilla única y eliminaríamos trabas.

¿Tienen los costos que implicaría este proyecto?

Aquí estamos trabajando con COMEX y Procomer y ellos tienen algún tipo de inversión en este sentido. También hay estrategias que se quieren operativizar y ya la inversión viene incluida, no quiero adelantar criterio, pero van a facilitar prácticas existentes y lo que ocupamos es del brazo ejecutador que facilitará el proceso.

Por ejemplo, la conectividad tiene que darse para invertir, el recambio digital, son inversiones grandes, pero son necesarias para avanzar a esta era.

No me han presentado los estimados presupuestarios, pero estoy en el mapeo de procesos y proyectos. Pero ya hay algunos proyectos que no requieren de inversión presupuestaria y se trata de hacer convenios para ejecutar.

Lo que ocupamos es una estrategia, que se quede consolidado como un programa sólido y luego se le inyecte partida presupuestaria y tendría una agencia en el Micitt, y para ello se va a requerir de presupuesto, plazas y otras cosas, porque también se encargará de la ciberseguridad.

Hay mucha alianza público-privada y por ahí se apalancará este tipo de inversión.

Cuando hablamos de alianzas público-privadas, ¿estaríamos hablando de inversión local o extranjera?

Acordémonos que COMEX y Procomer no traen tanta inversión local, más bien son de fondeo extranjero, sé que en la mesa de trabajo están ellos.

Sobre el tema de los CEN-Cinai, sabemos que usted ha venido dando seguimiento al tema y que tiene información al respecto. Sabemos que en las últimas dos administraciones se han cerrado 27 centros, que actualmente atienden a unos 36.000 niños y niñas y de esos son unos 1.600 reciben cuido nocturno. En este sentido, ¿coindicen estos datos con los que usted tiene y qué harán de cara a la discusión de un proyecto de jornadas de 12 horas?

La ruta del Cuido viene a abordar el marco normativo la integración de todas las estrategias que existen en el país y con diversas entidades, como el PANI, el IMAS, CEN-Cinai y MEP.

Estamos haciendo un mapeo de todos los centros de cuido del país, tenemos datos que van a respaldar parte de este proceso, hemos mapeado más de 1.300 centros de cuido, que integran los que están en estas cuatro entidades y otros, como privados, casas de la Alegría.

Al CEN-Cinai brinda atención en concepto inicial para apoyar la nutrición y ahora es Red de Cuido, por eso es necesario valorar una mejor reestructuración. Se ha dado un descuido en la gestión, que han dado con cierres, órdenes sanitarias y de imposibilidad de tener a largo plazo estas estrategias.

Cuando comenzamos a mapearlas de los CEN-Cinai había 66 con orden sanitaria, y las mapeamos críticamente para sacar desde noviembre de 2022, para darle presupuesto y para ver el músculo administrativo que se tiene. Tenemos 11 resueltas con presupuesto de este año, otras con trámite de financiamiento con otras entidades y revisiones.

Hemos tenido una gran ayuda de las alianzas público-privadas para sentarnos en la mesa y tener aliados como el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) que nos apoya en el levantamiento de las instituciones, priorizarlas y ver lo que requieren para su abordaje. Estamos actualizando las condiciones de cada uno de los CEN-Cinai, porque muchos tienen años de tener órdenes sanitarias.

Se tiene pactado atender este año 29 establecimientos por CFIA y 31 por parte d ela Dirección Nacional de CEN-Cinai, de manera que se aborden los centros críticos.

¿Esos 66 CEN-Cinai están cerrados?

No, esos tienen orden sanitaria. El problema es que no tenemos la actualización y claridad de qué es lo tienen cada centro. Ya tenemos el mapeo y saber que era esa cantidad salió de todo un ejercicio.

De esos, ¿cuántos sí están cerrados, lo tienen mapeado?

No lo tenemos mapeado aún.

Y sobre el cuido de niños en atención nocturna. ¿Tienen el dato?

Tenemos aún pendientes respuestas, sobre todo del MEP que tiene un servicio de cuido en algunos centros. Hay 106 centros que dan cuido nocturno, de los cuales 60 son a nivel preescolar, 37 en primero y segundo ciclo, 5 en educación diversificada y 4 en educación para jóvenes. Ahí tenemos que generar un abordaje más profundo, porque pueden ser iniciativas de la comunidad, pero no todos son de CEN-Cinai.

En aras de que se discute el proyecto de ley de jornadas de 12 horas, ¿han pensado en alguna propuesta que permita ampliar el servicio nocturno de cuido en el corto plazo?

Justo por eso mismo estamos haciendo el mapeo de la oferta existente, que conlleva no sólo red de cuido de CEN-Cinai. Hay diferentes personas que requieren de red de cuido, aquellas que están en pobreza y pobreza extrema, las que tienen condiciones de vulnerabilidad, y quienes pueden pagarlo, pero no existe la oferta.

Parte de la ruta del Cuido es condensar en una sola herramienta toda la oferta, tanto públicas, privadas y validar el copago, que viene a apoyar, ya hay 8 pilotos existentes en empresas privadas, que ya sea mediante colaboración bipartita, tienen el copago activado dentro de su oferta laboral y ha sido muy exitoso.

Pero necesitamos validar datos para saber la oferta demanda que tendría el copago y saber cuánto podría pagar la gente. Para esto, UNICEF está realizando una consultoría para hacer un levantamiento de requerimientos y ver la disponibilidad presupuestaria que tendrían las personas para hacer el copago, pues el esquema no existe en el país actualmente.

Pero específicamente, en el caso de las personas que requieren de la Red de Cuido en CEN-Cinai, que no pueden hacer ese copago porque se encuentran en situación de pobreza o pobreza extrema, ¿piensan en ampliar el servicio?

Por supuesto, pero ahí es donde tenemos que identificar la oferta existente mapeada, con la herramienta que estamos desarrollando para brindar alternativas a los focos poblacionales que lo requieren.

Hay un análisis que estamos generando para responder a las necesidades.

 

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