País BCCR: “La economía está en proceso de recuperación”

La actividad económica creció 4,6% en el III Trimestre del 2020

La variación trimestral de la serie ajustada por estacionalidad del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), correspondiente a setiembre del 2020, indica que la economía registró un crecimiento de 4,6 % en términos anualizados.

“Esto indica que la economía está en proceso de recuperación, como consecuencia del proceso de reapertura y levantamiento gradual de restricciones sanitarias”, afirmó esta tarde un comunicado el Banco Central de Costa Rica (BCCR).

“Sin embargo, el repunte hasta ahora es insuficiente para recuperar plenamente la pérdida en la producción del trimestre previo, por lo que el nivel de actividad es aún inferior al del último trimestre del 2019”, añadió.

d el 2019- la producción decreció un 7,1 %, lo cual suma una desaceleración de 9,2 puntos porcentuales.

“La variación acumulada en los últimos doce meses es de -3,3%. Esta contracción es el resultado de los efectos económicos de la pandemia por la COVID-19”, afirmó el banco.

Los resultados también muestran que el nivel más bajo de la actividad económica se dio en el segundo trimestre del 2020.

En setiembre persistía la contracción generalizada en todas las actividades económicas en términos interanuales.

La industria agropecuaria decreció 2,6%, lo que representa la mayor reducción desde febrero de 2015.

El BCCR explicó que esta disminución se debió a la menor oferta exportable de piña, a causa de una menor área sembrada y a la caída en la productividad. Esta caída a su vez es consecuencia de la menor atención a las plantaciones de este cultivo por la disminución en los ingresos y el aumento en los costos. Además, afectó la menor demanda externa de banano y follajes.

La manufactura disminuyó 2,3%, debido al menor procesamiento de productos alimenticios como pollo, café, frutas y legumbres y por la menor fabricación de materiales relacionados con la construcción.

También decreció la exportación de servicios de manufactura–se refiere a los servicios de transformación y ensamble y la empresa productora del servicio no es dueña de los insumos ni del producto obtenido: únicamente cobra por el servicio de manufactura-; productos químicos -principalmente explosivos para la industria minera- y de medias terapéuticas.

Sin embargo, en comparación con el mismo período del año pasado, el IMAE indica que el crecimiento sigue contraído y fue de -7,1%.

El BCCR explicó que la caída en la actividad manufacturera es moderada, debido al comportamiento positivo de algunas actividades ubicadas en los regímenes especiales, particularmente aquellas vinculadas a la producción de plantillas ortopédicas y equipo para procedimientos médicos.

Según los nuevos resultados del IMAE, la construcción acumula 22 meses de contracción, pues decreció 13,5%, debido tanto a la menor edificación con destino privado (12,2%), como a la caída en las obras con destino público (16,2%).

En el primer caso, el impacto vino por la disminución en las construcciones residenciales y no residenciales. En cuanto a la construcción con destino público, disminuyó por atrasos en el desarrollo de proyectos de infraestructura educativa y vial.

La actividad comercial disminuyó 14,3%, por la menor comercialización de materiales de construcción, automóviles y textiles. No obstante, se mantiene positiva la demanda de bienes de consumo masivo (alimentos y productos farmacéuticos), dice el BCCR.

Los servicios disminuyeron 9,0%, a causa de la menor demanda de los servicios provistos por los hoteles y restaurantes, la disminución en los servicios de transporte y la menor demanda de servicios de educación y salud provistos por empresas privadas. En conjunto estas actividades explican el 60% de la variación de este grupo.

En el caso de los servicios de información y comunicaciones, estos sí registraron un crecimiento de 1,7%, debido a la mayor demanda interna de servicios de telefonía celular e internet.

Por régimen comercial, la producción de los regímenes especiales creció 1,7 % en términos interanuales por segundo mes consecutivo, luego de cuatro meses -de abril a julio- de decrecimiento por las consecuencias económicas de la pandemia por COVID-19.

El aumento se debió principalmente a la exportación de servicios vinculados con actividades administrativas, lo cual compensó la disminución en los servicios de gestión financiera, información y comunicaciones.

También “es notoria la recuperación de la manufactura de los regímenes especiales que posterior a la contracción cercana al 52% observada en el segundo trimestre (variación anualizada), registró un crecimiento de 80% en el tercero, por la mayor producción de plantillas ortopédicas y equipo para procedimientos médicos”, afirmó el banco.

Según la entidad, esta evolución es acorde con la recuperación de la economía norteamericana, principal mercado de destino de estos bienes, la cual creció a una tasa anualizada de 33,1% en el tercer trimestre del 2020, luego de registrar una caída de 31,4% anualizado en el periodo abril-junio, según la primera estimación del Departamento de Comercio de ese país.

En contraste, la producción total de las empresas fuera de regímenes especiales decreció 8,6%. Esto, debido a la menor prestación de servicios de hoteles, restaurantes, transporte, almacenamiento, construcción y comercio, que en conjunto explican el 80% de la contracción.

 

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