La diputada Kattia Cambronero anunció que se separa de las filas del Partido Liberal Progresista (PLP) y seguirá su labor legislativa como “independiente”, en una decisión que profundiza las fracturas internas en las bancadas, al alcanzar ya a cinco de las seis fracciones.
“Después de mucho tiempo de análisis y reflexión, he tomado la decisión de seguir mi labor legislativa separada de la fracción y el PLP”, expresó Cambronero en un video.
Sus razones las amplió en un comunicado, en el que indicó que “he observado con preocupación cómo el partido ha derivado en una plataforma de cálculos políticos a corto plazo y, últimamente, ha comenzado a girar en torno a una figura y visión únicas, alejándose de los valores de apertura y pluralidad de ideas que defendemos los liberales”.
La diputada agradeció al partido por haberla apoyado, pero indicó que seguirá impulsando, como diputada independiente, una agenda de desarrollo sostenible, protección del ambiente, seguridad energética y desarrollo de costas y de océanos.
Al respecto, el jefe de fracción del PLP, Luis Diego Vargas, manifestó que se enteraron de la decisión por la prensa, pero agregó que no les sorprendió, porque estaba dentro del estilo de Cambronero, de poca comunicación con el resto de la bancada.
Vargas negó que existiera concentración de poder en el PLP. «La prueba es que yo soy el jefe de fracción, y el compañero Eliécer Feinzaig se puso a la orden. Quiero decir que el estilo de los cinco diputados del PLP que somos un equipo es el diálogo y lograr consensos, tenemos debates vehementes, pero los egos están por debajo de esas discusiones», dijo.
El jefe del PLP indicó que Cambronero también mostraba una tendencia a no coincidir con las votaciones del PLP, porque «sus votaciones eran más a la izquierda», e indicó que el tiempo evidenciará esta situación.
El anuncio de Cambronero evidencia el creciente fraccionamiento que aqueja a las fracciones legislativas: cinco de ellas han enfrentado divisiones internas, y en tres se presentaron abandonos.
La más afectada ha sido la oficialista del Partido Progreso Social Democrático (PSD), en la cual la presidenta del partido Luz Mary Alpízar fue denunciada en marzo del 2023 por ocho de ellos por “apartarse de los lineamientos del Gobierno”. Posteriormente, Alpízar fue la que solicitó expulsar de la fracción a nueve compañeros por participar en la Asamblea de otro partido, Aquí Costa Rica Manda, en agosto del 2023. La consecuencia de ello fue que María Marta Padilla, que no apeló la medida, fue declarada independiente en diciembre del 2023.
Adicionalmente, Padilla había sufrido otro incidente, cuando en octubre del 2022 abandonó el Plenario entre lágrimas. Posteriormente declaró que fue agredida por una compañera del PSD, por no apoyar la posición de Presidencia de oponerse al resello en el tema de excluir el 911 de la regla fiscal.
También se presentó una salida de Nueva República (NR), cuando Gloria Navas se declaró independiente el 24 de abril. Navas rechazó una solicitud del Comité Ejecutivo de su partido para renunciar, por sus posturas en la comisión de Seguridad. Sin embargo, la solicitud se presentó luego de que el presidente Rodrigo Chaves la criticara por visitar a un privado de libertad y pedir que se le retirara de la comisión de Seguridad, que presidía.
También el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) registró fuertes incidentes, aunque en este caso no se presentaron salidas de la bancada. Sin embargo, la distancia es evidente entre los legisladores Vanesa Castro y Carlos Felipe García, con una postura de fuerte oposición a Zapote, que se diferencia de las posturas más afines con el oficialismo del resto de la bancada.
Las diferencias se habían evidenciado desde las propuestas para censurar al ministro de Hacienda Nogui Acosta, cuando Castro y García presentaron una moción en ese sentido, mientras la bancada rojiazul alegaba que había “errores” en esas peticiones. Posteriormente, Castro denunció en el Plenario que el presidente Chaves la había afectado laboralmente en marzo del 2024, y reclamó que su bancada no la apoyara, lo que se agravó luego de que el oficialismo la vetó en su aspiración a la Presidencia del Congreso.
Esto escaló con el respaldo de Castro y García a la candidatura de Rodrigo Arias, apartándose del criterio del resto de la fracción con la candidatura oficial del PUSC, por Horacio Alvarado, lo que propició que se presentaron las candidaturas de Castro y García en vicepresidencia y primera secretaría, contra la lista oficial del PUSC, de Melina Ajoy y Carlos Robles.
El Partido Liberación Nacional (PLN) tampoco quedó a salvo de los conflictos internos, evidenciados en la solicitud pública de Gilbert Jiménez para que Carolina Delgado renunciara en agosto del 2023, alegando que no estaba alienada con los principios del partido. Precisamente, la presentación de 500 mociones de Delgado a un proyecto contra el crimen organizado, propició que 17 de sus compañeros le pidieran el retiro de estas propuestas, por considerarlo un bloqueo al expediente, e incluso una sanción del Tribunal de Ética del PLN, que luego fue anulada por el Tribunal de Alzada.
Ante estas situaciones, Delgado admitió que existía “una relación tirante” con algunos de sus compañeros de fracción, y denunció que sufría de “persecución sin precedentes” de parte de las autoridades de su mismo partido.
Ahora, con el anuncio de Cambronero, solo una de las fracciones, el Frente Amplio (FA), no registra evidencias de turbulencia interna.
Así, las divisiones internas en cinco de las seis fracciones hacen más difícil la maniobrabilidad en un Plenario ya bastante fracturado, aunque no se trata de una situación inédita: durante la Asamblea del 2018 al 2022, cinco de las siete bancadas sufrieron escisiones: Restauración Nacional perdió a los seis diputados que se autoproclamaron “Bloque de Nueva República”, mientras el PUSC, el Partido Integración Nacional y el Partido Acción Ciudadana enfrentaron renuncias de legisladores, y en el Partido Republicano Social Cristiano, las diferencias entre los diputados Otto Vargas y Dragos Dolanescu les impidieron funcionar como equipo.
