Los diputados del Partido Frente Amplio (FA) anunciaron la presentación de dos proyectos de ley que implicarían una rebaja de las jornadas laborales a 40 horas semanales y un cambio del período de vacaciones que gozan las personas trabajadoras de dos a tres semanas, sin afectarle sus ingresos salariales.
De acuerdo con el diputado Ariel Robles, el primer proyecto de modificación de la jornada laboral establecería una jornada ordinaria efectiva máxima de siete horas en horario diurno (40 semanales) y de cinco horas en nocturno (30 semanales). Además, la jornada mixta no podrá exceder las 6 horas diarias y no exceder las 36 a la semana.
En la actualidad Costa Rica es el segundo país de la OCDE que más horas trabaja (con datos al 2019), solo superado por México y adelante de Chile, sin embargo, ambas naciones han avanzado en la mejora de las condiciones laborales de sus ciudadanos.
Por ejemplo, la semana laboral media en Noruega es de 38 horas, en Bélgica los empleados a tiempo completo efectúan un promedio de 38,8 horas, y en Finlandia la media es de 39,3 horas, mientras que el promedio en Italia es de 39,5 horas.
En el proyecto se establece que la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales diurnas será progresiva por un período de ocho años, contemplando que se trabajen 45 horas durante los primeros cinco años; 43 horas en el siguiente año; 41 horas durante el siguiente año y en octavo año se fijará definitivamente en 40 horas, y se podrán aplicar las 40 horas desde el primer año si hay un acuerdo entre patrono y empleado.
En el caso en que se sobrepase la jornada, constituiría una jornada extraordinaria y deberá ser remunerada con un veinticinco por ciento más de los sueldos o salarios estipulados por la primera hora de trabajo extraordinario y por las restantes con un cincuenta por ciento más de los salarios mínimos, o de los salarios superiores a éstos que se hubieren estipulado, de acuerdo con el artículo 139 con reforma.
“Este tipo de proyectos nos abre a una nueva discusión, ya que tenemos años de estar enfrascados en iniciativas que buscan el retroceso de los derechos laborales, con esta propuesta avanzamos en construir la sociedad que queremos, donde las personas tengan un trabajo digno”, dijo Robles.
Por su parte, la jefa de fracción del FA, Sofía Guillén, fue enfática en que esta propuesta de proyecto está basada en los datos más modernos que existen sobre la jornada laboral, que han demostrado que a partir de la sexta hora de trabajo la productividad disminuye, y que una menor cantidad de horas -con salarios dignos- aumenta esa productividad, la producción y generación de empleo.
“En países europeos y algunos de América Latina han puesto en marcha experimentos y pequeños escenarios para estudiar cómo se mueve este tema con mucho éxito, y consideramos que la opción no es aumentar la jornada, sino pensar en una sociedad donde la gente pueda dedicarse más a sus familias, a los estudios, el entretenimiento o al deporte, donde se pueda vivir bien”, argumentó la legisladora.
Precisamente, la reducción de las horas semanales se compensaría con la hora productividad y rendimiento, que está demostrado que se genera al trabajar en jornadas más cortas.
Un reportaje publicado por UNIVERSIDAD en marzo pasado analizaba esta situación y se encontró que muchos países del mundo han cambiado la semana laboral de 48 horas, incluso hay naciones que han implementado 36, 35 y hasta 32 horas de trabajo por semana con mucho éxito productivo.
Para ejemplificar, en Reino Unido realiza un ensayo para determinar el éxito de establecer una jornada de cuatro días de trabajo y tres de descanso, y entre los resultados más destacados es que los empleados manifestaron obtener gran variedad de beneficios en la calidad del sueño, los niveles de estrés, la vida personal y la salud mental. Los ingresos de las empresas se mantuvieron, no afectó su productividad; disminuyeron las bajas laborales y también las renuncias.
Sobre el proyecto de aumento en la cantidad de días de vacaciones, Robles señaló que hay un atraso importante en el país, incluso, Costa Rica es el que menos días libres tienen las personas trabajadoras, incluso entre los países de Centroamérica, por lo que consideran que es una propuesta con un importante avance en materia laboral.
