La gran apuesta del Gobierno para sacudir el modelo eléctrico de Costa Rica, el proyecto de armonización del sector eléctrico, no tiene corriente positiva, según la opinión del consultor y asesor en temas energéticos Jorge Blanco.
La presentación del proyecto 23.414 fue anticipada por el ministro de Ambiente Franz Tattembach durante una comparecencia en la Comisión de Energía en la Asamblea Legislativa, y anunciado en forma oficial por el presidente Rodrigo Chaves el 19 de octubre. Se espera que este 1 de diciembre inicie su trámite en esa comisión.
El proyecto pretende fortalecer la rectoría del Ministerio de Ambiente sobre el sector eléctrico -aunque originalmente se había indicado que se enfocaría en todas las áreas de energía- saca la planificación y la labor de despacho de electricidad del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), esta última realizada por el Centro Nacional de Control de Energía (Cence) y reforma aspectos del mercado, como la creación de la figura del gran contribuyente.
Para Blanco, el proyecto no es viable, en gran medida porque no se sostienen las justificaciones que se presentaron para sustentar su conveniencia, convocatoria y solicitar su aprobación.
“Se ha hablado de la necesidad de la descarbonización de Costa Rica, que es una situación real, pero lo que se propone no se sustenta”, dijo Blanco, quien aseguró que la posibilidad de destinar parte de la energía eléctrica a sustituir el uso de combustibles en el transporte requiere de una visión de largo plazo.
“La demanda eléctrica no crece más allá de 1%. En el último reporte llegó a un 3%, pero fue por la recuperación tras la pandemia de COVID. Si se quiere lograr un traslado de excedentes de electricidad al combustible, hablamos de procesos de 20, 30 años, mientras la flotilla de vehículos se electrifica”, mencionó.
También consideró que otro de los argumentos que se mencionaron para promover la reforma, generar una reducción en los precios de la electricidad, tampoco genera una expectativa realista. “La premisa de que tenderá a bajar las tarifas no se puede cumplir”, dijo.
Recordó que sustentar el crecimiento en energías limpias ayuda al ambiente, pero tiene limitaciones por sus condiciones (se depende de la lluvia, el sol, el viento), y mantener la inversión en plantas obligaría a tarifas altas para amortizarlas.
Asimismo, advirtió contra una visión de que se puede recurrir con facilidad a un mercado regional de energía para vender y comprar energía, recordando que los diferentes países están realizando inversiones para buscar ser autosostenibles.
Blanco también criticó el enfoque de fortalecer la rectoría del Ministerio de Ambiente. “El MINAE ha tenido esa rectoría, mas bien el proyecto se concentra en la parte eléctrica. El problema es que se ha abandonado el Plan Nacional de Energía; si el Ministerio hiciera un plan poderoso, con directrices claras, tendría una rectoría eficiente; no tiene que meterse a operar el sistema eléctrico”, expresó.
En esa línea, Blanco cuestiona que se utilice estas justificaciones para trasladar la planificación e incluso las funciones del CENCE al Ministerio, sacándolas del ICE. “Es complicado encargar a un ministerio un centro de control sumamente tecnificado para que coordine el mercado. La mayoría de los países tiene estas funciones operadas por instituciones capacitadas”, dijo.
Agregó que además se puede aumentar el componente político, ya que un ministro tiene mas relación con el poder político, que un presidente ejecutivo de una entidad especializada, aunque en ambos hay niveles de influencia desde la Casa Presidencial.
Blanco considera que la mejor alternativa sería retomar una rectoría integral en el Ministerio, enfocada a todo el panorama energético, y pensar en la elaboración de un nuevo proyecto, con esa visión mas global, y no tratar de trasladar funciones técnicas a un ministerio. “Tenemos un modelo que ha funcionado muy bien, que ha logrado desarrollar una matriz basada en energías limpias. El ICE y los actores han cumplido bien su tarea, aunque hay posibilidades de mejorar,. Creo que la creación de la Comisión de Energía es importante, y en sus sesiones ha estado bien encausada para escuchar a diferentes sectores , pero no se debe caer en la tentación de condicionar una reforma, porque se desconectaron a unos generadores”, manifestó.
