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Johnny Araya tendrá que sortear normas éticas del PLN para seguir como alcalde

El estatuto liberacionista prohíbe candidaturas de personas con procesamientos judiciales y Araya enfrenta un juicio por tráfico de influencias. El regreso del alcalde al PLN llega con obstáculos en el camino.

Johnny Araya deberá sortear las normas éticas del Partido Liberación Nacional (PLN) si desea candidatearse y buscar la reelección como alcalde de San José desde las filas verdiblancas. Araya ha ocupado la silla de la alcaldía josefina por más de 18 años (desde 1998), con apenas un impasse de tres años, cuando buscó la Presidencia de la República en el año 2014.

Específicamente, Araya tendría que sortear las indicaciones del artículo 14, inciso b, del Estatuto del PLN, numeral que imposibilita a personas con “procesamientos y condenas penales firmes” a detentar cualquier candidatura liberacionista para puestos de elección popular.

Araya no ha sido condenado penalmente, sin embargo, sí enfrenta un caso por tráfico de influencias que ya fue elevado a juicio por el Juzgado Penal del II Circuito Judicial de San José, en abril pasado.

Ese caso se remite a una investigación de la Fiscalía, entidad que le acusó de, supuestamente, haber influido para que se borrara su nombre de una causa penal, previo a los comicios municipales del año 2016 (los últimos que ganó).

Ante esta situación, Araya sostuvo a través de su asesora de prensa que aún no dará declaraciones sobre el tema. Según el alcalde, aún no formaliza su candidatura, algo que haría hasta después del 20 de julio, fecha en la que iniciarán  los procesos internos del PLN de cara a las elecciones municipales.

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‘‘Ni siquiera una persona dentro del Partido debería contar con la información que el Tribunal tenga sobre un proceso, hasta que se dicte una sentencia en firme”.

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Eso sí, comentó que no considera tener mayores impedimentos para acceder a la candidatura en el PLN, aunque evitó referirse directamente a cualquier cuestionamiento en concreto.

Fuentes internas del PLN aseguran que ya se habría presentado una denuncia contra una eventual candidatura de Araya ante el Tribunal de la Ética del partido; sin embargo, las autoridades de ese organismo aseguran que no pueden confirmar esa información.

Estos procesos, indicó el presidente del Tribunal, Freiser Cerdas, deben mantenerse en secreto, pues el Estatuto interno obliga a los miembros de dicho organismo a guardar la confidencialidad de sus “actuaciones, deliberaciones y resoluciones” hasta que concluyan los debidos procesos.

De cualquier manera, Cerdas sí describió que la mayoría de los casos que atienden suelen tardar al menos unos dos meses en resolverse, un tiempo que le permitiría a Araya hacerse del visto bueno cantonal (en las Asambleas Cantonales del 10 de agosto), pero que dejaría su posible candidatura sobre la cuerda floja para el proceso de ratificación en una eventual Asamblea Nacional (que siempre se realiza al límite de las inscripciones nacionales).

De regreso al PLN

Araya enfrenta este nuevo inconveniente apenas dos años después de regresar al PLN, luego de que el Tribunal de Ética del Partido lo suspendió por cuatro años en diciembre de 2014.

En aquel entonces los liberacionistas habían acusado a Araya de violar las normativas internas al “retirarse” de la contienda presidencial, en la segunda ronda que disputó contra Luis Guillermo Solís y el Partido Acción Ciudadana (PAC), cuando este ya le aventajaba holgadamente en las encuestas.

Aquella suspensión había obligado a Araya a separarse del PLN para aspirar nuevamente a la alcaldía josefina en 2016; sin embargo, Araya logró retomar el puesto de alcalde a través del Partido Alianza por San José, quien le abrió las puertas y logró aprovechar su ya reconocida buena relación con las bases cantonales.

No obstante, la relación de Araya con Alianza por San José se quebró poco después de asumir su puesto como alcalde, a inicios de 2016, y la ruptura quedó más que resuelta cuando el PLN tuvo que levantar la suspensión que le había impuesto, tras una resolución de la Sala Constitucional, siete meses después.

En aquel entonces, la Sala acogió una acción de inconstitucionalidad interpuesta por Araya desde el mismo 2014 contra los artículos 132 (inciso e) y 133 (inciso f) del Estatuto del PLN, las fuentes que utilizó el Tribunal de Ética verdiblanco para suspenderlo del Partido por cuatro años.

Ahora, sin embargo, es otro artículo del Estatuto del PLN el que podría dificultar su regreso como candidato del PLN para reelegirse como alcalde josefino, a pesar de que sigue contando con el apoyo de las bases liberacionistas en la capital y de que no se vislumbran otros candidatos al puesto.

Ante ese panorama, solo quedaría el obstáculo normativo y una posible resolución del Tribunal de la Ética, los únicos factores podrían entorpecer el camino de Araya.

El alcalde dice que no ha oficializado su candidatura; sin embargo, apenas en diciembre pasado, el periódico La República informó que Araya buscaría mantenerse en su puesto a través de la papeleta liberacionista.

Denuncia o de oficio

Consultado por UNIVERSIDAD, el presidente del Tribunal de Ética del PLN, Freiser Cerdas, aseguró que no puede confirmar si ya se tramita alguna denuncia concreta contra una posible candidatura de Araya.

Según explicó Cerdas, “ni siquiera una persona dentro del Partido debería contar con la información que el Tribunal tenga sobre un proceso, hasta que se dicte una sentencia en firme, si una denuncia entró o no entró, o si se ha pensado en abrir un caso o no”.

No obstante, sobre la tramitación de este tipo de casos (en general), Cerdas sí comentó que el tribunal que dirige ya acumula una serie importante de casos rezagados y que no da prioridad a ninguno en específico.

Eso sí, comentó que “a veces existen algunos casos que se pueden resolver más rápido que otros, si existen contestaciones rápidas de las demandas y si las partes se apersonan al proceso en su debido momento”.

Según Cerdas, el tiempo mínimo estimado para la resolución de este tipo de denuncias suele ser de dos meses, un período para el que ya se habría desarrollado la Asamblea Cantonal pero podría seguir pendiente la Asamblea Nacional por la que deben confirmarse todas las candidaturas cantonales.

De momento, así marcha el regreso de Johnny Araya a las filas del PLN, donde la mayoría de partidarios le reconocen como una carta segura para recuperar el municipio josefino, pero no todos le perdonan su retiro de los comicios presidenciales de 2014.

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