El presidente ejecutivo del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), Juan Luis Bermúdez, aseguró que se están haciendo esfuerzos para contar con ¢225 mil millones de colones para atender a las personas afectadas o en vulnerabilidad económica por la emergencia nacional, debido al COVID-19.
Estos recursos serán dirigidos a quienes hayan sido despedidos, cuyas jornadas hayan sido reducidas o su contrato laboral fuera suspendido.
Bermúdez condicionó la posibilidad de dar estas ayudas a que la Asamblea Legislativa apruebe una partida extraordinaria y permitan hacer uso de los recursos.
“Hacemos un respetuoso llamado a los señoras y señoras diputadas para que, con presteza, podamos dar trámite y aprobación a estos recursos y garantizar que nuestras instituciones del sistema de protección social continúen cumpliendo su misión”, pidió el jerarca.
Para la distribución de los recursos, Bermúdez indicó que deberán hacer una priorización para llegar primero a las familias con mayores necesidades o con miembros en condición de riesgo.
“Sabiendo que los recursos son escasos tendremos que priorizar a los hogares que tengan un adulto mayor, a aquellos que tengan a población con discapacidad, y la manera de acceder a estos beneficios será anunciada en los próximos días y no saturar en estos momentos las líneas ni las sucursales”, afirmó.
Para esto, el IMAS espera utilizar los recursos tecnológicos del Gobierno, de forma que pueda identificar a los beneficiarios y facilitar que hagan llegar sus solicitudes.
“El sector público tiene el sistema nacional de información y registro único de beneficiarios (SINIRUBE); ahí vamos a poder identificar a la población que ya está en una situación que requiere la intervención del Estado. Esa vía nos va a permitir llegar de forma muy ágil, de forma que las personas no tengan que venir a las instituciones y el trámite sea lo más sencillo, para no aglomerarlos a todos en las oficinas”, explicó Bermúdez.
