La agenda de seguridad en la Asamblea Legislativa cambió luego de que el presidente Rodrigo Chaves cumplió con el abandono que anunció de sus propuestas, en la presentación de la propuesta de política pública de seguridad realizada el pasado 22 de noviembre.
El presidente legislativo Rodrigo Arias anunció en la reunión de jefes de fracción que luego del retiro de los proyectos de la agenda de seguridad del Poder Ejecutivo, se presentó una nueva convocatoria, a partir de los proyectos solicitados por las bancadas legislativas, por lo que solicitarán a la Comisión de Seguridad y Narcotráfico una priorización.
Se presentaron dudas sobre el contenido de esta nueva convocatoria de seguridad, ya que Arias indicó que se podían conocer alrededor de siete proyectos que estaban en la corriente a partir de la nueva convocatoria, pero la diputada Pilar Cisneros, del todavía oficialista Partido Progreso Social Democrático (PSD) indicó que entendía que la ministra de la Presidencia Natalia Díaz había convocado 22 propuestas.
Arias aclaró que el Poder Ejecutivo había convocado todos los proyectos que originalmente habían solicitado las fracciones tras la mesa de negociación entre diputados y representantes del Poder Judicial, se podían ver en siete.
La diputada Sofía Guillén, jefa de fracción del Frente Amplio (FA) secundó la recomendación de Arias de solicitar a la Comisión de Seguridad una priorización, a partir de los consensos que se puedan identificar en las propuestas de las bancadas y las solicitudes de urgencia de los representantes del Poder Judicial, pero enfatizó en que se establezca un calendario, dado el poco tiempo que resta de las sesiones de este año antes del receso de fin de año.
Arias indicó que realizará la gestión hoy con la Comisión de Seguridad, con el propósito de que el próximo lunes se pueda tener una respuesta y definir un cronograma, con la meta de aprobar tres o cuatro de esas iniciativas antes de pasar al receso.
Tiempo de señales
Durante el período de sesiones extraordinarias, solo el Poder Ejecutivo puede convocar proyectos. Inicialmente la ministra Díaz se limitó a una agenda de cinco propuestas del Gobierno, sin considerar las propuestas de las fracciones legislativas.
Sin embargo, los legisladores cuestionaron varios de estos proyectos, como la extradición de nacionales o un expediente de personas peligrosas, por considerar que tenían elementos contrarios a la Constitución Política.
Esto provocó la impulsiva reacción de Chaves en la presentación de la política pública de seguridad, al anunciar que retiraría todos los proyectos del Ejecutivo y se convocarían las propuestas del Legislativa, para ver si podían contener la crisis de seguridad, que el propio Presidente había minimizado en un primer momento.
Ahora, la agenda de seguridad se orientará por las propuestas legislativas, pero todavía hay consensos que se deben obtener, dado el escaso tiempo antes del receso de fin de año, ya que la Asamblea Legislativa sesionará hasta el jueves 14 de diciembre.
No solo está en juego procurar una respuesta a la crisis de seguridad, que alcanzar niveles históricos por el crecimiento de los homicidios, sino que hay un pulso político en medio. “A partir de lo que dijo el presidente Chaves, creo que la legitimidad del Poder Legislativo está un poco en juego. Debemos demostrar lo que venimos demostrando desde hace rato, que se puede avanzar cuando hay una negociación”, dijo Guillén.
