El Gobierno de la República presupuesta gastar casi dos tercios menos (60%) en infraestructura educativa durante el 2019, en comparación con lo que invierte este año. El plan de gastos del Ministerio de Obras Públicas y Transportes se recortará en un 12% y los montos asignados a cultura también verán una reducción similar de un 13%.
Se trata de las rebajas más importantes sugeridas por el Ejecutivo en su proyecto de presupuesto para el 2019: hoy en discusión en la Asamblea Legislativa. Si el texto se aprueba, no solo esas instituciones verían menguados sus presupuestos, sino que también el PANI, Fonafifo y el Ministerio de la Presidencia experimentarán el mismo fenómeno.
Entre todos, el cambio más dramático tendrá lugar en el Ministerio de Educación, especialmente en la infraestructura y equipamiento del sistema educativo. Aunque el resto de rubros educativos tendrán leves incrementos, el área de infraestructura educativa recibiría solo ₡30.400 millones en el 2019, mientras que este año recibió ₡75.500 millones.
Según el Ejecutivo, el recorte se relaciona con la baja ejecución presupuestaria de ese departamento. En el 2017, de hecho, el Ministerio de Educación dejó sin utilizar casi ¢184.000 millones: la mayoría destinados originalmente a infraestructura. El propio ministro de la cartera anunció la reestructuración del departamento por su mala capacidad de ejecución.
Para Hacienda, antes de seguir incorporando recursos que agraven la falta de ejecución, el MEP debe procurar que el dinero que sigue en la Caja Única del Estado pueda emplearse.
“El MEP estima que los recursos que se encuentran en Caja Única del Estado, complementado con los asignados para el 2019, representan un presupuesto razonable según su capacidad instalada y de ejecución para avanzar en el rezago de la infraestructura educativa”, señala la cartera en su exposición de motivos hacia los diputados.
Carreteras y estanterías
El Conavi y las bibliotecas en el Ministerio de Cultura también verán fuertes reducciones presupuestarias con respecto al año en curso. El Consejo Nacional de Vialidad, encargado de la construcción, mantenimiento y recuperación de las vías, verá diezmado su presupuesto en un 9,6% para el 2019.
El Conavi (una institución que recibe casi la mitad del presupuesto del MOPT) recibirá ₡176.489 millones el próximo año (casi ₡19.000 millones menos que en el 2018), debido a la reducción en los ingresos generados por el impuesto a la propiedad de vehículos, el impuesto único a los combustibles y a la baja ejecución histórica de la propia entidad. El recorte hará que la entidad reciba un 15% menos de lo que se le debe otorgar, según la ley 7798.
Además, el contrato con la empresa adjudicataria en la carretera a San Carlos no se renovó, lo que también impacta en los recursos de la cartera.
En el Ministerio de Cultura, los recursos para bibliotecas se verán reducidos a más de la mitad (-60%), especialmente en la partida de las remuneraciones. El Ministerio de Cultura ha venido ejecutando recursos para indemnizaciones a 35 funcionarios del Sistema Nacional de Bibliotecas derivados de varias sentencias de la Corte Suprema de Justicia y de los tribunales de Trabajo, que exigían el pago de reajustes salariales a las entidades.
Impacta niños y ambiente
En noviembre de 2016 la Asamblea Legislativa hospedó la polémica reducción presupuestaria de casi ¢47.831 millones, para el presupuesto del 2017. El PANI, que tenía un presupuesto cercano a los ¢90.000, vio disminuidos sus recursos en casi la mitad, debido a que los diputados consideraron que era mejor otorgarlos a seguridad, debido a la baja ejecución presupuestaria.
Este año, la entidad logró aumentar su presupuesto a ¢83.711 millones, pero Hacienda plantea volver a recortarlo para el 2019 y dejarlo en, al menos, a ¢76.711 millones “considerando la ejecución histórica para de esta manera promover una ejecución responsable y sostenida de los recursos otorgados”. Así, la entidad recibirá apenas dos tercios de lo que le corresponde tener por ley (7648).
El Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) y el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo) también ven estrujados sus presupuestos debido a la situación fiscal. De hecho, de acuerdo con el plan presupuestario, el Minae reducirá su personal en tres puestos para el próximo año.
Cambio climático estruja presupuesto
Sin contar el crecimiento en el pago de la deuda (+53%), en pensiones (+11%), o en el Ministerio de Salud –debido a transferencias a la Caja– (1,4%), los crecimientos en el presupuesto para el 2019 son escasos.
El cambio climático y la promesa de campaña de Carlos Alvarado de crear un fondo de preinversión son los que más crecen por decisión política de la administración.
Por ejemplo, el presupuesto de Casa Presidencial se triplicará para el próximo año, aunque ese aumento responde a nuevos recursos para la Comisión Nacional de Emergencias, para la atención de desastres, de los daños causados por la tormenta tropical NATE y lo asociado a 66 proyectos de reconstrucción de los daños reportados en emergencias nacionales. De hecho, eliminando las transferencias de la entidad, el presupuesto de Casa Presidencial se reduciría, más bien, en un 6%.
El aumento en los recursos para el Ministerio de Agricultura y Ganadería también responde al cambio climático. Los recursos para esa entidad crecerán en un 11%, pues el Gobierno planea invertir ₡4.000 millones en un plan de atención de sequía para las regiones Chorotega y Pacífico Central.
Por último, la promesa de campaña del Presidente Alvarado de crear un Fondo de Preinversión para estudios de proyectos prioritarios hará crecer el presupuesto del Ministerio de Planificación en un 16%, al otorgar ₡1.750 millones para ese proyecto.
