País Estudio CINPE-UNA

Frijoles importados se filtran en compras del CNP a productores locales, denuncia estudio

Economista Leiner Vargas indicó que la Contraloría debería intervenir la gestión de compras de frijol por parte del Programa de Abastecimiento Institucional del CNP.

Un estudio realizado por el Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (CINPE) de la Universidad Nacional (UNA) concluyó que se han venido filtrando importaciones ocultas de frijol dentro de las compras del Programa de Abastecimiento Institucional (PAI) que realiza el Consejo Nacional de Producción (CNP) a asociaciones de productores del país.

De acuerdo con el estudio “Efectos del PAI en la cadena de valor del frijol en Costa Rica”, “este tema es altamente sensible y refiere a dos o tres marcas muy concretas provenientes de asociaciones que se han dedicado a importar frijol desde Nicaragua y Estados Unidos”.

“Los encuestados, tanto en asociaciones como productores, se quejan de trato desigual, de concentración de las compras y de criterios políticos a la hora de asignar las cuotas de compra del PAI a los distintos grupos”, señaló el informe.

“Nuestra recomendación al CNP es que elabore un programa de trazabilidad del frijol y que compre exclusivamente frijoles de productores nacionales a través del PAI, separando los requerimientos importados, los cuales deberían sacarse a subasta a través de procesos de contratación transparente y de forma pública. La trazabilidad de la producción es la única forma de evitar las filtraciones existentes y el encarecimiento del frijol a través del papel de intermediarios e importadores dentro de las asociaciones frijoleras”, destacaron los investigadores.

“No existe mecanismo de trazabilidad”

Leiner Vargas Alfaro, economista, catedrático del CINPE-UNA y coordinador del estudio, comentó que al existir un faltante de frijol, “algunos vivillos dentro de las asociaciones de frijoleros” están importando frijol rojo barato de Nicaragua o inclusive frijol negro desde Norteamérica, que es comprado “a ciegas” por el CNP e inflado por el 12% de comercialización de la institución.

“Este negocio redondo se produce dado que en el PAI no existe un mecanismo de selección competitiva de proveedores de frijol o de otros alimentos, cuando el mercado está en desabasto, por lo que las cuotas de compra es un compadre hablado a lo interno del PAI”, denunció Vargas.

El economista dijo a UNIVERSIDAD que el PAI no está diseñado para subsidiar importaciones ni a comerciantes dentro del sistema, sino para promover las compras locales a un precio justo y brindarle precios más económicos a los actores públicos a partir de las compras mayoristas y no que cada quien compre al menudeo.

“Esos son los objetivos que están dentro del programa. Si las importaciones fuesen necesarias deberían entrar en otra categoría, que es una licitación pública, porque hay muchos más actores que importan. Pero sí debería haber una trazabilidad en el programa para impedir este tipo de situaciones, cosa que no existe. Los sellos de producto nacional no tienen esa trazabilidad en el caso del frijol”, explicó Vargas.

“Las asociaciones son grupos privados y tienen derecho a importar. Lo que no se vale, creo yo, es que esas importaciones se vendan a precios altos a nuestros comedores escolares, haciendo pasar que son compras a productores locales. Ese mecanismo no es correcto y desvirtúa el Programa de Abastecimiento Institucional”, afirmó Vargas.

El investigador resaltó que es necesario que la Contraloría General de la República intervenga la gestión de compras del PAI y pida cuentas a los actores públicos que están involucrados en este tema.

Con la producción nacional de frijol, se logra suplir únicamente alrededor de una cuarta parte de la demanda existente. La porción restante se satisface mediante la importación de producto. Esto no ha sido siempre así, ya que en 1996 el país lograba satisfacer el 100% de su mercado, relata el estudio del CINPE-UNA.

“Este declive en el sector ha generado que la distribución tienda a centralizarse cada vez más en grandes empresas que comercializan frijol importado con un costo menor, generando distorsiones en el mercado”, añade el documento.

Este medio consultó a la oficina de prensa del CNP sobre los resultados y cuestionamientos que plantea el estudio, pero la consulta aún se encuentra en trámite.

 

 

 

 

 

 

Suscríbase al boletín

Ir al contenido