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Informe de OIJ refuta argumento clave de defensa de Óscar Arias en caso de violación

Defensores usaron testimonios de dos médicos privados para afirmar que expresidente no podía mover los brazos como describió la denunciante, pero un dictamen forense indica lo contrario.

Un dictamen elaborado por la Sección Clínica Médico Forense del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) concluyó que el expresidente de la República, Óscar Arias Sánchez (actualmente de 79 años), sí estaba en condiciones de realizar los movimientos de brazos que describió una médica y activista antibélica, quien asegura que él la violó el 1º de diciembre del 2014.

El informe contradice el argumento clave de la defensa del exmandatario, la cual aportó al proceso el testimonio de dos médicos que lo atendieron para finales del 2014, quienes afirmaron que era “improbable” o “difícil” que Arias pudiera realizar los movimientos de brazos descritos por la activista porque dos semanas antes había sido operado para colocarle un marcapasos y que, además, posteriormente fue sometido a otra intervención porque sufrió un colapso pulmonar.

El análisis pericial del pasado 28 de octubre señala en cambio: “Con los elementos de juicio con que contamos al momento de emitir el presente dictamen, consideramos que, para la fecha de los hechos, la condición clínica del señor Arias Sánchez sí le permitía estar de pie y realizar movimientos con miembros superiores e inferiores como los que describe la ofendida en la denuncia”, se lee en una copia a la que tuvo acceso UNIVERSIDAD.

El informe tiene fecha del pasado 28 de octubre y fue firmado por dos peritos, los cuales hicieron una consulta a un especialista en cardiología para arribar a esas conclusiones.

En el documento se detalla que Arias ingresó a una clínica privada el 19 de noviembre del 2014, se le colocó un marcapasos y egresó un día después. El 21 de noviembre reingresó por una dificultad respiratoria, por lo cual se le instaló un catéter y egresó el 24 de ese mes “en condición ambulatoria”, indica el dictamen.

Además, se menciona que un paciente en la condición que él tenía en ese momento “puede realizar flexión de su hombro (en este caso el derecho) en el rango de 70-150 grados, y su limitante podría ser el dolor, pero la severidad del mismo (dolor) depende del umbral de dolor de cada persona. Es muy improbable que provocara el desalojo de los cables intracardíacos (cables conectores del marcapasos)”.

También indica que, al momento del egreso del hospital, el 24 de noviembre del 2014, las notas médicas no describen alteración de la fuerza física en el lado derecho del cuerpo y que no hay registro de que Arias recibiera atención en ese centro durante diciembre.

“Para el caso del señor Óscar Arias de 73 años de edad para el año 2014, no se documentó la presencia de afectación muscular a su egreso hospitalario”, se lee.

Además, que “según la documentación brindada por la autoridad judicial, el señor Arias no estuvo en cuidados intensivos”.

La defensa del expresidente había pedido a medicina legal responder “qué padecimientos médicamente documentados presentaba el paciente, señor Óscar Arias, que disminuyen su capacidad funcional en locomoción, resistencia física, normal movilidad de miembros superiores, condición cardiovascular y el grado de afectación o limitación física que producen”, para el 1° de diciembre del 2014.

La respuesta que se brindó en el informe fue que de acuerdo con el expediente médico digital del Hospital Clínica Bíblica “el señor Óscar Arias no asocia limitaciones en la capacidad funcional de locomoción, resistencia física, sin alteraciones cardiovasculares ni pulmonares, con extremidades sin limitación física, fuerza muscular y reflejos conservados. Se aclara que no hay referencia a su condición médica el 1 de diciembre del 2014, ya que el paciente no necesitaba estar internado y por tanto como describe su nota de internamiento del 24/11/2014 a las 9:14 am examen físico ‘sin limitación física’”.

Anteriormente, la defensa había aportado el testimonio de la cardióloga Vivian Araya Gómez, quien durante su testimonio y ante la consulta de “si bajo las limitaciones que tenía el imputado” era posible que realizara esos movimientos, respondió que lo veía “altamente improbable”.

“… la conducta que indicó como altamente improbable es en cuanto a que una persona con dos puntos dolorosos en su tórax realice movimientos del brazo o halón de otra persona, esa improbabilidad se refiere durante los dos primeros meses posteriores a la cirugía (sic)”, dice la transcripción de ese testimonio.

Araya además declaró que al expresidente se le dieron las mismas recomendaciones que se dan a todos los pacientes y que era “altamente probable” que las cumpliera porque “tiene una personalidad con respecto a las enfermedades que considero un poco ansioso y temeroso”.

También se recibió como testigo de la defensa al cardiólogo Eliott Garita Jiménez, quien al observar la descripción de la denunciante consideró que era “bastante difícil” que Arias realizara esos movimientos por las intervenciones quirúrgicas realizadas. “Lo veo muy difícil, los movimientos de brazos y rotar a una persona requieren mucha fuerza y podrían desalojar el electrodo o empeorar el problema pulmonar”, dijo este testigo en su declaración.

El 10 de abril de este año, Diario Extra publicó los testimonios de los dos médicos que son testigos de la defensa.

Ese mismo día, en su perfil de Facebook, el expresidente agradeció a ese periódico “por ser uno de los pocos medios que se han atrevido a publicar pruebas que demuestran mi inocencia. Agradezco la valentía y la objetividad del medio y del periodista”.

Un día después, ese mismo diario publicó declaraciones dadas por el exmandatario durante su participación en un evento público, realizado en la Escuela María Rodríguez Vargas de Ciruelas, Alajuela.

“Yo me propongo probar mi inocencia y la voy a probar, estos dos médicos lo que dicen es que lo que se denunció no es cierto porque a la denunciante se le olvidó o ignoraba que yo había estado operado, que me habían puesto un marcapasos, que me habían pinchado el pulmón y que después tuve que regresar al hospital, que estuve en cuidados intensivos; y como dice el cardiólogo, si yo hubiera llegado dos horas después hubiera muerto. Entonces no tenía ninguna fuerza en mis manos y lo que vamos a hacer es probar mi inocencia, es cuestión de tiempo”, dijo Arias, según Diario Extra.

En abril pasado, el expresidente Arias agradeció a Diario Extra por publicar los testimonios de dos de sus médicos. (Foto: Reproducción).

En una publicación del diario La Nación, se indicaron manifestaciones de Gloriana Valladares, quien es una de las abogadas de Arias: “Los médicos vienen a relatar sobre la condición médica en la que queda un paciente con esta naturaleza, lo que impide realizar los movimientos que la denunciante está diciendo. Ellos (médicos) declararon sobre los hechos que les consta personalmente. Fueron totalmente contundentes a la hora de indicar cuáles son las limitaciones físicas. Señalaron que resulta imposible que los hechos hayan ocurrido como lo dice la mujer”.

El informe del OIJ finalizado en octubre respondió a consultas tanto de la Fiscalía Adjunta de Género, la cual tramita esta causa, como de la defensa del exmandatario.

En el documento se indica que los peritos contaron con la documentación del expediente médico de Arias y con el video en que la ofendida amplió su denuncia, el cual fue tomado en una cámara de gessel (habitación que permite observar a través de un vidrio y grabar a las personas que están siendo entrevistadas, por ejemplo, en causas judiciales).

UNIVERSIDAD ha intentado en reiteradas ocasiones conversar con el expresidente, pero ha declinado brindar declaraciones. El lunes, vía telefónica, indicó que no se referiría a este tema y remitió las consultas a sus abogados Eric Ramos y Gloria Valladares.

Al ser consultada, la abogada Valladares cuestionó la forma en que se realizó el dictamen médico legal. “Nosotros solicitamos que Medicatura Forense se pronuncie en relación con lo que sucede en ese video, a la forma en que ella relata y dramatiza el movimiento, pero qué sucede, que Medicatura Forense dice: ‘necesitamos el auxilio de un consultor porque es materia especializada’. Y en lugar de mandarle el video, Medicatura Forense, sin que nosotros podamos conocer la justificación, porque en la gestión no se dice, lo que hace es interpretar lo que hay en ese video y poner por escrito la consulta. Como le digo, no sabemos por qué, no se mantuvo de manera fiel”, aseguró.

“Ellos interpretan lo que cuenta la denunciante en el video y lo que dramatiza y lo ponen en palabras, a la hora de escribirlo no es fiel a lo que uno visualiza”, reiteró. La abogada agregó: “Nosotros hacemos un cuestionario, expresamente pedimos que se conteste con base en el video, expresamente pedimos que se revise el expediente clínico de don Óscar, expresamente pedimos que se revisen las declaraciones de los dos médicos y a la hora de que se contesta por parte de Medicatura Forense no se tiene a la vista todos estos elementos”.

Se consultó a la Sección Médico Forense del OIJ sobre los comentarios de la abogada de Arias y la forma en que se hizo el dictamen, pero indicaron que no se podían referir a casos en investigación.

Un whisky con Bolton

El informe del OIJ detalla que el expresidente y Premio Nobel de la Paz salió del centro médico privado el 24 de noviembre del 2014.

En el perfil del Facebook del expresidente Arias se observan fotografías subidas el 25 de noviembre; es decir, un día después de que egresó del hospital, en las cuales se le ve junto con su esposa y otras personas.

Posteriormente, el 3 de diciembre (dos días después del momento en que la denunciante asegura que ocurrió la violación), Arias  publicó una  imagen en la que aparece en la oficina de su casa junto al cantante estadounidense Michael Bolton. “Con Michael Bolton, a quien admiro desde hace muchos años, en mi casa después de conversar sobre temas mundiales”, dice el texto que acompaña la foto.

El 3 de diciembre del 2014, dos días después de la fecha en que la denunciante asegura que ocurrió el ataque, Arias compartió en su casa con el cantante estadounidense Michael Bolton, según el mismo exmandatario publicó en su Facebook. (Foto: Reproducción).

Ese encuentro fue recogido en algunas noticias de espectáculo. Por ejemplo, el sitio web www.tiazelmira.com detalló que el cantante se encontraba en el país para un concierto y que hizo una visita de un par de horas al expresidente en la que compartieron “un whisquito”.

“Cuando llevaban una hora en ese intercambio de ideas, ya con la garganta seca, don Óscar le pidió a la princesa de Éboli Viviam Quesada -quien fuera su ministra de Asuntos sin Importancia- que le sirviera unos traguitos no sin antes decirle: ‘No, no, sirva bien’ y acto seguido tomó él mismo la botella y sirvió dos vasos copetones (sic)”, describe esa publicación.

Quesada fue militante del Partido Liberación Nacional y asistente de Arias.

Un relato tras otro

La denunciante en este caso es una médica y activista contra las armas nucleares, de apellido Arce, quien meses atrás contó a UNIVERSIDAD que el 1º de diciembre del 2014 fue a la casa del expresidente Arias, ubicada en Rohrmoser, para entregarle información sobre la causa antinuclear.

La médica asegura que, en cierto momento, cuando se encontraban en la oficina y ella estaba por retirarse, él la besó, le tocó los senos y la violó. “Abrí el fólder, le expliqué, y ya cuando terminamos yo me levanté dándole la espalda. Entonces, él me agarró por detrás y me tocó los senos. Yo le dije que no y que él estaba casado. Ese fue mi no. Fue lo único que se me ocurrió decirle. Yo había conocido a la esposa.

Fue lo único que se me ocurrió porque soy una idiota, pero no sabía qué hacer realmente y pensé que esta era la única línea de defensa que podía tener. Y cuando no reaccionó a eso yo no sabía qué decirle, porque yo tenía este miedo de que si lo rechazaba, él ya no iba a colaborar con nosotros.

No me acuerdo bien qué me respondió él, pero me siguió tocando, me metió los dedos en la vagina y me tocó toda y me besó. Y después dijo que me esperara un toque y se salió de la oficina. Yo estaba como que no sabía qué hacer, me sentía atrapada en ese momento”, narró la médica quien por estos hechos interpuso una denuncia en la Fiscalía el pasado 3 de febrero.

Tras esa primera publicación, otras mujeres contaron públicamente que años atrás sufrieron agresiones sexuales -de hostigamiento o abuso- por parte del exmandatario. Entre ellas están tres periodistas, la editora de un libro, una entrenadora física, una empresaria de bienes raíces y una socióloga. Esas mujeres afirman que el expresidente realizó conductas que van desde comentarios hostigadores hasta tocarles los senos u obligarlas a tocar su pene.

En la vía penal, solo se tramitan las denuncias de la médica y una exmiss Costa Rica, quien asegura que sufrió abuso sexual en el 2015 cuando el expresidente la invitó a su casa para regalarle un libro.

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