País Conflictos por tenencia de tierra

Indígenas reclaman al Gobierno falta de soluciones efectivas

Presidente Solís sostiene que su administración ha prevenido la violencia “tanto como ha podido”.

El Día Nacional del Aborigen Costarricense hubiera pasado totalmente desapercibido si un grupo de indígenas no se hubiera manifestado ante Casa Presidencial, si no hubiera alzado la voz para exigir soluciones a los problemas de tenencia de la tierra y la creciente violencia que se presenta en sus territorios.

El pasado 19 de abril, el Movimiento Indígena Interuniversitario de Costa Rica (MIINTÚ) organizó la manifestación a raíz de los recientes hechos violentos que se han dado, principalmente, en los territorios indígenas de Cabagra, Salitre y Térraba.

Mediante un comunicado, esa organización calificó los hechos como “sangrientos” y “en exceso repudiables”, pues varios indígenas fueron heridos de gravedad y debieron ser hospitalizados, hubo incluso heridos de bala.

El MIINTÚ, además, apuntó en la convocatoria de la manifestación las “profundas violaciones a los derechos culturales”; por ejemplo la quema de un Úsule, o casa tradicional bribri, en la comunidad de Cabagra y la quema de otra estructura tradicional en Bröran (Térraba).

Cabe recordar que en diferentes territorios indígenas la población ha iniciado un proceso de recuperación de tierras, pues gran parte de los terrenos dentro de los territorios está en manos de no indígenas.

Marvin Ortiz, indígena participante de la recuperación de tierras en el territorio indígena de Cabagra, indicó que “nos sentimos amenazados por los terratenientes no indígenas que viven dentro del territorio”.

Además, destacó que, debido a los violentos incidentes, dos miembros del Consejo de Mayores –máxima autoridad tradicional– de la comunidad fueron hospitalizadas, y que un 60% del territorio indígena de Cabagra está en manos de terratenientes no indígenas.

“¿Qué podemos esperar del Gobierno? Que sea veraz y que cumpla las leyes ya establecidas desde hace mucho tiempo”, expresó.

Ese mismo día se registró un nuevo acto de violencia en el territorio de Salitre. Según denunció durante la manifestación Sergio Cabrera, de la organización Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ), a las 5:30 a.m. se dio “un ataque contra uno de los campamentos de recuperantes”.

Fue contra Minor Ortiz Delgado, quien –detalló Cabrera– hace tiempo había recuperado una parcela que le había entregado el gobierno local.

“Llegó el no indígena acompañado de cuatro peones, quemaron la casa y empezaron a chapear y trabajar la finca de la familia indígena de Minor Ortiz Delgado”, puntualizó.

Cabrera añadió que la policía “subió, hizo la inspección, se fue, pero no detuvo a los agresores, a los usurpadores no indígenas”.

PERSISTENTE DISCRIMINACIÓN

A finales de marzo, el Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió un informe sobre Costa Rica en el que hizo constar su preocupación ante “la persistente discriminación estructural contra miembros de pueblos indígenas y personas afrodescendientes que afecta su acceso a la educación, empleo y vivienda”.

Ese informé apuntó que el Estado debe “redoblar sus esfuerzos” por erradicar los estereotipos y la discriminación contra “los miembros de pueblos indígenas, personas afrodescendientes, migrantes, solicitantes de asilo y refugiados, y las personas con discapacidad”.

Recomienda, por tanto, se pongan en marcha campañas de concientización que promuevan la tolerancia y el respeto de la diversidad, así como la creación una que prevenga y sancione todas las formas de discriminación.

Al respecto, la Defensoría de los Habitantes apuntó en un informe alternativo que “Costa Rica no cuenta con mecanismos que faciliten la adopción de acciones afirmativas en favor de grupos históricamente discriminados”.

La Defensoría apuntó que tampoco se cuenta con sanciones contra quienes cometan actos discriminatorios y que presentó una propuesta de proyecto de Ley Marco contra la Discriminación a la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa.

CONFLICTO SIN SOLUCIÓN

Yanory Rojas, quien forma parte del MIINTÚ y proviene del territorio indígena Boruca, manifestó a UNIVERSIDAD que “no es un secreto para nadie que se da una problemática seria en las poblaciones indígenas –más ahora en estas últimas semanas–, que se han invisibilizado totalmente por parte del Estado y de los medios de comunicación”.

Rojas, estudiante de Planificación Económica y Social en la Universidad Nacional (UNA) y de Antropología en la UCR, destacó, además, que como mujer indígena enfrenta el doble reto de visibilizarse ante las comunidades y ser representación de esas comunidades. “En colectivo, el movimiento indígena debe asumir un papel de líder, debo ser parte de eso. Concientizarse con las familias que están allá y no pueden presentarse aquí”, expresó frente a Casa Presidencial.

Ante la pregunta de qué se puede esperar de manera realista del Gobierno, Rojas hizo un llamado a “una acción política dentro de los territorios, pero tomando en cuenta la visión de los mismos territorios”.

“No es lo mismo ejecutar desde acá que ir y consultar en los territorios cómo se entienden los medios de poseer las tierras; el concepto de propiedad dentro de los territorios no está bien definido, es una cuestión colectiva”, enfatizó.

La estudiante boruca hizo también un llamado a que el Gobierno actúe con consideración de las mentalidades y la autonomía que deben tener los territorios indígenas, “que su voz sea escuchada”.

Otro miembro de la organización, Jorge Morales, del territorio de Salitre, puntualizó que el objetivo de la movilización “es evitar que se sigan dando los actos de violencia”, pues que hayan presentado en Salitre, Cabagra y Térraba quiere decir “que el gobierno y los entes encargados de encontrar una solución al conflicto no lo han hecho, lo que hasta ahora se ha tratado de hacer no ha dado resultado”.

Por ello, aseguró que los indígenas buscan “incentivar al Gobierno” para que continúe trabajando, pero de una forma que sí solucione el conflicto, “cosa que no ha sucedido hasta ahora”, se lamentó Morales.

 

Luis Guillermo Solís:“Se ha logrado un control bastante eficaz”

UNIVERSIDAD tuvo oportunidad de abordar sobre el tema al presidente Luis Guillermo Solís durante la conferencia de prensa de Consejo de Gobierno.

Ante la pregunta de qué tipo de acciones está en posición de tomar el Poder Ejecutivo para que no escalen los conflictos, el mandatario respondió que “todas las necesarias, que son las que hemos estado tomando hace más de dos años para evitar que esos actos se generalicen y se vuelvan recurrentes y frecuentes”.

Solís reconoció que “no es un asunto fácil” y que el Gobierno ha prevenido la violencia “tanto como ha podido”.

Al respecto destacó que, cada vez que se ha dado un incidente, la Fuerza Pública se ha desplazado al sitio y se ha mantenido “durante un tiempo importante después de realizados los actos de violencia para garantizar que no se repitan; se hacen patrullajes, se establecen retenes, se conversa con los líderes y se han hecho traslados de policías para que no estén necesariamente los mismos que están en la zona cuidando los territorios”.

Sin embargo, señaló que “no es sencillo” desplazar a policías desde Guanacaste hasta la zona de los territorios indígenas en el sur, pues “hay temas de familia, de derechos adquiridos, los sindicatos policiacos también exigen que a estos policías se les mantenga cerca”.

A pesar de ello, el criterio del Presidente es que “se ha logrado un control bastante eficaz de las situaciones de violencia”.

Solís también nombró la normativa existente desde 1977, que no siempre ha sido aplicada por lo que, señaló, “el Poder Ejecutivo tiene una responsabilidad y el Poder Judicial tiene otra”.

Ello a propósito de que en los últimos incidentes de Cabagra la policía detuvo a unos presuntos perpetradores de los disparos, se pusieron a disposición del Poder Judicial y la juez que tuvo que atender el caso los dejó libres.

“También hay límites hasta donde puede llegar la Fuerza Pública. Estamos haciendo todos los esfuerzos, no solamente en el ámbito policial, sino también en el diálogo social y productivo para que se puedan aliviar las tensiones en todos los territorios, particularmente allí donde ha habido más violencia en el territorio de Salitre y últimamente el de Cabagra”, añadió.

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