Desde ayer hombres, mujeres y personas menores de edad de la etnia indígena ngöbe se mantienen a las afueras de los tribunales de justicia en Bribri, Talamanca, pues mantienen una disputa con la empresa transnacional Del Monte.
Según explicó el trabajador indígena Rayland Hooker, el sindicato que se conformó en las fincas de la empresa contó con el apoyo del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Pública y Privada (SITEPP).
Según explicó, los trabajadores cuestionan entre otras cosas una cantidad de despidos que se han dado. “Ahorita gracias a ellos [la empresa] hoy estamos en el tribunal, ellos provocaron esto”.
Añadió que la convención colectiva fue firmada en enero del 2013 y apenas tres meses después “empieza la persecución y despidieron a los representantes de las fincas 1, 2 y 3”.
Detalló que la convención colectiva vencía el 31 de diciembre del 2014, pero un par de semanas antes la empresa estableció otra convención con trabajadores a quienes según dijo pagó por la afiliación.
“No querían negociar una convención colectiva, de ahí nacen las persecuciones hasta hoy, la realidad es que no quieren que ninguna organización sindical independiente entre en la finca”, afirmó.
Sobre la concentración que mantienen afuera de los tribunales, enfatizó que “no venimos a hacerle daño a nadie” y que simplemente esperan una resolución de la jueza que lleva el caso.
UNIVERSIDAD buscó la posición de la empresa Del Monte. Se logró establecer comunicación telefónica con una funcionaria de apellido Salas, quien informó que el único autorizado para referirse al tema es otro empleado de la empresa, de apellido Gómez, quien no se encontraba. La funcionaria solicitó que se enviara la solicitud de consulta por correo electrónico, lo cual se hizo pocos minutos después sin recibir respuesta alguna.
RESISTENCIA
La Iglesia Luterana de Costarricense (ILCO) ha acompañado el proceso y cuando se firmó la convención colectiva en enero del 2013, la aplaudió como “la primera convención colectiva de trabajadores bananeros de Sixaola en reconocer los derechos culturales indígenas”.
Sin embargo, hoy el pastor de esa iglesia Enrique de la O lamentó “el atropello que ha hecho Del Monte” y señaló que el hecho de que la transnacional “está sentada” en un tribunal se debe a la “perseverancia de los hermanos Ngöbes, migrantes trabajadores bananeros, ya eso es una joya histórica muy importante para que podamos entender los trabajadores costarricenses de las piñeras y bananeras la importancia de estar organizados y perseverar”.
Agregó que se ha presentado una “lista larga de abusos”, y expresó que “ningún otro núcleo de trabajadores que no sean indígenas” podría hacer una resistencia “como la que ellos y sus familias han hecho”.