El Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) funciona sin un plan de riesgos financieros que pone en peligro su sostenibilidad futura y sin medir el cumplimiento de los servicios ferroviarios que contrata y atención de las necesidades de miles de costarricenses.
Estos fueron los principales hallazgos de una auditoría especial realizada por la Contraloría General de la República, cuyo informe divulgó este miércoles por la mañana con el objetivo de mejorar los servicios que ofrece la entidad para transporte de pasajeros en el Gran Área Metropolitana (GAM), transporte de carga en el Caribe y viajes turísticos.
El ente contralor señala que las falencias “dificulta disponer de información integrada sobre la operación ferroviaria, así como el seguimiento de medidas dirigidas a evitar o mitigar la ocurrencia de eventos en el futuro, lo cual podría conllevar a una afectación en las condiciones de prestación óptima y segura del servicio ferroviario”.
“Madurez novata” es la categoría en la que se sitúa el funcionamiento del sistema de riesgo institucional, con una evaluación de 65%, según las escalas que utilizan los expertos de la CGR.
Estos problema se agravan si se considera el contexto actual de pandemia de Covid19, por la presión que pone sobre negocios e instituciones del país, se lee en el informe DFOE-IFR-IF-00009-2020.
También el Incofer posee “una limitada gestión documental en la supervisión de los contratos, orientada a la medición de la calidad de los servicios, que permita administrar un nivel de riesgo determinado”, dice el documento.
Por ello la CGR ordenó a las autoridades de Incofer “elaborar una propuesta para la planificación financiera, con el fin de que se cuente con información confiable y precisa sobre la gestión financiera del Instituto para la toma de decisiones”.
Esa propuesta de política financiera debe contener “al menos objetivos, indicadores, aspectos relacionados con liquidez, inversiones, financiamiento, así como cobertura de riesgos”. Además, un plan financiero que haga operativas esas políticas, herramientas para poder analizar de manera integral la situación financiera del instituto y los elementos que sean necesarios para asegurar la sostenibilidad financiera de Incofer.
La Gerencia de Operaciones tendrá que “elaborar una propuesta del manual de operaciones de conformidad con la realidad nacional ferroviaria y su aplicabilidad a los contratos de servicios operativos ferroviarios”, para contar con reglas adecuadas para los ejecutores de esos servicios.
Además Incofer debe documentar la verificación de cumplimiento de parámetros referentes a la medición de la calidad del servicio considerando las necesidades y expectativas de los usuarios, así como los eventos imprevistos.
Todas estas mejoras debería impactar en su rol de supervisión, pero se tornan imperativas de cara a las funciones de supervisión de contratos de proyectos ferroviarios futuros, como la eventual operación de Tren Eléctrico Metropolitano (TREM) contenido en el proyecto que impulsa el Gobierno a pesar de críticas y oposición de varios sectores.
