País Organizaciones denuncian:

IMAS recortó en un 35% subsidio para estudiantes beneficiarios de Red de Cuido

Las organizaciones, que recibían ₡131.000 por estudiante, recibirán ahora solamente ₡91.000 en los casos de menores de edad que asisten a centros educativos

El Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) recortó en ₡40.000 el monto que paga por cada estudiante beneficiario de la Red Nacional de Cuido y Desarrollo Infantil (Redcudi), denunciaron organizaciones.

En una comparecencia en la Comisión Especial de Niñez y Adolescencia de la Asamblea Legislativa, representantes de organizaciones que reciben la transferencia monetaria para brindar los servicios de la mencionada red, denunciaron que el instituto anunció un aumento de ₡9.000 mensuales en el monto total por niño —pasando del monto actual de ₡131.000 a ₡140.000—, pero, a la vez, informó que solo pagaría el 65% del rubro en los casos en que los menores asistan a la escuela.

El servicio de la Redcudi brinda a través de la subcontratación de centros privados, Centros de Cuido y Desarrollo Infantil municipales, Casas de la Alegría y en ocasiones hogares comunitarios, alternativas de atención, cuido y apoyo para niños y niñas. Allí, se acompañan procesos de estudio, psicológicos, se brinda alimentación, juego, descanso y más.

Marcelle Romero, presidenta de la Unión de Instituciones Privadas de Atención a la Niñez, dijo ante la comisión que a lo largo de este gobierno el financiamiento para subsidios ha sido cada vez menor y que ahora se avisó a partir de una circular y sin siquiera dar audiencia a las organizaciones “para poder expresar nuestros criterios” el drástico recorte.

Romero detalló que las organizaciones facilitan procesos de desarrollo integral a los menores de edad, y no solo un apoyo educativo, de cuido o de alimentación e insistió en que esa tarea requiere recursos, pero que las decisiones del Imas ponen “aún más aprietos a las organizaciones”.

En el documento titulado: “Lineamientos para la asignación de montos de la TMC (Transferencia Monetaria Condicionada) cuidado y desarrollo infantil 2025” enviado por el IMAS a las organizaciones el pasado 25 de febrero, la entidad explicó que el nuevo cálculo respondía a un estudio realizado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

No obstante, los montos planteados por el instituto no coinciden con ninguno de los montos planteados en el estudio, que en el escenario más bajo (que excluye costo de instalaciones, mantenimiento de equipo de cocina, mobiliario y hasta el costo que el establecimiento tenga guarda) sugiere pagar un tope de ₡140.856 por niño en casas de la alegría y de ₡126.206 en hogares comunitarios.

Cabe mencionar que lo citado del estudio del Unicef nunca se contempla una reducción de horas o del monto mensual a razón del tiempo que los menores están en la escuela. No obstante, el IMAS asevera que “se tomó en cuenta el tiempo efectivo que hacen uso los niños y niñas de los servicios de preescolar o primaria fuera de las alternativas, así como la cantidad de horas que hacen uso de los servicios de cuido”.

Eso, detallaron, resultó en la decisión de pagar el 65% para quienes asisten entre 4 y 6 horas, y el 100% para quienes van de 8 a 10 horas.

“Nosotros que estamos en el campo podemos medir realmente cuánto es el tiempo efectivo de las personas menores de edad en la escuela”, dijo la psicóloga.

Jessica Barquero, trabajadora social que tiene a cargo la administración de algunos centros de cuido, coincidió y dijo que muy a menudo los niños y niñas “no van a la escuela porque no había agua, o porque hay congreso a profesores o lo que sea, igual tienen que ir al centro infantil”, y asevera que eso no está contemplado.

El IMAS, no obstante, dice que en su criterio “las personas menores de edad en etapa escolar (primaria) asisten alrededor de 5 horas diarias a los centros educativos, por lo que el IMAS estaría cancelando el pago de 6 horas diarias (60%) y un 5%, equivalente a 11 horas adicionales al mes, en caso de contingencias”.

Eso sí, aseguran que, si por razones excepcionales los niños y niñas requieren horario completo por más horas de las contempladas, “el hogar puede realizar la solicitud ante el IMAS y la persona profesional competente valora de acuerdo con los medios de verificación expedidos por el centro educativo correspondiente”.

Las organizaciones, sin embargo, aseguran que en la práctica esto pone en riesgo la existencia misma del programa, pues no es rentable, además, hay que considerar que una buena cantidad de los pequeños que se atienden están en edad de asistir al kinder o a la escuela.

La trabajadora social Jessica Barquero dijo que el cambio en el esquema de subsidios implica un recorte importante en el total que reciben las organizaciones, que tienen que seguir costeando docente, asistente, nutricionista, servicios de limpieza, materiales, alimentación, espacio físico, luz, agua, Internet y más servicios que no se pueden pagar “por hora”.

Además, dijo, “hay una cantidad de estándares de calidad que cada vez se hacen más grandes, más exigentes y todo bien con que haya más exigencias, pero ese monto desde hace siete años se ha venido manteniendo igual y ahora, como una gran gracia, el IMAS aparece diciendo “Les vamos a aumentar”, pero en la práctica recortan.

“La preocupación no es porque las empresas privadas que dan el servicio tengan menos dinero”, aclaró Barquero, “el detalle es que con ese recorte, que en los hechos es un recorte, nadie va a querer dar los servicios de la red de cuidado porque no es rentable, no salen los montos”.

“¿Adónde está la responsabilidad del Gobierno? Sobre todo el cuidado integral y desarrollo integral de las personas menores de edad, que cada vez sentimos que es más responsabilidad de las organizaciones que un aspecto de responsabilidad y de interés del estado costarricense”, dijo Romero.

Consultado por UNIVERSIDAD, el IMAS informó que “no se ha planteado ninguna reconsideración a las medidas trazadas, en tanto que las decisiones se orientan al uso eficiente de los recursos públicos disponibles y la atención de la población menor de edad en situación de pobreza extrema y pobreza”.

 

 

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